La Ciencia, de todo, menos aburrida.
A menudo, cuando pensamos en la investigación, nos imaginamos a los científicos recluidos en torres de marfil, con sus batas blancas y sus poyatas de laboratorio, observando a través de un microscopio todo lo que acontece en sus experimentos diarios. Nada más lejos de la realidad, la Ciencia es, sin embargo, algo cercano, que cambia nuestra rutina, nuestra forma de relacionarnos con el mundo, nuestra manera de combatir enfermedades, de acercar territorios. ¿Por qué entonces se ve desde la calle a los científicos como personas lejanas y hurañas?
Científicos de los Departamentos de Bioquímica y de Informática e Ingeniería de la Universidad de Washington decidieron tratar de cambiar la perspectiva desde la que la sociedad veía a la investigación. Para ello desarrollaron un programa informático, denominado "Fold it", que no sólo contribuiría a divulgar la ciencia, sino también a que la gente pudiera aportar su granito de arena al trabajo de investigación que a diario hacen los científicos. ¿Qué es y para qué sirve Fold it? Se trata de un juego online, en el que los participantes descifran la estructura de proteínas, prediciendo su forma y plegamiento, gracias a la intuición y a la suerte del propio jugador.
¿Por qué es importante la estructura de las proteínas?
Corría el año 2001, cuando unas desconcertantes noticias aparecían en la televisión, hablando del "mal de las vacas locas", enfermedad que había surgido en Reino Unido, y que provocaba que estos animales padecieran crisis nerviosas e incluso violentas, tuvieran dificultades para sortear obstáculos, perdieran peso anormalmente o disminuyera su producción láctea.
La alerta sanitaria se detectó en España aquel año, pero los primeros casos habían ocurrido en Reino Unido en 1996. La extraña enfermedad que afectaba al sistema nervioso, había alcanzado también a los seres humanos (conociéndose el síndrome en este caso como enfermedad de Creutzfeldt-Jacob). El mal de las vacas locas era por tanto una zoonosis, ya que podía pasar de los animales a los seres humanos.
El origen de esta enfermedad se localizaba precisamente en un tipo especial de proteínas, denominados "priones", cuya estructura era incorrecta, y que habían sido descritos por primera vez por el investigador Stanley Prusiner, galardonado con el Nobel en Fisiología o Medicina de 1997.
Estas proteínas con una estructura anómala son capaces de alterar a otras adyacentes, modificando su estructura, siguiendo una reacción en cadena que origina grandes cantidades de priones. La acumulación de estructuras proteicas incorrectas provoca en el cerebro la formación de "placas amiloides", lo que en la práctica conduce a la generación de zonas esponjosas en el encéfalo. Debido a esto, la enfermedad de las "vacas locas" es más conocida como "encefalopatía espongiforme bovina".
¿Y cómo se determina la estructura de las proteínas?
Como hemos visto, la forma que una proteína adquiere es crucial para que lleve a cabo un funcionamiento correcto en el organismo. Muchas de las enfermedades más extendidas y estudiadas se basan en una estructura anómala en alguna de las miles de proteínas que existen en nuestro organismo. No sólo en el mal de las vacas locas, también en el Alzhéimer o el Parkinson, la estructura de las proteínas es clave en el desarrollo de la enfermedad. ¿Pero cómo se determina la forma de una proteína?
Las subunidades que componen las proteínas se denominan aminoácidos. La secuencia de estos de manera lineal (en una especie de "collar de perlas") se denomina "estructura primaria". A continuación estos "collares" pueden plegarse en forma de hojas o de hélices, lo que daría lugar a la estructura secundaria de las proteínas. Pero no es hasta la estructura terciaria y/o cuaternaria, cuando descubrimos las verdaderas disposiciones que adquieren las proteínas de forma normal.
Si una proteína no adquiere su estructura correcta, pueden originarse enfermedades variadas, como hemos visto antes. Pero en un estado fisiológico normal, las proteínas, una vez formadas, se pliegan y desarrollan diversas funciones en el organismo: dan lugar a estructuras, participan en actividades de defensa, de transporte de oxígeno, en reacciones metabólicas para dar energía, etc. Las proteínas y su estructura son claves para que nuestro cuerpo funcione de manera normal. De ahí que desentrañar su forma sea muy importante para conocer cómo una estructura anómala puede provocar enfermedades. La importancia del juego "Fold it" reside no sólo en ser un juego ameno y divertido para ir probando diversas estructuras de proteínas, sino que con la información que van originando los participantes a nivel online, los investigadores pueden continuar y desarrollar su trabajo para descifrar a un nivel mucho más detallado la estructura de proteínas clave.
Puedes aportar tu granito de arena a la ciencia, jugando a través del siguiente enlace: http://fold.it/portal/