Del 20 al 22 de abril se celebran las XII Jornadas Complutenses de Investigación para Alumnos Pregraduados en Ciencias de la Salud, y lo hacen, por primera vez, fuera del campus de Moncloa, en la Facultad de Psicología, "la extensión de las Ciencias de la Salud en Somosaguas", como subraya la decana Nieves Rojo. Con más de 1.300 estudiantes inscritos y 435 trabajos presentados, estas Jornadas -que también suponen la undécima edición del Congreso Nacional de Investigación para Alumnos Pregraduados en Ciencias de la Salud, y la decimosexta del Congreso de Ciencias Veterinarias y Biomédicas- son, sin duda, un referente anual en el que colaboran todas las facultades de la UCM del área de Ciencias de la Salud y que pone de manifiesto, como subraya el rector Carlos Andradas en la inauguración de las sesiones, el aprecio y valor que debe tener la investigación científica, más aún en tiempos como los actuales en los que "algunos ponen en duda datos científicos contrastados que son innegables. Congresos como este -aseguró el rector- sirven para reivindicar el valor de la ciencia ante la sociedad" El rector recordó que el sábado 22 se celebra en ciudades de todo el planeta, incluida Madrid, la Marcha por la Ciencia.
A lo largo de las tres jornadas, estudiantes de las distintas facultades de Ciencias de la Salud están presentando, tanto de manera oral como en forma de pósteres, trabajos innovadores, todos ellos tutorizados por sus profesores. De los 435 trabajos presentados, finalmente serán 146 los que optarán a los premios de esta edición. Más allá de la calidad de los trabajos presentados y de sus aportaciones científicas, el rector Andradas quiso poner de manifiesto el hecho de que congresos como éste sirvan para que los estudiantes se acerquen al mundo de la investigación. Unos lo harán para quedarse, mientras que el futuro de otros se encaminará hacia otros derroteros. Estos últimos, según aseguró el rector, tras "haber vivido en primera persona la experiencia, sin duda, valorarán a lo largo de toda su vida lo que significa la investigación". Andradas destacó, por supuesto, la alta participación de alumnas y alumnos en el congreso. "Este es un evento -afirmó- que hay que cuidar y escenificar la importancia que tiene. Como siempre digo, los estudiantes sois lo más grande que tenemos en la universidad; sois lo mejor". También se refirió al ejemplo de colaboración entre centros que supone la organización de este congreso. Y es que, como explicó la decana de Psicología, Nieves Rojo, la disposición de todos los integrantes del Comité Intercentros encargado de la preparación del congreso ha sido absoluta. "Las frases más escuchadas siempre han sido qué hay que hacer y ya me encargo yo", señaló la decana.
También asistió a la inauguración de las jornadas el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, quien, como él mismo recordó, en su condición de catedrático de Medicina para la Salud de la UCM ha tutorizado decenas de trabajos de sus alumnos presentados en anteriores ediciones. Para el consejero, la formación de los futuros profesionales de la salud es una de las grandes prioridades que tiene cualquier sociedad, y congresos como éste son una excelente noticia y una gran contribución. A juicio de Sánchez Martos, el progreso tecnológico, como lo ha hecho en casi todos los ámbitos, ha revolucionado el mundo de la salud, pero es obligación de todos los que tienen una parcela de responsabilidad recordar que el uso de la tecnología debe ir acompañado de la necesaria "humanización". En ese sentido, los profesionales de la salud no deben olvidar que en su formación debe ir incorporada la adquisición de hábitos, valores e incluso ciertas habilidades de comunicación.
Precisamente la manera como se comunica los riesgos sobre la salud, fue el tema elegido por la conferenciante inaugural del congreso, la profesora de la Universidad de Granada y colaboradora del Max Planck Institute for Human Development y de la Universidad de Oklahoma, Rocío García Retamero. Según explicó, exhaustivas investigaciones demuestran que un porcentaje importante de personas, y más aún de pacientes, no entiende la información que se le hace llegar sobre los riesgos médicos. Según han detectado, el principal problema es la falta de habilidades numéricas de un importante segmento de población. Y es que, de acuerdo con sus palabras, cada vez se utilizan más las cifras, porcentajes y cantidades para informar sobre cuestiones médicas, y estas, según demuestran sus investigaciones, no son comprendidas por un alto porcentaje de la población. Una de las soluciones propuestas por García-Retamero es que las cifras que se aporten vayan acompañadas de un apoyo visual en forma de gráficos, cuyo entendimiento es mucho mayor. Si se solventa en la medida de lo posible este error de comunicación, se podrá, de acuerdo con la profesora de la Universidad de Granada, tender hacia la toma de decisiones compartidas entre médicos y pacientes, que como se ha demostrado tiene mayores posibilidades de éxito que la que no integra el conocimiento del paciente sobre su salud, los riesgos o posibilidades de curación.
