El salón de actos de Ciencias de la Información ha acogido la Jornada "Cannabis Medicinal", organizada por la Cátedra Extraordinaria Drogas siglo XXI y el Instituto Universitario de Investigación Neuroquímica, en la que se ha proyectado en primicia el documental "Cannabis medicinal. La investigación sobre el uso terapéutico de los cannabinoides", realizado por el CAI de Creación de Contenidos Audiovisuales (CREAV). Tanto en el vídeo como en la mesa que ha precedido a su proyección, los participantes han defendido la aprobación inmediata en nuestro país de una ley que regule el uso medicinal del cannabis, como ya existe en países de nuestro entorno como Alemania, Italia, Dinamarca o Reino Unido, además de en 31 estados norteamericanos, Canadá, Uruguay o Chile, por citar algunos de ellos.
La presentación de la jornada ha corrido a cargo del decano de la Facultad de Ciencias de la Información, Jorge Clemente; el director del Departamento de Teoría y Análisis de la Comunicación, Ubaldo Cuesta; el profesor de ese mismo departamento y director de CREAV, José Antonio Jiménez de las Heras; la profesora de la Facultad de Derecho y directora de la Cátedra Extraordinaria Drogas siglo XXI, Araceli Manjón-Cabeza, y el profesor emérito de la Facultad de Medicina y fundador del Instituto Universitario de Investigación Neuroquímica, José Antonio Ramos Atance. Para el decano, la elaboración de documentales como el proyectado "es un ejemplo de la necesaria cooperación y colaboración que debe existir entre las distintas ramas del saber", mientras que el profesor Jiménez de las Heras ha subrayado la "alianza entre comunicadores y científicos" como un elemento esencial para que la universidad cumpla una de sus principales funciones: la transmisión del conocimiento a la sociedad.
La profesora Araceli Manjón-Cabeza ha introducido el documental explicando la necesidad de promulgar cuanto antes una regulación del uso medicinal del cannabis en nuestro país. "¿Cómo es posible que a estas alturas del siglo XXI y teniendo evidencia científica de que el cannabis tiene propiedades terapéuticas, nos estemos preguntando si se debe permitir o regular su uso?", se preguntó, antes de asegurar que la regulación de su uso medicinal encaja sin ningún problema con lo expuesto en el derecho internacional e incluso con la Convención de Naciones Unidas de 1961, en la que se estableció la prohibición del comercio y consumo del árbol de coca, la amapola, el cannabis y sus principios activos derivados. "Con la contradicción de que se declaró como finalidad primordial de la Convención asegurar el uso terapéutico de los estupefacientes para mitigar el dolor".
Expansión de procesos regulatorios
En los últimos años, según repasó la profesora Manjón-Cabeza, han sido muchos los países que han aprobado leyes que permiten el uso medicinal del cannabis e incluso, algunos -Uruguay, Canadá y 11 estados estadounidenses- el recreativo. "Es algo que ha llegado para extenderse. No es posible contener los procesos de regulación". El hecho de que España no se haya situado en el grupo de cabeza de la regulación, debe ser aprovechado para tomar nota de lo que está funcionando bien y lo que no en otros países. Para la profesora complutense, las dos regulaciones que están ofreciendo las mejores respuestas son las aplicadas en Italia y en Colombia. En el país europeo, la negativa que su Parlamento dio a la ley de regulación integral tramitada en 2015 no impidió a su gobierno aprobar por decreto ley una ley sobre el uso del cannabis medicinal, que da luz verde al uso de la fórmula magistral, la dispensación por receta médica de un solo uso e incluso fijó una referencia del precio de producción para controlar el precio de venta al público. En Colombia, por su parte, se optó por una regulación, "que muchos han denominado perfecta", y que ha conseguido ligar el interés comercial, el control férreo por parte del Estado de la producción e incluso vincularlo con el proceso de paz que vive el país.
Derecho a la salud y a la dignidad humana
De acuerdo con la profesora Manjón-Cabeza, es importante que la regulación se haga bien y se tengan en cuenta los muchos condicionantes que intervienen en este complejo tema. Ha llegado el momento, no obstante, "de dejar de ir contracorriente, como se ha hecho estos últimos años", en los que, por ejemplo se ha criminalizado a los clubes de consumo de cannabis o a través de la Ley de Seguridad Ciudadana, según señaló la profesora del Departamento de Derecho Procesal y Derecho Penal, se ha perseguido a consumidores. "Pero aquí -concluyó Araceli Manjón-Cabeza- no hablamos del derecho a la libertad, sino del derecho a la salud y la dignidad humana".
El documental
El documental, producido por CREAV e impulsado por los profesores José Antonio Ramos, Manuel Guzmán y Araceli Manjón-Cabeza, muestra los campos de la medicina en los que ya hay evidencias científicas de los beneficios que producen tratamientos en los que se utilizan principios activos del cannabis, con el tetrahidrocannabinol (THC) y, en menor medida, el cannabidiol (CBD). Según explica, el profesor Guzmán, quien lleva investigando alrededor de dos décadas sobre el sistema endocannabinoide, las principales aplicaciones se están encontrando en las áreas de la oncología y la neurología. Aunque ya hay medicamentos que incluyen THC y CBD, como señalan en el reportaje José Antonio Ramos, Manuel Guzmán e investigadores de otras universidades, que también aportan sus opiniones, la regulación del uso médico permitiría dar un salto de calidad a las investigaciones.
