Uno de los poemas de "Mitologías Apátridas"
A la playa de Ítaca
me trajeron dormido,
un cuerpo inerte sólo.
Primero
no me reconocieron
y después nadie me preguntó
nada.
He matado a los pretendientes.
Y más
no tengo que navegar.
No tengo que inventar.
No tengo que inventarme.
No tengo que ser
otro.
No tengo que ser.
Ni siquiera yo
sueño con Odisseo.
Mi fuga
a lo real
se ha cumplido.