Pasan pocos minutos de las 9 de la mañana de este 4 de junio, cuando comienza "el llamamiento" en el Aula Florestán Aguilar de la Facultad de Odontología. Más de media docena de cámaras de televisión se agolpan para captar cómo los estudiantes ocupan uno a uno los pupitres en los que durante los tres próximos días van a realizar la Evaluación para el Acceso a la Universidad, la EvAU. Es el único lugar de la Universidad Complutense en el que se autoriza a los medios de comunicación a tomar imágenes y hacer entrevistas. Los alrededor de 70 alumnas y alumnos a los que les ha tocado examinarse en ese aula serán hoy los protagonistas de programas de televisión, telediarios, periódicos y emisoras de radio. De hecho, varios de ellos ya han atendido a Carlos Alsina, quien micrófono en mano ha decidido acercarse al lugar de la noticia y emitir en directo su magazine en Onda Cero. Mientras Alsina hace el chascarrillo de que igual este año cae Franco, como el día anterior ya lo hizo en el Supremo, otros se dan cuenta de que justo tras los estudiantes que esperan a ser llamados para entrar en el aula se puede leer "Cirugía Bucal y Maxilofacial. Área Quirúrgica". No parece que la EvAU vaya a ser para tanto.
Y es que, si sigue la tendencia de años anteriores, más del 90 por ciento de los estudiantes que hagan las pruebas en Madrid las superarán. Como explica el vicerrector de Estudiantes y presidente de la Comisión Organizadora de la prueba, Julio Contreras, donde realmente se realiza "la selectividad" es en los colegios y en los institutos. Quienes realizan la EvAU ya son una selección. "Aquí lo que hacemos es ordenarlos y, de acuerdo con sus demandas, darles entrada en las titulaciones que quieren estudiar". Este sistema de acceso, con diferentes nombres y pequeños matices, como recuerda Contreras, lleva siendo válido para las universidades desde hace 40 años. "Lo que demuestra que funciona".
Mientras en el aula se recuerda a los estudiantes que lo único que no pueden perder bajo ningún concepto durante estos tres días es su DNI y las pegatinas identificativas que se les acaban de entregar, el debate que alimentan los medios de comunicación se centra en las supuestas desigualdades en los exámenes de acceso de las distintas comunidades autónomas. Contreras no está de acuerdo. A su juicio, y así según indica lo entienden todas las universidades, los exámenes en toda España son equiparables, aunque lógicamente sean distintos. Las competencias educativas están transferidas a las comunidades autónomas, y estas, siguiendo los criterios mínimos fijados por el Ministerio de Educación, son las que fijan los contenidos tratados en cada materia en todos los tramos escolares, incluido el bachillerato Desde esta óptica, es fácil de entender que cada Comunidad decida las preguntas que hace a sus estudiantes en la EvAU. Así insiste en explicarlo el vicerrector complutense cada vez, y no son pocas, que es preguntado por ello por los medios de comunicación. Hasta Informe Semanal, el decano de los programas informativos de TVE, se ha desplazado a Odontología para entrevistar a Contreras sobre este tema en concreto. "¿Por qué en lugar de centrarnos tanto en estas pequeñas diferencias entre comunidades, nadie se pregunta, por ejemplo, por qué en una misma comunidad autónoma hay diferencias de hasta 10 puntos en el número de aprobados según el nivel socioeconómico de cada zona?", contrapregunta el vicerrector.
En el aula, mientras tanto, los exámenes están a punto de comenzar. El primero es el de Lengua Castellana y Literatura II. El profesor encargado de atenderlos les recuerda las graves consecuencias que les puede acarrear copiar, y ya les adelanta que la únicas "máquinas" permitidas en el aula son los modelos de calculadoras incluidos en los listados que se hizo llegar a cada colegio e instituto hace unas fechas. Está claro que las nuevas tecnologías han sofisticado las técnicas para copiar y, como reconoce el propio Julio Contreras, hacen cada vez más difícil la labor de vigilancia de los profesores. "Que siguen teniendo como herramientas de vigilancia un ojo ayudado por el otro", bromea, mientras que explica que en Madrid, a diferencia de en otras comunidades se ha decidido "no sobreactuar" y, por ejemplo, no se ha llegado a exigir que las orejas de las alumnas y alumnos no estén tapadas por su pelo, como se ha hecho en otros lugares.
La suerte, por tanto, está echada. Los medios de comunicación abandonan la Florestán Aguilar y los exámenes dan comienzo. Los resultados cada estudiante los podrá conocer el día 14 de este mes a partir de las 12 de la mañana. Como ya hace años ocurre, los examinados en la UCM podrán hacerlo a través de www.ucm.es, identificándose con su DNI. Los pocos que no reciban ese día una buena noticia tendrán la posibilidad de volver a presentarse en la convocatoria de julio, que desde el pasado año sustituye a la tradicional de septiembre tanto para los suspensos en la prueba como para quienes aprueben el bachillerato en las recuperaciones de comienzos de ese mes.