El campo de concentración más grande de la Segunda Guerra Mundial no estaba en territorio nazi, sino en Siberia. Allí los sistemas de seguridad eran bastante laxos, porque la principal barrera era el enorme desierto de nieve del paisaje siberiano. Un grupo de hombres consiguió escapar y llegar andando hasta India. Esta película cuenta esa epopeya.
"The long walk" es el libro en el que está basado en esta película. Al parecer, Slavomir Rawicz, un soldado polaco de la Seguna Guerra Mundial, contó esta historia de la gran fuga a Ronald Downing, y en un principio el libro se vendió como una historia real. También parece ser que unos años después se hicieron públicos los registros soviéticos y en ellos se desmentía la historia de Rawicz, así que hoy en día el libro se vende como una novela de ficción. Sea como sea, el director Peter Weir y el guionista Keith R. Clarke escriben una historia épica y emotiva, que lleva a un grupo de peculiares personajes desde las tierras nevadas de Siberia hasta los arrozales de India.
Peter Weir es uno de los pocos directores vivos con una carrera admirable llena de buenas películas y con unas pocas historias menores. Weir se dio a conocer internacionalmente con Gallipoli, un gran filme sobre la Primera Guerra Mundial. Después vendrían otros buenos títulos como El año que vivimos peligrosamente, Único testigo, La costa de los mosquitos, El club de los poetas muertos y El show de Truman. Entre sus títulos menores estarían, según mi criterio, Matrimonio de conveniencia y Master and commander. Pero, como se puede ver, su filmografía es realmente envidiable para la mayor parte de los directores vivos, a pesar de que hayan tenido mayor o menor éxito de taquilla. Camino a la libertad entra en la categoría de buenas películas, aunque es probable que a algunos no les guste lo que cuenta (sólo hay que recordar el revuelo que montó, por ejemplo, Tierra y libertad, de Ken Loach).
Para narrar esta gran aventura de unos seres humanos al borde de la supervivencia, Weir se reúne de un elenco impresionante de actores, desde un grandioso Ed Harris hasta la apabullante Saoirse Ronan que descubrió Peter Jackson en su último y fallido filme, The lovely bones. Otros grandes en pantalla son Colin Farrell y Mark Strong
