''Un centro público es creado por el Gobierno o por el Consejo de Gobierno de la comunidad autónoma correspondiente, mientras que un centro docente privado puede ser creado y dirigido por toda persona mientras que respete la Constitución y lo establecido por Ley.

Los centros públicos desarrollan sus actividades según los principios constitucionales, garantía de neutralidad ideológica y respeto de las opciones religiosas y morales.

Los centros privados,  no concertados, gozan de autonomía para establecer su régimen interno, seleccionar su profesorado de acuerdo con la titulación exigida por la legislación vigente, elaborar el proyecto educativo, organizar la jornada en función de las necesidades sociales y educativas de sus alumnos, ampliar el horario lectivo de áreas o materias, determinar el procedimiento de admisión de alumnos, establecer las normas de convivencia y definir su régimen económico. Pueden también establecer en sus respectivos reglamentos de régimen interior órganos a través de los cuales se canalice la participación de la comunidad educativa.''

Muchas veces hemos oído el prestigio de colegios privados frente a los públicos.

En los privados los profesores tienen que luchar día a día por su trabajo puesto que la persona encargada del colegio intentará que sus profesores sean lo más competente posible. Los alumnos serán seleccionados según el criterio del colegio.

En los públicos los profesores pasan por unas oposiciones sufriendo un duro proceso de selección, finalmente si consiguen aprobar y tener plaza ya no tendrá que preocuparse por su puesto de trabajo ya que han superado la prueba. Tod@s l@s niñ@s tendrán derecho a asistir.

Si en ambos casos (público y privado) tuviésemos personas responsables todo marcharía bien. El problema ocurre cuando un colegio privado lo dirige una persona que no tiene como prioridad la educación sino 'el negocio de la educación', su beneficio y no el éxito de sus alumn@s como personas (Nunca vimos a un zorro cuidando un rebaño de ovejas).

Por otro lado tenemos maestr@s que una vez aprueban las oposiciones  se relajan y no ejercen su labor adecuadamente.

El proceso de selección de alumnado de los privados es también un hecho importante  además un/a  alumn@ puede ser expulsado/a si se ve conveniente. En los públicos hay mayor diversidad de alumn@s  y todos tienen el mismo derecho a permanecer en el centro. El proceso de expulsión es más complicado.

Reconozcamos la gran labor que tiene la educación pública, encargada de la educación de todos y defendámosla puesto que su papel en la sociedad es primordial, tenemos derecho a una educación digna y actualmente a esa 'educación de todos' no se le presta el apoyo y los recursos necesarios, pero no olvidemos que lo más importante sea un colegio público o privado es que todas las personas involucradas  vivan realmente la educación, sean maestros/as, padres, madres, alumnos/as... y velen para que cada día sea mejor. Por ello deberíamos apoyarnos, pública y privada, privada y pública  y trabajar unidos por una educación mejor.