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Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

Viernes, 26 de abril de 2024

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El gigante llorón

Se trata de un cuento para niños de entre 3 y 5 años, el cual tendréis que contar con mucho entusiasmo y fantasía a vuestros hijos, nietos, sobrinos...

Tiene la particularidad de que el niñ@ al que se lo vais a contar, es el verdadero protagonista, porque donde se señala en el texto con "...", ahí es donde tenéis que decir el nombre del niñ@ a quien va dirigido.

Espero que os guste y que paséis un rato agradable en compañía de estos pequeños tan entrañables.

 

El gigante llorón


Erase una vez, en un reino muy lejano que no paraba de llover. Todos los días del año estaba lloviendo, y los habitantes del reino estaban muy tristes porque llovía y llovía sin cesar.

-¡Es una lata!-exclamaba un señor.

-Nunca se me seca la ropa que lavo porque siempre está lloviendo. Respondía enfadada una señora.

Entonces llegó al lugar un principito muy valiente, llamado "...." montado en un precioso caballo blanco. Venia de unas tierras muy lejanas,  y  cansado del viaje preguntó.

-Buena señora, ¿por qué en este reino llueve sin cesar todos los días?

-¡No lo sé!, apuesto príncipe, pero toda la lluvia procede de esa gran montaña que está siempre rodeada de nubes - respondió la señora, empapada hasta los huesos y con un enorme paraguas amarillo.

"...." miró hacia el cielo y vio una gigantesca montaña, rodeada de nubes de la cual procedía toda la lluvia que mojaba todo el lugar.

Decidido,  montó sobre su caballo blanco y galopó lo más rápido que pudo, hacia la cima de la montaña, para descubrir que es lo que sucedía.

Galopó y galopó hasta llegar a lo más alto de la montaña. Entonces asombrado descubrió un gigantesco castillo escondido entre las nubes, en el que habitaba un enorme gigante.

El gigante estaba llorando, y no paraba de llorar sin cesar, lloraba y lloraba desconsoladamente. Entonces el principito "...." le pregunto.

-Gigante, ¿por qué lloras? ¿por qué estas tan triste?

El gigante que no paraba de llorar desconsolado, miró al principito "...." y le respondió, con su gran vozarrón de gigante.

-Es que no tengo amigos y estoy muy triste y solo, dentro de mi castillo.

-Pues  deja que yo sea tu amigo, ¿quieres ser mi amigo? Pregunto el principito al gigante.

Y el gigante lleno de alegría respondió.-"Si, si, si", ¡que contento que estoy!

Entonces, en ese preciso instante, dejó de llover, porque el gigante dejó de llorar. Bajaron los dos por la montaña y el principito presentó al gigante a todos los habitantes del lugar para que se hicieran sus amigos.

Desde aquel día el castillo del gigante nunca más estuvo solitario, porque todos los días se organizaban fiestas y toda la gente se lo pasaba en grande jugando con el gigante.

Y nunca, nunca más llovió en aquel reino lejano, en el que brilló el sol.

 

FIN

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ISSN: 2172-9204