El miércoles 5 de julio, la Delegación del Rector para Campus y Medio Ambiente en su colaboración con GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), ha participado en la liberación de ocho vencejos, diez aviones y un cernícalo. Todas ellas son aves que se cayeron del nido o que se encontraron heridas en el campo y que fueron trasladadas a las instalaciones de GREFA para su recuperación. Alberto Álvarez, PAS laboral de la Facultad de Veterinaria, informa de que el Jardín Botánico de la UCM es un lugar idóneo para liberar a estos pájaros, especialmente a los vencejos, porque ya hay muchos sobrevolando nuestro campus. Todas las aves liberadas fueron anilladas con anterioridad, para comprobar si después de hacer su migración a tierras africanas, vuelven a la Complutense a anidar.
A Alberto Álvarez le acompañaron en la suelta de aves, Ignacio Otero e Isabel Moreno, de GREFA, junto a voluntarios y personal de la Delegación del Rector para Campus y Medio Ambiente, y algunos participantes en las Escuelas de Verano Infantiles y Juveniles que organiza el vicerrectorado de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte, a través del Servicio de Acción Social.
Los responsables de GREFA fueron los principales artífices de que la suelta fuera exitosa. Ignacio Otero explicaba que hay que buscar un pasillo entre los árboles para que las aves inicen su vuelo, especialmente los vencejos, que son aves que vuelan de manera prácticamente constante y que se posan en muy escasas ocasiones, como por ejemplo para hacer sus nidos.
La anatomía de estas aves, con unas alas larguísimas, hace que sean incapaces de levantar el vuelo si por alguna razón se posan en el suelo. Su cuidado, en caso de encontrarnos un vencejo caído, es tan especializado que la Delegación del Rector y GREFA han publicado una guía de actuación con pautas para la cría a mano de vencejos hasta que estén preparados para su vuelo. Entre los consejos está, por ejemplo, la alimentación, ya que al igual que los aviones y las golondrinas estos pájaros sólo deben alimentarse de insectos como tenebrios (gusanos de la harina), grillos rubios o moscas.
Los responsables en la liberación de aves explicaron cómo debe de hacerse con cada una de ellas. Para soltar un vencejo o un avión no hay que lanzarles al cielo, basta con colocarles entre las palmas de la manos, levantar el brazo, abrir la mano y dejarles volar. Sin embargo, para liberar a un cernícalo, un ave mucho más voluminosa, sí que hace falta darle un pequeño empujón hacia arriba, nunca violento como para asustarle o estresarle.
Otras aves ya se han liberado y se ha podido ver directamente a través de complunest, una red de webcams de aves rapaces en la Universidad Complutense de Madrid, que es también un proyecto de la Delegación del Rector para el Campus y Medio Ambiente en colaboración con el vicerrectorado de Tecnologías de la Información y la Facultad de Veterinaria.
Aparte de eso, en la Universidad Complutense de Madrid, se han recogido en el punto de reciclaje promovido por Terra Cycle y Bic y ubicado en el Jardín Botánico, muchos kilos de material de escritura gastado. Junto con los kilos recogidos por la UNED, se han transformado los bolígrafos gastados en puntos para el apadrinamiento de un milano real.
Con esta actividad, además de reducir los residuos que van al vertedero, las dos universdides se han unido a la campaña "Busco Padrino", de GREFA.
