Los tres estados de la materia que somos capaces de detectar a simple vista son el líquido, el sólido y el gaseoso. En el siglo XX se añadió el plasma y a comienzos de este XXI se podría quizás añadir uno más, el de los supersólidos. Más allá de su existencia teórica, hay unos pocos experimentos en el mundo que aseguran haber dado con ellos, entre los que destaca el trabajo llevado a cabo en el MIT por el equipo de investigación de Wolfgang Ketterle. El Nobel de Física ha venido a la Complutense para hablar de este nuevo estado de la materia dentro del ciclo Hablemos de Física.
Los supersólidos son líquidos, sólidos y gaseosos a un mismo tiempo, un estado de la materia que sólo se da en el universo cuántico y que ha sido posible descubrir gracias al condensado Bose-Einstein.
Ketterle recuerda que fue en 1995 cuando se consiguió, por primera vez, enfriar átomos a prácticamente el cero absoluto, haciendo realidad ese condensado, base de la investigación de los supersólidos.
La mayoría de las investigaciones de estos supersólidos se basan en el Helio 4, pero su equipo ha utilizado una combinación de enfriamiento por láser y de métodos de enfriamiento por evaporación para enfriar átomos de sodio hasta temperaturas de solo unas fracciones de grado por encima del cero absoluto.
El objetivo de este experimento, según el Nobel es crear una especie de "legos atómicos", con "átomos congelados para juntarlos y conseguir que se comporten como si fueran materiales importantes".
Recuerda el Nobel que gran parte de la tecnología actual está basada en nuevos materiales, y que su descubrimiento es "sólo la punta del iceberg, porque todavía hace falta construir materiales reales, que son muy complicados de desarrollar".
Una aproximación para lograrlo es construir un modelo del que ya se conocen todas las piezas "e ir incrementando su complejidad paso a paso".
Tiene claro Ketterle que de aquí saldrá una nueva ciencia, con nuevos elementos y nuevas herramientas, es decir, un campo nuevo con un enorme potencial de desarrollo para los futuros físicos.