El pasado miércoles 23 de enero se ha desarrollado la primera acción voluntaria de recogida de residuos abandonados en el campus de Moncloa. Con el impulso de la asociación internacional de voluntariado estudiantil ASEZ, la Delegación del Rector para la Diversidad y el Medio Ambiente organizó esta iniciativa en la que participaron junto a los voluntarios y voluntarias de ASEZ, miembros de la red ECOmplutenses. La actividad tenía un doble objetivo: por una parte, limpiar espacios del campus de Moncloa, y de otra parte visibilizar la cantidad de residuos que se generan y abandonan en nuestros campus.
La finalidad última de la acción es concienciar a la comunidad universitaria acerca de la huella ecológica que generamos y la necesidad de que seamos cada uno de nosotros y nosotras un agente de cambio en nuestro entorno inmediato. Cada pequeña acción individual, como no tirar un papel, una lata, una botella, al suelo y su depósito en papeleras o mejor en los contenedores específicos de cada tipo de residuo estamos contribuyendo a conservar el medio ambiente y a hacer de nuestros campus espacios de conocimiento y de práctica de la sostenibilidad: "un campus con residuos cero salva delfines de los plásticos que les ahoga en alta mar". Asimismo, esta acción colaborativa ha potenciado las relaciones inter-universitarias y la creación de lazos entre estudiantes internacionales de diferentes universidades.
La jornada comenzó a las diez y media de la mañana, con unas palabras de bienvenida de Esteban Sánchez Moreno, delegado del Rector para la Diversidad y el Medio Ambiente a los participantes, seguida de una breve explicación sobre cómo debían realizar una correcta separación de residuos. Posteriormente, se conformaron tres grupos a los que se les repartieron guantes, pinzas de agarre y bolsas para los diferentes tipos de residuos, asignando a cada grupo uno de los tres espacios elegidos: Plaza de Ramón y Cajal (CC. De la Salud); Plaza de Ciencias y exterior de Biblioteca María Zambrano y Geografía e Historia. Al concluir la actividad, la cantidad total de basura recogida fue 50 kilos, distribuidos en vidrio (21,67 kg.), papel - cartón (11,61 kg.), envases y plásticos (11,5 kg.) y resto de residuos (4,66 kg.). La media de basura recogida por cada estudiante en tan solo dos horas es de 3,33 kg/estudiante. Algo realmente significativo. Los voluntarios y las voluntarias que participaron recibieron un diploma acreditativo de su colaboración y se les obsequió con unas gafas de realidad virtual.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia de sostenibilidad de la Delegación, en concreto del programa "4R Campus Joven", que se realiza en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y el Foro de Empresas por Madrid, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad estudiantil en la necesidad de reducir el abandono de residuos en plazas y jardines, promoviendo la participación de estudiantes en la liberación de "la basuraleza" que encontramos en los campus complutenses. Con esta primera iniciativa, que tendrá su continuidad en nuevas convocatorias todos los últimos jueves de cada mes, la Universidad Complutense quiere, asimismo colaborar con el proyecto 'LIBERA, naturaleza sin basura', promovido por la ONG ambiental decana de España, SEO/BirdLife, desde 2017 "para frenar las consecuencias de la basura abandonada en los espacios naturales". Desde la Unidad de Campus y Medio Ambiente de la Delegación Rectoral se quiere movilizar a la comunidad universitaria, especialmente a quienes estudian en nuestros centros, para mantener los espacios naturales de los campus de Ciudad Universitaria y Somosaguas libres de basura y que podamos, de esta manera, liberar mucha más vida en favor de la biodiversidad.
La acción evidencia que recoger está en nuestras manos. Como canta Arkano, en el videoclip de la campaña 4R Campus Joven, "si no eres parte de la solución, eres parte del problema". Con la colaboración y el compromiso de la comunidad universitaria, muy especialmente de sus estudiantes, el objetivo de una universidad sostenible está más cerca de lograrse. Necesitamos transformar el hábito "(ego)responsable" en un nuevo hábito "(eco)responsable ", como escribía y defendía el maestro de la sociología y catedrático de la UCM, Jesús Ibáñez, en su texto «Hacía una ética de la (eco)responsabilidad», incluido en la recopilación de sus trabajos, que publicó la editorial Fundamentos, tras su fallecimiento en 1992, con el título de «A contracorriente».