El anfiteatro Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina ha acogido la imposición de becas y entrega de diplomas a los estudiantes de la XVI promoción de la Universidad para los Mayores, la que se corresponde con los cursos 2014-2018, y que eleva ya a diecinueve los años desde que se creó hasta iniciativa educativa. Según el rector Carlos Andradas, "los jóvenes normalmente tienen esa actitud de que todo se les debe, pero cuando uno ha vivido algunos años más se da cuenta de que la vida tiene mucho de azar, muchas peripecias y que uno tiene que ser consciente de lo importante, lo hermoso y lo bonito que es disfrutar de las cosas buenas, de las oportunidades que la vida nos brinda. Esa mezcla entre la ilusión por seguir aprendiendo, disfrutando y encarando lo mucho que nos queda por vivir, con todo aquello que nos aportan los demás, hacen que este acto de graduación sea único".
Loreto González Roldán, representante de los alumnos de cuarto curso, destacó que esta ha sido la primera promoción de cuatro años de la Universidad para los Mayores, y añadió que acudía en representación de los alumnos de San Blas, que "a pesar de estar alejados del campus de Moncloa no se sienten menos complutenses".
González repasó los orígenes de la Complutense en los años 30, en concreto el crucero del Mediterráneo que se celebró "para sacar a los alumnos de las aulas y darles, in situ, clases magistrales". Según la portavoz de los estudiantes, en cuanto conocieron esa historia soñaron con repetir ese crucero, aunque hoy, "después de cuatro años, sería difícil elegir a los profesores que se uniesen, porque han sido tantos y tan buenos que habría que fletar un crucero mucho más grande que El ciudad de Cádiz". Eso sí, tiene claro González que serían unas jornadas maravillosas "escuchando a Marcos Roca hablando de la Generación del 27 y de García Lorca".
En este tiempo, según Loreto González han aprendido a hacer trabajos de campo; saben que Cervantes no es sólo nuestro escritor más universal, sino también una estrella; son capaces de distinguir un Pollock; conocen el grafeno... De todos modos, "la vida es un relato escrito por nosotros mismos y de nosotros depende escribirle un epílogo", y todavía queda "tanto por aprender y tanto por vivir".
Recordó por último la representante de los alumnos, que ya hace 19 años que la UCM creó la Universidad para los Mayores, "una iniciativa que nos hace seguir sintiéndonos orgullos de nuestros logros, por eso es fundamental que continúe y que no rompamos la conexión que tenemos con la Complutense, y una buena oportunidad de seguir en contacto es a través de la Asociación de Alumnos Mayores de la UCM (ADAMUC)".
Rafaela Muñoz, presidenta de ADAMUC, considera que estamos en un mundo nuevo, con cambios políticos, económicos, sociales y culturales... "Cambian las relaciones humanas, los valores, incluso el modelo de familia, es el final de un ciclo y el comienzo de otro donde nos podemos comunicar con cualquier lugar del mundo y a cualquier hora".
Añade Muñoz que si lo miramos con objetividad, la suya es una generación afortunada por ser testigos de grandes transformaciones y por ver a sus hijos y nietos vivir en un mundo con más oportunidades. Entre ellas está ser alumno de esta Universidad para los Mayores porque eso les permite "no ser sólo espectadores, sino también creadores de ese mundo nuevo, en el que estamos actualizados, viviendo el presente".
Para la presidenta de ADAMUC, la Universidad para los Mayores proporciona conocimiento, ayuda a mantener en buena forma la mente y el cuerpo, suscita nuevas ilusiones, eleva la autoestima y es causa de muchos momentos felices. A pesar de eso, opina que "todavía tienen un largo camino para conseguir la perfección o, como se dice ahora, la excelencia. Debería estar presentes en todas las universidades, contar con más alumnos, tener instalaciones propias, mayor presupuesto, reconocimiento oficial...".
Marcos Roca, director académico de la Universidad para los Mayores, quiso dar la enhorabuena a los que "han culminado cuatro años de trabajo intenso en la universidad, a los que esta beca rubrica como auténticos universitarios y les vincula a la gran comunidad de hombres y mujeres que hacen grande la Complutense".
De acuerdo con Roca, esta experiencia tiene una gran capacidad transformadora, porque "como decía Cernuda sólo aprendemos algo si nos cambia la vida". Aseguró además que "la Universidad nos mantiene joven porque con ella el corazón no envejece, sino que tiene la edad que tienen nuestras emociones".
Recuerda el director de la Universidad para los Mayores, que en septiembre la iniciativa cumplirá 20 años, así que ya es un programa veterano, de todos modos lo que "se impone celebrar este cuarto curso y sobre todo expresar el testimonio de una gratitud muy sincera por aquellas personas que han hecho posible todo esto desde el principio".
Roca cedió parte de su turno de palabra a García Lorca, o al menos a cinco de sus canciones populares, interpretadas por una mezzosoprano y un guitarrista.
Los decanos
Isabel Sánchez Pérez, decana de la Facultad de Óptica y Optometría, asevera que la presencia de estudiantes de la Universidad para los Mayores ha llenado las tardes de los lunes y miércoles de su Facultad "de entusiasmo, alegría y vida, así como de ejemplos de superación para hijos, nietos, profesores y estudiantes veinteañeros". "Ya os echamos de menos, aunque las puertas siguen abiertas y podéis estar allí cuando queráis porque es vuestra Facultad y vuestra Universidad", concluyó.
La decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, María Begoña García Greciano, ha querido señalar "el valor que han tenido estos estudiantes para iniciar y terminar sus estudios, con el esfuerzo que supone y también por seguir activos, con ilusión y ganas de aprender". Ha coincido García Greciano con el rector Carlos Andradas en que este es uno de los actos más emotivos que existen en la universidad,
Miguel Luque Talaván, decano de la Facultad de Geografía e Historia, asegura que "este es un programa muy importante para la UCM, sobre todo desde un punto de vista social, por lo que implica de devolución a la sociedad por parte de nuestra Universidad". Aseguró que al igual que en Óptica y en Económicas, la vida que da este programa a Geografía e Historia "es algo maravilloso".
La vicedecana de Estudiantes de la Facultad de Medicina, Elena Vara Ameigeiras, quiso también agradecer a todas las personas empeñadas en la creación y mantenimiento de esta Universidad de los mayores que supone un triple desafío, para los estudiantes, los docentes y para la UCM, que "ha tenido que crear espacios para personas que vienen a enriquecerse como personas, recuperando valores que la universidad siempre tendría que tener presentes".
El contacto con los mayores, según la vicedecana, es muy enriquecedor para los estudiantes jóvenes porque es un modelo, y también muy positivo para la sociedad, porque ninguna puede permitirse el lujo de despreciar a sus mayores, así que es indispensable que este programa siga.
Carlos Andradas tiene claro que el programa tendrá continuidad porque "la Complutense se ha ido adaptando a las necesidades de la sociedad y el momento, y hay que seguir haciéndolo". Según el rector, uno de los hitos de la UCM en esa adaptación llegó en 1999 cuando se creó la Universidad para los Mayores.
Tras la ceremonia, el rector opinó que "no hay mayor satisfacción para un docente que el ver en los alumnos esa chispa de ilusión en los ojos, algo que se ve aquí en todos y cada uno de los que reciben su beca al terminar sus estudios en la Universidad para los Mayores".
