El tradicional acto de bienvenida a los estudiantes erasmus que se incorporan a la Complutense se ha tenido que celebrar este año de manera on line. La pandemia, como explica Juana Amorós, responsable de la Oficina de Relaciones Internacionales - Programas Europeos, obliga a ser más cautos y los 506 alumnos y alumnas que por ahora mantienen activa su estancia para el curso completo o el primer semestre fueron convocados vía mail a la presentación que se realizó el día 22 de septiembre a través de la plataforma de Webinars de la Fundación General de la UCM.
Lo habitual es que a este acto de bienvenida a los estudiantes que se incorporan septiembre -en febrero se organiza otro para los que cursan el segundo semestre- acudan cada año alrededor de 1.200 estudiantes erasmus. La situación sanitaria que atraviesa el planeta y en especial la segunda ola que se expande por el continente europeo ha hecho, como describe Juana Amorós, que un buen número de erasmus estén renunciando a su beca o estén solicitando disfrutarla durante el segundo semestre, de febrero a junio. "Las universidades estamos intentando satisfacer todas las solicitudes de traslado y, aunque ya es algo que depende de las propias facultades al ser un tema académico, creo que se están aceptando prácticamente todas las solicitudes", asegura Amorós.
A la bienvenida on line finalmente acudieron alrededor de 230 erasmus; es decir alrededor de un 50 por ciento de los convocados, un porcentaje más o menos parecido al de los que acuden presencialmente cada año. No obstante, para saber finalmente cuántos erasmus están en la Complutense realizando el primer semestre o el curso completo hay que esperar a que cada Facultad envíe los datos finales a la Oficina de Relaciones Internacionales.
La presentación siguió el guion habitual: palabras de bienvenida del vicerrector de Relaciones Internacionales, Dámaso López; paseo por la historia, instalaciones y servicios de la Universidad, así como toda la información sobre los diversos trámites que aún les quedan por realizar, a cargo del personal de la Oficina de Relaciones Internacionales; presentación de la Biblioteca Complutense y servicios a su disposición, y, por último, las opcioens sociales y culturales -este año más reducidas- que les brinda la asociación ESN-UCM.
También se están realizando a través de medios telemáticos los cursos gratuitos que imparte el Centro Complutense de Enseñanza del Español a los erasmus que lo desean. En estos cursos, que empezaron ya hace unas semanas, se han inscrito más de 240 estudiantes. Como explica Juana Amorós, a todos ellos hubo que abrirles un mail de la UCM antes de comenzar los cursos y realizarles una prueba de nivel. "La desventaja de impartir estos cursos a distancia es que se pierde la parte de contacto social que les permitía hacer a los erasmus entre ellos antes de comenzar propiamente el curso académico, pero también se están viendo algunas ventajas, como un mejor aprovechamiento de materiales o, por ejemplo, que algunos alumnos hayan podido incorporarse unos días después".
Como recuerda la responsable complutense, lo mismo que está sucediendo con los erasmus in está pasando con los out, es decir con los estudiantes complutenses que tenían la beca concedida para cursar sus estudios durante este año en otra universidad europea. "Iban a salir fuera unos 1.900 y ahora mismo -explica Amorós-, tras unas 700 renuncias, van a salir unos 1230. Muchos, de hecho, ya se han ido, aunque algunos han tenido que hacerse una PCR antes de salir, otros hacer cuarentena en el país al que van... Es una situación compleja. Unos renuncian por miedo a la enfermedad, pero también los hay que por su situación económica o la familiar por culpa de la pandemia han tenido que replanteárselo".
