La India no está seca,
porque por siempre
con lagrimas sangró.
Que el mismo Geppeto
a su imagen y semejanza
les y le creó.
Un Pinocchio humano
cortando sus mentiras
con la radial en las esquinas.
Que si Geppeto decía
"Mueve masas sin levantarlas"
Pinocchio les juntaba.
Pinocchio, ¡qué tan lejos
han llegado tus mentiras!
Que ahora la India es esclava.
Parece que se hizo amigo
de las ballenas
que le atemorizaban.
¿Quién fue él?
¿Por qué nadie se cuestionó nada?
Plantó el árbol del hambre,
paralizó el derecho
de la hoz contra la usura.
Y es así como sin lucha
el Indio pacifista
sigue comiendo sin hucha.
Que la paz nunca
grano trajo a la campesina
ni el poder se rinde al pacifista.
No hay derecho ganado
sin sacrificios urbanos.
¿Pensabais que la paz era distinta?
Pobre, pobre, Pinocchio
que terminó plantando
el árbol de su propia muerte.
Quisieron que fuera real.
Geppeto le magnífico,
pero así al obrero paralizó.
Cuanto más lo pienso
menos ganas tengo
de tenerle como un dios.
Muy pocos sabemos
que Geppeto es experto
en el arte del titiritero.
¿Quién en su sano juicio
gritaría al cielo al obrero
que tirará la hoz por su derecho?
Sólo, sólo uno:
Geppeto
Vanora Miranda