El paraninfo de San Bernardo ha acogido la inauguración del seminario "40 aniversario de la Constitución: la evolución y conexión de los derechos intelectuales con la información", dentro de los Cursos de Verano que la Complutense oferta en Madrid. El rector Carlos Andradas, tras asegurar que es un placer abrir este espacio emblemático para tratar un tema como este, recordó que "la Constitución fue casi el punto de arranque de todo un proceso de transición en el que las universidades españolas hemos sido unos agentes fundamentales. No los únicos, pero sí con un papel muy importante en la evolución de este país en los últimos 40 años". José Manuel Gómez Bravo, responsable de Propiedad Intelectual de PRISA, confía en que estos dos días de curso servirán para analizar el "devenir del desarrollo de los derechos fundamentales que defienden las ideas y opiniones, el acceso a la cultura... En definitiva, para esclarecer tanto el presente como para prever el futuro".

José Manuel Gómez Bravo añade que este es "un homenaje anticipado a la Constitución en su 40 aniversario, dinámico, multidisciplinar, transversal y dedicado a analizar el desarrollo de los derechos fundamentales relacionados con la información".

Organizado por la cadena SER, con Marta González Novo, periodista y directora de Hoy por Hoy Madrid, y Sonia Sánchez Plaza, periodista y jefa de Política de la emisora, como conductoras, este curso tratará "una especie de nuevo Big Bang en una era imprevisible, con tecnologías que hacen todo inmediato como el streaming, pero donde la idea sigue siendo el sentimiento y la creación, que ahora puede dar la vuelta al mundo en un segundo".

Daniel Gavela, director general de la Cadena SER, informó de que él empezó el oficio en los días del periodismo de plomo, tanto literalmente, con respecto a las técnicas utilizadas en las redacciones, como metafóricamente. De acuerdo Con Gavela aquel "era un tiempo donde existía la censura previa por parte del Ministerio de Información y donde cabía el secuestro administrativo". Recuerda Gavela que "en aquellas redacciones tableteaba el sonido de los teletipos como ametralladores" y aquel sonido, para él, era una prolongación de la huella de una guerra civil lejana, pero que arrastró sus secuelas, hasta bien entrados los años setenta.

Recalcó que no habla de "la prehistoria", pero a pesar de la cercanía en el tiempo, aquella era una época en la que había esa censura institucional, torturas a periodistas, demoliciones como la del diario Madrid "por un editorial titulado Retirarse a tiempo sobre Charles De Gaulle, pero que Franco se tomó a modo personal" El mismo Gavela sufrió los rigores de aquella época cuando fue procesado por la publicación de una foto semidesnuda de Nadiuska o le secuestraron un texto del BOE.

La Constitución "supuso un gran paso en la protección de la libre circulación de las ideas" porque ha permitido hacer efectivo el ejercicio de los derechos, aunque es cierto que "en los últimos años hay riesgo de retroceso, como incluir en el derecho penal la responsabilidad en el periodista y no en la fuente, las condenas a raperos, aspectos concretos de la ley Mordaza...". Personalmente, Gavela piensa que la libertad de expresión puede verse dañada por el exceso de la corrección política imperante, ya que hoy hay que ser muy mirado con el lenguaje, e incluso hacer humor en España ahora es una actividad de alto riesgo".

Por eso, para él, "el mejor homenaje que se le puede hacer a la Constitución es trabajar para ahuyentar la autocensura y tratar de bordear a los nuevos censores, disfrazados de las mejores causas".

Las gafas de Pedro Sánchez

Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación del Gobierno de España, habló de otro de los problemas actuales que es la "ola de ruido que llega todas las mañanas". Considera Oliver que el trabajo del periodista en esa avalancha informativa es más importante que nunca, porque "la información debe ser aventada para quedarte con el grano, ya que en caso contrario es una masa que te aplasta".

Tras enseñar la grabadora con casete que utilizaba él "como arma de trabajo", destacó que los seres humanos siempre vivimos en la vanguardia, que en su día lo fue aquella grabadora y que hoy son dispositivos más modernos que permiten grabar audio, vídeo, editar las imágenes y enviarlas para que salgan en un informativo de radio y televisión. De acuerdo con Oliver, "es una maravilla la vanguardia que nos toca vivir".

Quiso compartir el secretario de Estado una experiencia reciente, como han sido las famosas fotos de Pedro Sánchez en un avión con gafas de sol. Oliver ha confesado haber hecho él mismo esas fotos, en las que el presidente aparece con esas gafas simplemente porque hacía mucho sol y que jamás pensó que iban a suscitar tanta polvareda, que iban a compararlas con otras de Kennedy e incluso llegar al escarnio o a ser portada de algún medio. Asegura que todo ese revuelo le ha servido para aprender que en la actualidad "todo tiene un efecto comunicacional, un sentido". Ahora, en su papel como secretario de Estado empieza a entenderlo y es posible que se opte por una comunicación más convencional para el actual gobierno que evite tanto ruido mediático.

Bajar al terreno y formación

Carles Francino entiende perfectamente ese impulso del periodista, que a él le llegó cuando empezó a hacer prácticas en una radio pequeña donde le "picó el bicho de la radio y el gusanito" que le ha acompañado hasta hoy. Y eso que confesó ser periodista por accidente, porque unos amigos le convencieron de matricularse en esa carrera en lugar de la que él quería hacer, que era Magisterio.

Hoy en día, ya con el periodismo en las venas, Francino intervino en el curso contando su vida profesional, ya que "una buena práctica en periodismo es bajar al terreno de una historia concreta, porque aporta datos y experiencias que ayudan a comprender la realidad".

El rector Carlos Andradas, recordó que en la universidad es donde se forma a los futuros profesionales del mundo de la información y resaltó la necesidad de hablar sobre Constitución y derechos de la información "porque también la universidad tiene problemas con la gestión de derechos intelectuales y con la libertad de cátedra".

Añadió Andradas que este es un año de otras muchas celebraciones, porque hace poco se han conmemorado los 800 años de la Universidad de Salamanca; la UCM cumple 725 años "desde sus orígenes más remotos"; también en Córdoba, Argentina, se celebra el centenario de la reforma de la política universitaria en la que se democratizó la vida de las instituciones educativas, y por último, se conmemoran los 50 años de Mayo del 68, "un movimiento que ha transformado muchas de las claves de la política y las relaciones en Europa y todo el mundo".

El curso, aparte de las sesiones en el paraninfo, incluye dos talleres vespertinos, uno en la SER y otro en El País, así como la entrega de tres premios: a la Defensa de la Idea y la Palabra, a Nacho Carretero por su libro Fariña; al Talento Artístico y Creativo, a Miguel Poveda, y un tercero a la Aportación al Patrimonio Cultural e Inmaterial, a la Fundación García Lorca.