Ventajas y desventajas de usar caldera de gas en el hogar
Son muchas las dudas que solemos plantearnos a la hora de instalar una caldera en nuestra vivienda. Si bien es cierto que hay diferentes opciones, y que las calderas eléctricas son una alternativa que gana terreno, las calderas de gas siguen siendo la opción más demandada. No es de extrañar, pues son muchos los beneficios de instalar una caldera de gas en casa, desde un aumento de la eficiencia energética, hasta mayor confort en el interior de la vivienda.
Ventajas de las calderas de gas en el hogar
Si estás pensando en comprar una caldera de gas pero no lo tienes claro, vamos a darte algunos motivos que deberías tener presente. Hablemos de cuáles son las principales ventajas de las calderas de gas y posteriormente de cuáles son sus desventajas.
Un sistema de calefacción confortable
Una de las principales ventajas de las calderas de gas es que calientan la casa de forma más confortable en comparación a otros sistemas, como las bombas de calor eléctricas. La calefacción central unida a una caldera de gas consigue que el calor se extienda de forma más rápida por la casa. Además, si hablamos del agua caliente, estas calderas ofrecen suministro de forma ilimitada, algo que no sucede, por ejemplo, con las calderas eléctricas, que van unidas a un depósito limitado de agua caliente.
Calderas eficientes energéticamente
Otra de las ventajas más destacadas de estas calderas es su alta eficiencia energética. Si hablamos de modelos como los de las calderas de condensación, nos encontramos con los más eficientes del mercado. Consiguen rendimientos superiores al 100%. Esto significa que para funcionar va a necesitar mucho menos gas. ¿Cómo consiguen esto? Las calderas de condensación recuperan el calor de la condensación de los vapores de agua, algo que con las calderas convencionales no sucedía, desperdiciando ese calor residual en la salida de humos.
Ahorro en la factura de suministros
Si tenemos una caldera más eficiente, que utiliza menos gas para funcionar, tendremos una caldera, por tanto, mucho más económica en nuestro día a día. En el caso de las calderas de condensación, el ahorro es en torno al 25-30% en el consumo de energía. Además, hay que tener en cuenta que las calderas eléctricas funcionan con luz, algo que encarece mucho la factura de suministros mensual.
Menos contaminantes
Los modelos actuales de calderas de gas son muchísimo menos contaminantes al necesitar menos gas para trabajar. Además, hay que señalar que aunque estas calderas, como las de gasoil, queman combustible, su gas es mucho más limpio y por tanto menos dañino para el medio ambiente.
Mayor comodidad
No sólo hablamos de un método rápido para calentar la casa y el agua. Además, la comodidad de estas calderas también la podemos apreciar en el poco espacio que usan así como en los elementos que podemos añadir, como un termostato que permita programar y regular la temperatura de una forma sencilla adaptándose a nuestras necesidades.
Calderas seguras
El gas natural es un gas seguro. Se dispersa en la atmósfera con mucha facilidad. Esto se debe a que es más ligero que el aire. Sin duda es un plus en seguridad que los usuarios valoran muchísimo, pues esto puede evitar accidentes trágicos.
Mayor vida útil
La vida útil de las calderas de gas es generalmente más larga que la de otros sistemas de calefacción y calor. Si contamos con una caldera de este tipo y realizamos el mantenimiento adecuado, podemos estar seguros de que tendremos servicio durante muchísimo tiempo. Su vida útil podría alcanzar hasta los 20 años.
Desventajas de las calderas de gas en el hogar
Aunque las ventajas son realmente interesantes, a la hora de tomar una decisión hay que intentar valorar también los aspectos negativos de cada sistema. En el caso de las calderas de gas también podemos ver algunas desventajas.
Una instalación más costosa
La instalación de estas calderas es más costosa que la de una caldera eléctrica, por ejemplo. Es necesario, además, contratar a profesionales especializados; y es que no podemos olvidarnos de que estos modelos van conectados al gas.
Un mantenimiento exhaustivo
Una de las desventajas de estas calderas es su mantenimiento. Estas calderas, por ley, requieren una revisión anual. Además, deben limpiarse una vez al año para evitar posibles averías y atascos. Para ello, siempre es necesario contar con profesionales acreditados.
Purgas de radiadores
Además, si nuestra caldera de gas está conectada a la calefacción central por radiadores, deberemos hacer un mantenimiento de los mismos. Es necesario purgar los radiadores antes de la temporada de invierno. Se trata de un proceso sencillo, simplemente hay que asegurarse de que el agua se mueve correctamente por las tuberías sin que haya burbujas de aire o algún tipo de problema que pueda restar eficiencia al sistema de calefacción.