Yo, como todas las cosas de este mundo, me esfuerzo por perseverar en mi ser. En "Ética demostrada según el orden geométrico" Spinoza llamó a esta actitud "conatus".
Mas nosotros no somos por nuestra voluntad ya que carecemos de ella; somos a causa de la inercia de la naturaleza, que nos induce a seguir siendo. En realidad, no queremos seguir siendo:¡tenemos que seguir siendo!