Las arrugas que hacen mella en mi cerebro
Son aplacadas por la indefensa crueldad de la juventud
Pero hoy se abre una nueva etapa
Hay que hacer del arte un diario personal
Y si el papel he de estrujar, lo estrujaré
Reventaré con el grito del verso los cristales
Dejaré toda Ítaca sin súbditos tocacojones
Haré bajar a vuestro jodido Moisés de Pisga
(Dudas, siempre las dudas...)
¡Mujer, esa mujer! ¡Maldito gusano entrometido!
¿Por qué? ¿Por qué no te pudres como Ofelia?
¿O mueres con dignidad? ¿Cómo Desdémona?
Si juegas a ser Porcia te quemarás con la retórica
¡Púdrete Bruja!
¡Cómo osáis debatir en mi propia Dinamarca!
¡A mí! ¡Yo, yo que vivo entre fantasmas!
Vuestra daga es más cruel que la de Otelo
(¡Calláos! ¡Calláos!)
Pónte el cinturón de seguridad, pluma
Se avecinan curvas peligrosas...
Tan peligrosas como la espada de Byron en Grecia
Como la guillotina de Robespierre
Como las promesas de amor entre reyes y plebeyas
Peligrosas como Valmont
¡Guárdame en tus brazos, tinta!
¡Quiero ladrar como Catalina!
Quiero acurrucarme contigo en la desesperación
Orfeo decidió hace tiempo dejarme de sueños huérfana
Y estoy luchando contra las cuerdas del bufón
Lo siento, señora, pero en esta embarcación
En este dichoso naufragio me voy a apodar Viola
Os haré temblar como Adonis con Venus
En la perspectiva de Tamora estaré algún día
Todo...todo esto me es más repugnante que
El vómito maternal imaginado en la irlandesa torre
Con una diferencia, carezco de rituales
Pero en lo más recóndito de mi ser
También soy experta en la perversión como Anne Neville
Aunque no podría besar los labios en amarillo bañados
Que posee vuestro jorobado Gloucester
Porque así es, señora, dejo constancia en tinta
Que vuestra guisa no esconde vuestro abrigo dorado
Me dejáis con este cáliz en el Huerto del mayor producto exportado.
Admitidlo, habéis sido desleal, descortés
Vil y una auténtica canalla como Goneril
¡Habéis hablado de mis versos como si andaran desnutridos!
¡Cómo si necesitarán calcio para fortalecer sus huesos!
¡Cómo si ellos de por sí vistieran trenzas a dos lados!
(¡Púdrete juventud y deja envejecer mis labios!)
Despiadada, infame, pústula,
Ridícula y envidiosa como Regan
¿Acaso mi cara, señora, le inspiró a su cerebro
que mi lírica hablaba de mariposas?
¡Maldita seáis , qué os saco ahora mismo
la daga como la Reina de Escocia!
Aquí acabaréis viendo la ceguera como el Rey de Bretaña
Vuestras palabras están más envenenadas que las de Gertrudis
Mientras aplaudís con la cara de burro cual Nick Bottom
Y a lo lejos yo, haciendo de un perdido Jaime
entreteniéndome conociendo locos en el bosque
Gertrudis, Gertrudis, ¿qué harás con esta Rosalinda inquieta y decidida?
¡Déjame que yo decida cómo dividir mis actos!
¡Desafio aquí mis siete edades!
(Al final éramos nosotros los fantasmas, Ícaro)
Es inevitable, voy a morir quemada por las cerillas
Culpable de cada semilla, semillas que al parecer son infértiles
Atrapada en un infierno musical, como tantos otros
Vivir a una estantería atada, morir por el olvido fusilada
¡Lanzar directamente el biberón a la prosa de tu cara!
¡No os mordáis el dedo delante de mí, señora!
¡Aquí soy Basil y lo escrito mi retrato embrujado!
Esta es mi pelotita, mi jodida pelotita
La pelotita dónde por última vez escupiré a mis sueños
La pelotita que rebota las posibilidades y las escuchimiza
La pelotita que tiraba y reventaba contra la pared
Pelotita o hilo de Moiras, me es igual el formato
Aprenderé a ser Miranda y llevar el amor a rastras
Y hacer de él un fiel espíritu como lo fue Ariel
Vanora Miranda