Una flor y un barco
A Pepi Barco
Preciosa flor de un día
Botón del verde de tus ojos
Ni siquiera capullo, mientras las demás mostrábamos altivas las corolas
Cuando dejé el jardín aún lucías pequeña y delicada
Me contaron después que tus pétalos abriste
y no hubo más color que la luz por ti emanada
Te celebraban todos
Hasta mí llegó el rumor de sus halagos
¿Qué vientos te azotaron y quebraron?
¿Qué jardinero te escogió sin entender que, de todas,
necesitabas más cuidados?
En un último esfuerzo diste fruto, para después cerrarte como loto
y antes de marchitarte, preparaste ese barco que siempre te seguía
Cuando llegues a puerto, a ese donde nunca azota el viento,
donde otras flores encontraron su refugio, hallarás una especial, igual que tú
Cuídala por mí hasta que yo llegue, para formar un corro como aquél
en el que tú lucías pequeña y delicada