A Carmen
Hoy he visto la esperanza en un ataúd
una Ofelia muerta flotando en el río
no sé si me he topado con mi futuro
o el complot del universo para que sostenga el dolor
no olvido la conversación del seis de septiembre
no consiento que te hayas ido pensando ser una cobarde
tanto vivir como suicidarse conllevan grandes dosis de coraje
en el Estatuto del Poeta sólo se permiten elegías a valientes
independientemente de si la valía fueron las pastillas o la esclavitud
no caeré en la trampa de olvidarme de que todo acto humano es egoísta
y el tuyo no va por delante de la maternidad, el sexo ni la lucha de clases
¡disculpad que por una vez me ponga de parte del enfermo!
¡porque yo también soy una enferma del dolor invisible!
¡estoy viendo las pastillas y no tengo cojones!
¡estoy cansada de aceptar que vuestra vida sea feliz en estas condiciones!
¡estoy cansada de callar la protesta en la promiscuidad con penes helenos!
hoy no he venido a condenar tu acto
ni a reprimirlo o juzgarlo con versología judeocristiana
vengo como una enferma más que entiende tu dolor
con el consuelo de que tú has logrado deshacerte de las medusas
pero te has llevado mi esperanza
eras mi esperanza.
Vanora Miranda