Pedro García Aguado (Madrid, 9 de diciembre de 1968), es coach de superación en el ámbito de la drogadicción y alcoholismo, escritor, presentador de televisión y campeón olímpico y mundial de waterpolo con la selección española.
Actualmente presenta los programas Hermano mayor y El Campamento, ambos en la cadena de televisión Cuatro, donde a través de técnicas de coaching ayuda a adolescentes y familias en conflicto.
Pedro, usted es un referente en cuanto a la superación personal. ¿Puede cualquier persona superar sus problemas?
Todo el mundo puede superar adversidades, se trata de resiliencia (capacidad de superarse a uno mismo, de superar situaciones límite y además salir reforzado). Ahora bien, en ocasiones hay patologías que hacen más difícil superar y resolver los conflictos. Depresiones endógenas y exógenas, pensamientos negativistas, etc.
En el año 2008 escribió su libro Mañana lo dejo. ¿A qué público va dirigido?
Público en general,a partir de 16 años.
¿Qué puede aportar su lectura?
Es mi vivencia personal contada de una manera trepidante, de fácil lectura y que aporta una llamada de atención respecto al riesgo que tiene el consumo de alcohol y otras drogas, riesgos que no entienden de clase social, cultura, formación académica. En el libro y en mis conferencias desmitifico todo aquello que nos han contado y que en el saber popular aceptamos como bueno para la prevención de posibles adicciones.
Actualmente presenta los programas de televisión Hermano mayor y El campamento, en Cuatro. ¿Cómo le surgió la oportunidad de poder llevar a cabo estos proyectos?
Gracias a haberme recuperado y estar ayudando a otros a hacerlo. Me llamaron para hacer el casting y les gusté. Me atrajo la idea de poder ayudar a personas más jóvenes y con otros trastornos de conducta.
Cree que con estos dos programas ha tocado techo, ¿o pueden llegar más lejos aún?
En lo relativo a televisión pienso que, aún hay formatos en los que se pueden mostrar soluciones a los diferentes conflictos que nos encontramos en la sociedad actual.
¿Tiene algún proyecto similar con vistas al futuro?
En breve abriremos un centro psicopedagógico donde familias con niños que presentan algún trastorno de conducta o de aprendizaje puedan encontrar la mejor solución en cada caso y así prevenir situaciones conflictivas en un futuro. Mediante un diagnóstico profesional daremos el mejor asesoramiento y tratamiento. Estamos estudiando la forma de crear un recurso con el que evitar que muchos chicos autores de delitos menores en edades tempranas terminen en el sistema judicial, condenados. Evitaremos así gastos de judicatura producidos en el proceso de detención, juicio y medida judicial determinada.
Volviendo a Hermano mayor, hemos podido ver como mediante técnicas de coaching ha sido capaz de redireccionar los hábitos y comportamientos de muchos adolescentes con problemas. ¿Alguna vez ha sido incapaz de lograr su objetivo con alguno, o le ha costado trabajar con alguien mucho más de lo que esperaba?
Todos y cada uno de los casos son diferentes, en algunos encuentro mayor resistencia al cambio, pero en la totalidad de ellos hemos conseguido llevar a todas las familias a un punto de encuentro.
¿Qué edades son las más fáciles y las más difíciles para trabajar en un entorno social y por qué?
La adolescencia es una edad problemática de manera natural y surgen muchos conflictos que casi sin madurez debemos afrontar y no siempre tenemos los recursos personales para afrontarlos con éxito. Si a eso le sumamos conflictos familiares, trastornos de aprendizaje, consumo de alcohol y drogas, para mi es el momento de crecimiento más delicado y quizá el más difícil de trabajar. Sin embargo cuando existe buena disposición para afrontar los cambios el trabajo es relativamente fácil.
¿Cuáles son las principales causas de los problemas que sufren los chavales con los que trata?
Situaciones mal o no resueltas en edades tempranas, temas de adaptación a la escuela, retraso en el aprendizaje, un sistema educativo arcaico y no adaptado a las nuevas realidades sociales, separaciones familiares, duelos no resueltos.
Y sobre estas causas, quién tiene más responsabilidad, ¿la familia o el entorno social?
Los dos, la familia por ser demasiado permisiva, por vivir en una carrera constante hacia ninguna parte, por pensar que la sobreprotección es la mejor forma de educar haciendo de los niños personas desvalidas, incapaces de afrontar la frustración y por no enseñar y educar en el principio de realidad, haciendo ver a nuestros jóvenes que las cosas no son siempre como uno quiere y hay que saber aceptar la frustración que eso provoca. El entorno social por el excesivo individualismo que promueve, por su excesiva competitividad y por hacer creer que eres mejor ser humano cuando más tienes y no cuando más y mejor persona eres.
Usted tiene un físico de deportista con una buena estatura. ¿Le ha facilitado en alguna ocasión su trabajo?
Pienso que lo que más me ayuda es creer firmemente en que lo que hago es útil para esa persona a la que estoy ayudando y transmitírselo con autoridad, cariño y confianza.
Entonces, ¿es importante que un coach, orientador o educador que trabaje con personas con problemas sociales disponga de un físico que imponga respeto?
No, es importante que tenga claro cual es su vocación y si ésta tiene que ver con servir a los demás, seguro que no necesitará un físico imponente.
Muchas son las personas a las que les gustaría poder dedicarse a la educación social y a la orientación. Desde su experiencia, ¿cuáles cree usted que serían las bases personales necesarias para poder realizar estos trabajos con satisfacción?
Formación, vocación y creer en la bondad esencial de los seres humanos, entendiendo que no se puede salvar a todo el mundo. Humildad.
¿Algún consejo final para los lectores de la revista E-innova?
Innovar es igual a descubrir y potenciar el talento, que a su vez son las bases para crear el futuro (innovación=descubrir y potenciar el talento=creación=futuro).