Bienvenidos al número 24+1 (o 26-1 si lo prefieren) de nuestra querida revista. Sabemos que buena parte de nuestros lectores son aficionados a las rimas fáciles, así que no les daremos el gustazo de mencionar el número que tienen en mente (ni mucho menos mostrarlo como su descomposición en factores primos).
Para compensar haberles impedido disfrutar de la rima, les presentamos un número cargado de buenas historias. Comenzaremos presentándoles Crónicas de las Lunas, el primer libro de lo que esperamos que sea una saga exitosa creada por Miguel Castilla. Ambientada en un futuro no demasiado lejano donde la humanidad se ha expandido por parte de la galaxia, el autor nos muestra... bueno, pensándolo mejor, no les decimos lo que nos muestra, mejor les animamos a que lo lean y disfruten así del placer de descubrirlo por sí mismos.
Pasaremos a continuación a nuestra sección de relatos, donde Un virus cuántico nos hará dudar de lo que hacemos nosotros mismos, nos daremos cuenta de que Level up está muy relacionado con la actualidad española, descubriremos la importancia de las Persianas y nos alarmaremos cuando El bosque se apaga. También conoceremos un Huésped que resultará ser de lo más inconveniente, para finalmente conseguir Restaurar el universo.
Concluiremos el número con un ensayo de nuestro gran colaborador Rutwig Campoamor Stursberg, en el que se realiza un interesante y detallado repaso al tratamiento que se ha realizado en el ámbito de la ciencia ficción a uno de los temas recurrentes del género, y que desgraciadamente se encuentra de plena actualidad en la vida real: las plagas devastadoras.
Antes de finalizar, el equipo editorial desea realizar una importante aclaración. Ha llegado a nuestro conocimiento el rumor recientemente propagado de que nuestra revista se ha visto afectada por el virus cuántico descrito en el número actual. El equipo editorial y los responsables de la Facultad desean anunciar que, lógicamente, estas acusaciones son únicamente habladurías sin fundamento, pues la revista colapsará en un único estado en cuanto algún lector la observe. Por favor, sea usted el primero en leerlo por completo para que por fin sepamos en qué estado se queda...