León Cardenal i Pujals (1878-1960) da desde el 29 de septiembre nombre a una plaza del campus de Moncloa de la Universidad Complutense, en concreto la existente entre las partes traseras de los pabellones I y VIII de la Facultad de Medicina, desde la que se accede a la Clínica Universitaria de Podología y el Departamento de Cirugía. Cardenal i Pujals era hasta ahora el único catedrático de Medicina complutense que habiendo sido rector universitario no daba nombre a ningún espacio de su Facultad. Sí los tenían, como recordó el decano José Luis Álvarez-Sala en el acto de inauguración de la plaza, los profesores Durán, Schüller, Botella y Laín. Que León Cardenal no figurase en esa lista hasta ahora era, como reconoció el decano, por desconocimiento. "Fue consultando el listado de todos los rectores de la UCM que hay en el Rectorado, cuando vi que allí figuraba entre 1934 y 1936 el nombre de León Cardenal, un nombre que a todos los que hemos estudiado Medicina y ya tenemos cierta edad conocemos como una gran figura de la Medicina".
El decano de Medicina contó que transmitió su descubrimiento al director del Departamento de Cirugía, el profesor Jaime Arias, y le señaló la "norma no escrita" de la Facultad de dar a todos sus catedráticos rectores un espacio a su nombre. El profesor Arias, como él mismo también contó en el acto inaugural de la plaza, enseguida pensó el espacio desde el que se accede desde el edificio principal de la Facultad a su Departamento. La buena disposición del Rectorado ha permitido, según señalaron Álvarez Sala y Arias llevar a cabo esta inauguración y la del monolito que se ha instalado en la plaza con una placa conmemorativa en "tiempo récord".
Pero además de servir para cumplir con esa "norma no escrita" a la que aludió el decano, la inauguración de esta plaza sirve también para hacer justicia a una persona realmente singular, como destacaron además del decano y del director del Departamento de Cirugía, el actual rector de la UCM, Carlos Andradas, también presente en el acto. Cardenal i Pujals no sólo fue rector de la entonces denominada Universidad Central en un periodo tan complicado como el que precedió a la Guerra Civil, sino que fue uno de los más destacados cirujanos de su época. Según el decano, llegó a realizar hasta 45.000 intervenciones a lo largo de su vida, y es que, como subrayó el profesor Arias, junto a su discípulo, el doctor Hipólito Durán -quien fue rector de la Universidad de Valladolid- quizá fueran los últimos grandes cirujanos generalistas del país.
León Cardenal también destaca por otros dos motivos principales. El primero, como también recordaron los intervinientes, por su formación internacional, infrecuente en la España de comienzos del siglo XX. Tras estudiar Medicina en Barcelona, se doctoró en Berna antes que en Madrid, y durante toda su vida realizó viajes al extranjero para conocer las nuevas técnicas quirúrgicas. El segundo motivo, y que de acuerdo con Andradas convierte a esta decisión de dar su nombre a un espacio complutense una "especie de acto de desagravio", es la depuración y postergación que sufrió Cardenal a la conclusión de la guerra, y que aunque tras cinco años de sanción pudo recuperar su cátedra de Patología Quirúrgica ganada en 1913, ya no le permitió seguir al frente ni del Hospital Clínico ni de su Universidad.
El rector Andradas subrayó que personas como León Cardenal deben servir de modelo de lo que debe ser un profesor universitario. Además, la UCM puede presumir gracias a personalidades como él o, por ejemplo, a su antecesor en el Rectorado, Sánchez Albornoz, o al predecesor de éste, Blas Cabrera, "el papel que ha tenido esta universidad en la historia de España". Para concluir, Andradas destacó también la importancia de recuperar espacios del campus que como la hoy ya llamada Plaza León Cardenal hasta hace poco se encontraban en un precario estado.
