La Facultad de Medicina ha acogido la jornada El aprendizaje servicio como herramienta de cambio social: el papel de la Universidad, en la que Esteban Sánchez, delegado del rector para Diversidad y Medio Ambiente ha anunciado dos noticias: "la convocatoria de proyectos de aprendizaje servicio de la UCM y la creación de la Oficina Aprendizaje Servicio de la UCM con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid". De acuerdo con el delegado del rector, "hay que aprovechar el consenso en torno a los valores que compartimos de formación de ciudadanía, que es un consenso transversal en todos los sectores de la comunidad universitaria, y que es expresión del compromiso con la sostenibilidad social como un eje imprescindible de las universidades públicas".

Javier Arias, decano de la Facultad de Medicina, asegura que el aprendizaje servicio siempre le ha parecido algo muy positivo, porque "es vital que los estudiantes adquieran actitudes y valores, esenciales para la práctica de la Medicina y para cualquier tipo de cuidado". Considera que "todas las disciplinas tienen una vertiente de apoyo en la comunidad, pero en pocas ramas se da de manera tan directa como en los grados que se imparten en la Facultad: Medicina, Nutrición, Terapia Ocupacional...".

Según el decano, pocas disciplinas tienen este componente tan de apoyo a la comunidad, y por esos sus alumnos llevan años participando, por ejemplo, en proyectos de cooperación internacional, algo siempre muy positivo y enriquecedor y confía en que "este tipo de enfoques se generalicen y logren calar en las demás facultades, porque queremos que esta Universidad sirva de bandera y referente".

El delegado del rector para Diversidad y Medio Ambiente, coincidió en que existe un inmenso interés en el aprendizaje y servicio que se genera en toda la UCM y en la sociedad de la que formamos parte, por eso se ha llegado a "alianzas con los Ayuntamiento de Madrid y el de Coslada, un municipio que es protagonista del aprendizaje y servicio en nuestro país".

La convocatoria

Esteban Sánchez presentó la convocatoria de proyectos de Aprendizaje-Servicio 2019, dirigida a toda la comunidad complutense, y "destinada a apoyar proyectos de Innovación Docente basados en la metodología de Aprendizaje-Servicio (ApS) que sean presentados por grupos innovadores".

Las propuestas de proyectos que se presenten en esta convocatoria deben enmarcarse preferiblemente en los convenios suscritos por la Universidad Complutense con el Ayuntamiento de Madrid y el Ayuntamiento de Coslada.

La cantidad máxima que se podrá solicitar en cada proyecto no será superior a 2.000 euros. Ayuda que se dedicará a "costes de ejecución para la realización de productos, recursos, materiales, herramientas y actividades de formación para el desarrollo del proyecto y difusión de los resultados".

El plazo de presentación de solicitudes comienza el día 11 de febrero y finaliza a las 23:59 del día 29 de marzo.

Los valores

María Rosario Arroyo, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Coslada, ha explicado que "la transversalidad, el consenso, los valores, los principios... es todo lo que se intenta transmitir a los alumnos y a la sociedad completa". Informa Arroyo que con los años se ha ido ampliando ese abanico y ahora los proyectos son intergeneracionales y no sólo del ámbito de la educación, porque "eso es lo que hace ciudad".

Luis Cueto, coordinador general de alcaldía del Ayuntamiento de Madrid, opinó que "el aprendizaje servicio antes se llamaba voluntariado, y siempre ha servido para formarse como personas". El rector Carlos Andradas opina que en realidad "aprender haciendo un servicio al mismo tiempo no es un voluntariado, ni siquiera son prácticas, sino que se trata de aprender, de cursar una asignatura, llevando a cabo un servicio que se ajusta a los objetivos y los conocimientos que los estudiantes deben aprender en esa asignatura".

Lo que sí tiene claro Cueto es que "no se trata de subemplear a nadie ni de explotar, sino de hacer una experiencia lo más enriquecedora posible, que acompañe la formación, y eso es algo posible en la ciudad de Madrid, que es un municipio que se abre sin más a cualquiera que se meta y haga cosas".

Añadió Cueto que el Ayuntamiento ha firmado convenios con seis universidades para "institucionalizar este aprendizaje servicio, gobierne quien gobierne", porque aquí "se juntan dos mundos óptimos, por un lado el altruismo de la persona que se identifica con una causa, no por los créditos, y por otro el interés para ser mejor médico, mejor trabajador social...". De los 16 proyectos en marcha del Ayuntamiento, 7 son con la UCM, convirtiéndola así en la universidad mayoritaria, aunque "estaría bien llegar a 50 proyectos". El rector de la Complutense respondió que nuestra Universidad quiere estar también a la altura "porque esto es algo que merece la pena y seguro que alcanzamos esos 50 proyectos".

Espacio de diálogo

Tras la inauguración, la jornada continuó con una charla entre Esteban Sánchez y Juan de Vicente, profesor del IES Miguel Catalán de Coslada y ganador del certamen D+I al docente más innovador de España en el año 2016. Este último agradeció la oportunidad de hablar en la Complutense porque "hay pocos espacios de diálogo entre la universidad y la educación secundaria, pero también entre la educación secundaria y la primaria".

Recordó el discurso del actor Javier Vidal en la reciente gala de los Goya, que fue "un buen ejemplo de lo que es el aprendizaje servicio, al menos con el anhelo por tener una necesidad más justa donde los diferentes colectivos formen parte de esa sociedad". Asegura que estos días se ha hablado mucho en los institutos sobre este discurso porque "las necesidades sociales tienen que estar en la educación, y si los proyectos de aprendizaje servicio tienen éxito es porque tienen que ver con esas necesidades".

Otra razón por la que funcionan dichos proyectos es porque "la escuela está en crisis, ya que ofrece unos conocimientos que no están conectados con la vida, y los alumnos no les dan un valor personal". Según de Vicente, los alumnos no le dan un sentido a lo que aprenden y las escuelas están fracasando en eso, porque no es un aprendizaje significativo que les ayuda a comprenderse mejor, a comprender mejor el mundo y a proyectarse hacia el futuro. De acuerdo con el profesor, el reto es que lo que ofrezca la escuela tenga relevancia para el alumnado, así que "esos programas no son un extra, son para aprender más y mejor".

El tercer factor por el que triunfan los proyectos es por el liderazgo compartido, que funciona porque hay ayuntamientos y entidades que ponen en conexión a los centros educativos con asociaciones, ONG...  Y un último motivo del éxito es que "funcionan, que hay una transformación social a través de los proyectos que se desarrollan", siempre poniendo a los estudiantes en el centro de la toma de decisiones, porque "darles proyectos muy cerrados suele acabar en fracaso".