Hasta el 18 de octubre se puede visitar, en la sala de exposiciones del vestíbulo del salón de actos de la Facultad de Bellas Artes, la muestra "Abstracción geométrica/ Desplazamientos". Los tres comisarios de la exposición son el profesor Wieslaw Luczaj, de la Jan Kochanowski University de Kielce (Polonia) y los profesores de la Complutense, y miembros del grupo de investigación Derivas Urbanas-Investigaciones Artísticas en el Territorio, Antonio Rabazas y Jorge Varas. Rabazas explica que este es un proyecto que surgió de una iniciativa europea basada en la recopilación de trabajos de artistas que trabajan dentro de la abstracción geométrica. Los profesores de la UCM han acudido a tres exposiciones de ese proyecto, en Polonia, Alemania y Austria, así que ahora "de alguna manera se devuelve esa invitación con esta selección de otros artistas de Centroeuropa y españoles". El comisario cuenta que si bien en aquellas exposiciones los españoles eran minoría, "aquí, entre los 37 artistas, se ha intentado que haya una paridad de nacionalidades, aunque realmente este tipo de arte y de movimiento siempre ha tenido mucha más representación en los países de Europa que en los países del sur", algo que parece estar cambiando en los últimos años.
Antonio Rabazas opina que en el sur de Europa "nos interesa todavía más la figuración, un tipo de arte no tan abstracto ni tan geométrico, lo que sí tiene muchísimos seguidores en el centro de Europa". Así que con esta muestra lo que se busca es "ponernos al día en este tipo de arte y, de paso, hacer un fondo de archivo gráfico, con estos carteles, que pasarán al patrimonio de la UCM". La idea es ir convocando de manera anual a artistas de otros entornos y nacionalidades, para que ese fondo vaya creciendo, "de tal manera que al final hagamos una buena colección de abstracción geométrica en la Facultad, tanto de países europeos como latinoamericanos, donde hay artistas muy, muy interesantes dentro de este movimiento".
Julián Gil, uno de los históricos y referentes de la abstracción geométrica en Madrid, fue profesor en la Facultad de Bellas Artes desde sus comienzos y considera que ahora mismo hay un "repunte muy grande en España del interés por este tipo de arte, y una muestra es esta exposición". Asegura que cuando él entró de profesor era "un bicho raro, nadie hacía este tipo de abstracción y había críticas del tipo de que eso lo podía hacer un niño pequeño, pero cuando uno lleva 60 años dando en el mismo clavo, es satisfactorio ver que al final se valora el trabajo de uno".
La obra que tiene expuesta, seleccionada por él mismo, la ha elegido porque le satisface, le gusta y quería verla en papel, porque de hecho una característica de esta muestra es que las obras no se exponen en su formato original, sino su representación en carteles. Rabazas explica que sería "un coste altísimo traer todos los originales, porque sólo el transporte y los seguros es algo inasumible por una universidad". Coincide en esa idea Julián Gil, y asegura que esto es "como un aperitivo, para que le entre el gusto a los estudiantes y para que dé lugar a muchas más cosas".
Jorge Varas, el otro comisario complutense de la muestra cree que "es una exposición muy didáctica, para que los estudiantes entren en contacto con los trabajos de artistas vinculados a la abstracción geométrica, y para que se vea lo que se está haciendo fuera de España". Varas explica que en la muestra están representadas varias generaciones de artistas, desde Francisco Sobrino, "un histórico de nuestra abstracción y que ya murió, luego una generación de artistas entre los 70 y los 80 años, otra intermedia (en la que están Varas, Rabazas, la profesora María Cuevas, Eduardo Barco o Alfonso Sicilia) y luego la más joven y que está pegando muy fuerte como Robert Ferrer, Carlos Cartaxo o David Magán".
Este último, que trabaja con la Galería Cayón, tiene colgado un póster sobre una obra que ha presentado en la Bienal de la Habana, que ha estado expuesta durante un mes en el malecón de la ciudad. Cuenta que es una obra con un formato muy grande, de cuatro metros de altura y cinco de ancho, y que "por su complejidad involucra una serie de técnicas más industrializadas, con proyectos de arquitecto que hay que diseñar, y que hace que esté más cercano a lo que sería una obra de escultura". La obra está dentro de su estilo artístico, con materiales translúcidos en los que juega con la superposición cromática, con colores cálidos y fríos, en los que por adicción se consiguen diferentes colores, "así que según se transita la obra se descubre ese juego de cambio de color".
Magán defiende la idea del "arte universal", es decir, sacar las obras de los circuitos tradicionales del arte, y esta Bienal le permitió llevar su pieza a un sitio de paso en el que se hace toda la vida de la ciudad, "es un espacio público muy transitado, tanto que había hasta cola para hacerse selfies".
Otro de los veteranos que exponen es Tomás García Asensio, que coincidió en la misma asignatura con Julián Gil durante muchos años, aunque luego se pasó al dibujo al natural que "en apariencia no tiene que ver con la abstracción geométrica, pero sí que tiene que ver mucho, todo tiene que ver". La pieza elegida para la exposición es un póster de una obra que donó a la Facultad con anterioridad, que en el original tiene unas dimensiones bastante grandes, de 100 x 84 centímetros. García Asensio reconoce además que el tamaño no es una coincidencia, sino que "como es un triángulo equilátero dentro de un rectángulo no puede ser un cuadrado, porque dejaría de ser equilátero, al igual que los colores, que no están puestos ahí de manera azarosa", sino que parten de una guía que él mismo ha creado y que sigue en todos sus trabajos.
García Asensio, al igual que Julián Gil, también percibe que "la abstracción geométrica está de moda, la gente le ha hecho mucho caso, y eso que ha sido un atravesar el desierto más desierto durante más de cincuenta años". Asegura que trabajaban totalmente a contracorriente y sin que se les prestase atención, de hecho no hay prácticamente información de todo ese tiempo más allá de los trabajos de Palazuelo y Sempere, algo que él encuentra "un disparate, pero que es así".
El resto de artistas expuestos, y no citados en el artículo, son Manuel Ayllón, Waldo Balart, Ove Carlson, Gerhard Hotter, Carmen Hidalgo de Cisneros, Viktor Hulik, Piers Jackson, Tomasz Jedrzejko, Gerda Kruimer, Aleksandra Latecka, Josef Linschinger, Guillermo Lledó, Jean-Luc Manguin, Jakub Mayts, Grzegorz Mroczkowski, Tadeusz Myslowski, Mónica Oliva, Aleksander Olszeswski, Magdalena Snarska, Mark Starel, Bogumila Strojna, Jolanta Studzinska, Przemek Suliga, Kamilla Szij, Jorge Varas, Andraw Wolsky y Joa Zak.
