El 30 de enero se ha celebrado el acto de clausura del III Programa de Voluntariado Internacional de las universidades públicas de la Comunidad de Madrid. La sesión, celebradas en el aula magna de la ETSI Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid, ubicada en el campus de Moncloa, contó con una mesa en las que estudiantes de seis universidades madrileñas relataron su experiencia dentro de este Programa. La representante elegida por la Complutense, para formar parte de esa mesa, ha sido Karina Carolina Reaño Miranda, que ha realizado su voluntariado en Colombia. Tanto ella como el resto de sus compañeros de otras universidades coincidieron en que esta ha sido "la mejor experiencia" de sus vidas y pidieron, tanto a los centros universitarios como a la Comunidad de Madrid, que sigan apoyando estos programas para que otros muchos alumnos tengan la posibilidad de participar en ellos.

El Programa de Voluntariado Internacional de las universidades públicas de la Comunidad de Madrid tiene el objetivo de ofrecer a los estudiantes universitarios una oportunidad para participar en proyectos sociales y ambientales cuya finalidad sea la "mejora del bienestar de las comunidades locales con las que se colabore y contribuyan a la equidad, la justicia, el cumplimiento de los derechos humanos, la cohesión social, la lucha contra la pobreza y las desigualdades, empoderando a los actores clave para el desarrollo local y regional".

A pesar de eso, voluntarios como Karina Carolina Reaño aseguran que realmente ellos no lo veían así, sino como una oportunidad de aprender, antes que de enseñar. Esta estudiante del máster en Estrategias y Tecnologías al Desarrollo, informa de que ella es "antropóloga y cooperante, y que su estancia en Colombia la ha llenado de conocimiento y de nuevas experiencias".

Cuando Reaño llegó al pueblo de Cota para participar en un proyecto de fomento de la medicina tradicional, descubrió que por problemas burocráticos el proyecto ni siquiera había comenzado. Aquello, que en principio podría haber sido un problema, realmente se convirtió en una oportunidad única que le permitió ampliar el objeto de su estudio.

Tanto que incluso llegó a unas poblaciones aborígenes del Amazonas, donde ha creado su propio proyecto e incluso ha firmado un convenio con su máster de cooperación para poder realizar allí su trabajo de fin de máster.

El resto de los complutenses que han participado en esta tercera edición de este Programa de Voluntariado son Laura Cristina González Villeta, Raquel Ruiz Checa, Roberto Gómez de Liaño y Manuel Blázquez Pastor.

González Villeta, es estudiante de Veterinaria, y ha realizado su voluntariado en Tamale (Ghana). Su proyecto ha consistido en integrarse dentro del equipo de trabajo de la Facultad de Agricultura de la UDS (University for Development Studies) para prestar apoyo a la explotación de laboratorios de biología y microbiología de la Facultad y dar soporte a los proyectos en curso en el área de biotecnología.

Ruiz Checa, del máster en Restauración de Ecosistemas, ha viajado hasta Arequipa, en Perú, con la idea de contribuir al conocimiento, mejora y divulgación de la biodiversidad en la región; participar en proyectos de restauración, ecología aplicada y cambio climático, elaborar material de apoyo para las actividades de educación ambiental, y mantener una base de datos de biodiversidad de la región.

Gómez de Liaño, estudiante del máster en Geología Ambiental, ha llevado a cabo su voluntariado en Mali, con la idea de contribuir al conocimiento, mejora y divulgación de la perforación manual de sondeos de agua potable, así como de la elaboración de material de apoyo y la impartición de cursos de perforación manual. Dando, de ese modo, continuidad a un proyecto en el que lleva años involucrada la Complutense.

Por último, Blázquez Pastor, del máster en Gestión de Desastres, ha estado en El Salvador para integrarse en equipo de trabajo de la Universidad de ese país que colabora en estudios con el Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales para desde allí realizar estudios de análisis y monitorización de riesgos de desastres naturales, así como apoyar al profesorado de la Escuela de Matemática en sus tareas docentes y al programa de Jóvenes Talentos, y también a la dirección de la Escuela de Matemática en las tareas de organización de los másteres.

La coordinación de estos programas depende, en cada universidad de sus unidades de cooperación, en la UCM, en concreto la ha coordinado el área de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales.