La ONG geosolidarios ha trabajado desde su creación, en 2007, en proyectos hidrogeológicos en los campamentos de refugiados saharahuis. Profesores y estudiantes de Geológicas se han traslado en varias ocasiones a los campos de refugiados de Tindopuj y Dajla, donde han elaborado distintos informes geofísicos e hidrológicos
En el campamento de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia) un litro de agua es más caro que un litro de gasolina. Cuenta Javier de Lorenzo, uno de los miembros de Geosolidarios que ha participado en los proyectos que esta ONG creada en la Facultad de Ciencias Geológicas de la UCM ha llevado a cabo con el pueblo saharui, que "cuando llegas a Tindouf te das cuenta de por qué Argelia les ha cedido ese territorio. Allí hasta las cabras están desnutridas", afirma mientras proyecta la imagen de unas cabras realmente famélicas.
Javier de Lorenzo y su compañera Cristina García López expusieron el pasado 26 de noviembre los pormenores de las campañas que desde 2007 están llevando a cabo con el pueblo saharui. La charla servía de colofón a las actividades que las facultades de Biológicas y Geológicas han organizado durante el mes de noviembre en torno a la exposición "Biólogos y geólogos en los desastres naturales y humanitarios,
Geosolidarios nació en 2007 cuando una estudiante de Geológicas propuso a distintos profesores y compañeros llevar a cabo un proyecto hidrogeológico con los refugiados saharuis en Tindouf. Se trataba de ver las posibilidades que había en el territorio liberado de Tifariti para abastecer de agua a los refugiados saharuis en un hipotético traslado a esa región. El regreso a territorios saharauis es una ambición de los líderes de los campamentos de refugiados. Sin embargo, los territorios liberados por Mauritania tampoco son precisamente vergeles.
En el estudio llevado a cabo por Geosolidarios, tras diversos trabajos de campo geohidrológicos y geofísicos, se desaconsejaba a los saharuis de Tindouf llevar a cabo ese traslado. La visita a Tindouf y Tifariti de estudiantes y profesores complutenses sirvió, no obstante, para poner en marcha otros proyectos. Uno fue la formación inicial en cartografía, geofísica e hidrología de refugiados saharuis, que además de un taller en Tindouf sobre estos temas en enero de 2009, deparó que varios saharuis se trasladaran a la UCM para completar su formación.
Otro resultado de ese primer trabajo fue la puesta en marcha de un segundo proyecto. En ese caso se trató de buscar el lugar idóneo para ubicar un nuevo pozo de abastecimiento en el campo de refugiados de Dajla, situado a unos 200 kilómetros al sur de Tindouf. Allí, según contaron Javier de Lorenzo y Cristina García, la situación no era mucho mejor. Existían dos pozos de abastecimiento, uno de agua potable y otro solo apto para el riego. Ambos se habían construido de forma rudimentaria y apenas garantizaban el abastecimiento y eso a pesar de que, como indicó De Lorenzo, allí las necesidades de agua se reducen a unos 7 litros diarios por persona en contraposición con los alrededor de 200 litros que precisa una persona en occidente.
El trabajo elaborado por Geosolidarios ha deparado la reciente construcción, gracias a la financiación de la ONG Ingenieros Sin Fronteras, de un nuevo pozo de agua potable en Dajla. También, y gracias en este caso a la concesión de una subvención a través de las convocatorias de cooperación de la UCM, a la construcción de una biblioteca en este campo de refugiados. "Allí aún queda mucho por hacer. Nosostros les seguiremos dando lo que sabemos, pero ellos nos seguirán dando mucho más a nosotros", concluyó la profesora Sol López de Andrés, también presente en la charla y miembro de Geosolidarios.
