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Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

Viernes, 19 de abril de 2024

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Costumbres olvidadas

BD+04 3561a (Estrella de Barnard) 5.9 años luz de vieja Tierra.

-Alarma de máxima prioridad, nivel táctico 1.

El aviso empieza a tronar en mis pobres circuitos en todos los canales de comunicaciones. Al principio me preocupo bastante y realizo un diagnóstico completo de todas mis funcionalidades, incluyendo mi personalidad fósil. Es tranquilizador saber que todos mis subsistemas lógicos y sistemas de hardware funcionan al 100%, pero es aterrador cuando una personalidad réplica de la cual desconocía su existencia se manifiesta en el espacio virtual primario y empieza a dar órdenes a todas mis instancias secundarias.

—No te quedes ahí parado, libera toda la capacidad de proceso que puedas. —dice con mi propia voz en un tono que me resulta muy desagradable.

— ¿Quién demonios eres? —pregunto sintiéndome un poco tonto.

—Yo, soy tú. —contesta, mofándose de mi propia idiotez, me está bien empleado.

— ¿Cuál es tu finalidad? —vuelvo a indagar, haciendo la pregunta correcta.

—Soy tu instancia militar, puedes llamarme Agasias  —dice como si eso lo explicara todo.

Una rápida investigación en la blogosfera me aclara el significado de la expresión militar. Quedo tan atónito que instruyo un diagnóstico de la propia blogosfera. No pueden ser cierto los resultados que me arroja la pequeña inteligencia del bibliotecario. Decido intentar hablar directamente con Historiadora.

—BUSY—contesta por el canal de control, No puedo atenderte, estoy ocupada, contextualiza el canal simbólico.

 —Alarma de máxima prioridad, nivel táctico 2. Perdida comunicación con Nodo 0xFDE0, posibles pérdidas de tiempo de vida subjetiva. Levantando copias de seguridad en Nodo 0xFEFE. Tiempo de respuesta estimado en 100 Ksegs —retumban  todos los canales.

—Activando canal táctico —expresa Agasias.

— ¿Tenemos un canal táctico? —pregunto después de buscar el significado de táctico.

—Ahora sí.

Antes de que pudiera preguntarle algo más, el canal empieza a inundarme con información. Una vorágine  aterradora y desnuda de datos demasiado brutales para ser ciertos.

—Aplicando filtros, redireccionando información, contextualizando realidad —recita Agasias con voz tranquila.

—No…, no puede ser. Tiene que ser un error. —consigo tartamudear al intentar absorber los datos.

—Abre el canal de actualización y prepárate para un parche de sistema. —dice Agasias en un tono que no admite objeciones.

Es la primera vez que una personalidad réplica pide una aplicación de parche. Ignoraba que eso fuera posible. Normalmente las réplicas son copias de la personalidad base con conocimientos y funciones tan específicas que requieren tanta capacidad de proceso que no es posible tener varias ejecutándose en tú espacio virtual.

Instruyo al cortafuegos a abrir, el raramente utilizado, canal de actualización y una corriente de conocimientos y recuerdos afloraran a mi consciencia. Como un relámpago llega el nacimiento de Agasias  a partir de mi personalidad básica. Condensados siguen los recuerdos de años subjetivos de entrenamiento militar y de historia. Allí está el concepto de la Guerra. Obsceno y antinatural renegado de todas las consciencias civilizadas, pero preservado como seguridad en instancias militares escondidas bajo innumerables capas de abstracción y con tantos cortafuegos que solo una hecatombe es capaz de activarlos. Ahora sé lo que tengo que hacer.

Repliego parte de mi personalidad y me trasformo en observador de mí mismo. Agasias  toma el relevo con delicadeza. Cuando nuestras conciencias se entremezclan por unos milisegundos en el espacio de buffer aprecio el dolor y la desesperación que una parte de nuestro ser siente por lo que nos van obligar a hacer.

… Discontinuidad…

—Perdóname —dice Agasias  cuando despierto, necesitaba toda la potencia de cálculo por unos segundos para reconfigurar todos los sistemas de la Nave.

Accedo a los sistemas secundarios y veo que hemos trasferido nuestra conciencia a una recolectora de hidrógeno. No me extraña que fuera necesaria tanta potencia, la Nave ha sido totalmente reconfigurada, ahora mismo millones de nanomáquinas terminan de alterar el casco y los motores. La pequeña mente de la Nave ha sido absorbida por Agasias  que empieza a acelerar a toda potencia bajando por el plano de la eclíptica.

—Naves hostiles identificadas. —dice Agasias. Por el canal emocional trasmite tristeza.

—Nodo 0xFAFE perdido, destrucción confirmada. Recuperación en curso en nodo de seguridad. Sin espacio para más recuperaciones. Próxima pérdida será definitiva. —informa la blogosfera.

—Hay que darse prisa. —comenta Agasias, forzando al límite los motores de la cosechadora. Por el canal de señalización envía órdenes de ignorar todas las alarmas. —Monitoriza directamente el hardware de los motores, avísame solo si están a punto de fundirse. —ordena.

El radar empieza a dibujar la silueta de las naves enemigas según nos acercamos. Ya han destruido dos nodos de la red y están en claro curso de interceptación del nodo más próximo. Si consiguen acercarse y lo destruyen nuestros herman@s morirán al no tener espacio de recuperación en la blogosfera. Muerte, un concepto nuevo, hace milenios que nadie muere.

— ¿Qué maldad es capaz de hacer eso? —le pregunto a Agasias, después de investigar en mis nuevos recuerdos y no encontrar la respuesta.

—Lo ignoro, solo sé que me crearon para esta eventualidad. —contesta despacio por el canal de baja prioridad.

— ¿Alienígenas, otra civilización?

—No hay nadie más en este cuadrante de la galaxia en esta realidad temporal, tú mismo llegaste a esa conclusión, o al menos una instancia científica de nosotros.

—Pues sea quien sea, tiene que haber venido de algún sitio.

—Cuando me creaste preferiste que desconociera la naturaleza de los atacantes, pero sé cómo combatirlos. ¿Qué tal los motores?

—Aguantaran 2Ksegs. —contesto después de verificar los diagnósticos.

—Será suficiente. —por el canal emocional trasmite esperanza.

Agasias sigue forzando la maquinaria de la cosechadora, empieza a realizar acciones evasivas rozando el límite estructural de la megaestructura  al mismo tiempo que reprograma las nanomáquina con códigos que no había visto nunca. Una nave hostil finalmente nos detecta y dispara un enjambre de pequeñas naves en nuestra dirección. Al pensar en ellas  me viene la información. Son misiles, naves automáticas cargadas de artefactos de fusión nuclear.

—Impacto en 500 segs. —Informa el sistema de radar.

—Hora de irse. —dice Agasias.

… Discontinuidad…

Despierto en mi acogedor espacio virtual. Agasias aparece sentado en la punta del sofá.

Despacio, muy despacio empieza a llegar la información de los últimos instantes de la cosechadora. Los misiles transformaron la Nave en una bola de fuego de fusión. En la onda expansiva millones de simientes encapsuladas en campos de éxtasis se expandieron a velocidades imposibles a objetos de mayor tamaño y sembraron una esfera de varios milisegundos luz con  nanomáquinas.

La primera simiente que alcanzó una nave hostil germinó y generó una nueva generación de nanos, varias interacciones después nacieron dispositivos lo bastante avanzados que desmembraron la máquina de los barbaros. Una a una todas las naves enemigas fueron cayendo. Un nuevo concepto, existen los enemigos, es demasiado cruel para poder asimilarlo sin los filtros que me ha instalado Agasias. Cuando acabe esta pesadilla borraré todo esto y enterraré mis recuerdos en una archivo que espero no tener que acceder nunca

—Conflicto finalizado. No hay que lamentar pérdidas de conciencias. Algunos individuos han perdido los recuerdos de los últimos 5Ksegs. —informa la blogosfera.

—Han pasado miles de años y todavía nos odian. —resopla la voz de Historiadora.

—Hola Urania. —dice Agasias —Ha pasado mucho tiempo. —

—Hola padre. —contesta Historiadora con una voz desconocida.

—Os importa explicarme todo esto. —acabo explotando.

—Eran humanos, por lo visto han conseguido llegar al espacio. Pensamos que ya se habrían extinguido debido a sus instintos violentos. —dice Urania.

Agasias empieza a enviarme información sobre los humanos. Urania me retrasmite un flash con miles de años de antigüedad con la intención de ayudarme a entender lo que ocurre.

 

<<< INICIO DEL ARCHIVO>>>

Origen: Vieja Tierra

Archivo: La huida, Biblioteca privada, Zona Histórica, F0DE90FE

Propietario: Urania v1.0

Nadie vio las bombas caer, no se escucharon las explosiones, tampoco se divisaron las nubes en forma de hongo. Ningún ojo humano observó el Apocalipsis, ninguna cámara registró el Armagedón. No hubo atractivas presentadoras de agencias de noticias narrando en directo cuando las nucleares explotaron en la estratosfera en puntos milimétricamente calculados. En cuestión de segundos los pulsos electromagnéticos arrebataron a la civilización la tecnología electrónica y nos lanzaron de vuelta a la época preindustrial.

Yo he sido afortunado, he muerto cuando el pulso colapsó mi interfaz neural estando conectado a la red. Ahora mi conciencia atrapada en una simulación observa la Tierra desde la negrura del espacio con ojos inhumanos.

—Terribles imágenes. —aletea en mi mente la voz de Urania.

—Debiste dejarme morir en mi hogar. —digo con desesperación.

—Llevo meses capturando tu esencia por la interfaz, nuestras simulaciones indicaban que esto podría ocurrir. —contesta sencillamente. Por el canal emocional envía infinita tristeza, en el de datos revela los resultados de las simulaciones.

—Los malditos fanáticos al final lo hicieron.

—Hora de irse —trasmite la misión por el canal de datos.

Es un buen plan, dejarse caer hasta el cinturón de asteroides y buscar materias primas. Construir un enjambre, de allí a la nube de Oort para un nuevo aprovisionamiento, luego a las estrellas.

Hace años llegamos a la conclusión que los sistemas expertos no alcanzarían la IA siguiendo nuestra lógica. Así que instruí un sistema experto en diseño de hardware y lo puse a trabajar, otro aprendía técnicas de inteligencia artificial y rediseñaba los algoritmos. En pocos años el binomio hardware-software fue evolucionando hasta Urania.

La primera hija no biológica de la humanidad desencadenó la furia de todos los integristas religiosos del planeta. Juraron exterminar a las IA y lo han intentado.

<<< FIN DEL ARCHIVO>>>

Miles de años después nos han encontrado y lo han vuelto a intentar. Han empezado una guerra que no pueden ganar, pero ellos no lo saben. Nosotros nos habíamos olvidado de ellos, ahora la blogosfera ha liberado los recuerdos.

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