Los días 21 y 22 de septiembre la ciudad de Madrid acoge unas jornadas en homenaje a Alonso Zamora Vicente a los 100 años de su nacimiento y a los 10 de su muerte. Las sedes donde se celebran las sesiones son el campus de Madrid-Princesa de la Universidad Nebrija, la Facultad de Filología de la Universidad Complutense y la sede de la Real Academia Española (RAE). En esas tres instituciones dejó huella este erudito, que en palabras del rector Carlos Andradas fue "una gran persona, un gran universitario y un gran estudioso".
"El español de la calle siempre ha sido de la calle y muy bueno, pero no hay que confundirlo con el español callejero, que es otra cosa", esta afirmación de Alfonso Zamora Vicente se puede leer en una entrevista que concedió en 1999. Y la hizo el mismo profesor que en el Instituto de España, y poco antes de morir, aseguró que estaba orgulloso de hablar lenguas: la de casa, la de calle y la rural.
En esas palabras se puede detectar quizás algo de la ironía que tanto le gustaba, pero también esa vitalidad que destacó, en la inauguración de las jornadas, Juan Cayón, rector de la Universidad Nebrija. Según él, cuando llegó a esa universidad le llamaron la atención dos cosas, que Leopoldo Calvo Sotelo en persona fuera "simpático, cercano, amable y agradable, en oposición a su imagen televisiva", y lo segundo fue "la juventud de espíritu de Zamora, su vitalidad, sus ánimos, que eran los de un joven ilusionado por vivir, por servir de ayuda, por apoyar".
Para el rector de la Complutense, Carlos Andradas, los diez años transcurridos desde su muerte no han hecho más que demostrar que su "ejemplo era poderoso e igual de poderoso es su recuerdo". Consideró el rector de la UCM que Zamora Vicente era "la brújula que señalaba el norte de la excelencia" tanto en la RAE, institución que se encargó de modernizar, como en la Facultad de Filosofía y Letras de la Complutense, donde ocupó una plaza de catedrático desde 1968, y en la Fundación Antonio de Nebrija.
Precisamente fue el presidente de esta última, Manuel Villa-Cellino, el encargado de recordar que Zamora Vicente tuvo un papel muy relevante en la gestación y la creación de la Universidad Nebrija, cuando el gobierno de Felipe González publicó un decreto que permitía la creación de universidades privadas en España.
Tras la presentación de las jornadas, coordinadas por Pilar Vélez y Jesús Sánchez Lobato, se pasó a inaugurar el aula del campus de Madrid-Princesa de la Universidad Nebrija que llevará el nombre de Alonso Zamora Vicente. Denominación que también comparte un edificio de su sede universitaria en el campus de La Berzosa.
En el aula de Princesa las paredes se han decorado con títulos de obras del profesor homenajeado, pero también con una de las frases que mejor le define: "La universidad es la cima, el lugar de encuentro donde se aúnan todas las creencias, donde confluyen todos los caminos, todas las actitudes".
