Dos adolescentes descerebrados son víctimas del hermano pequeño de uno de ellos, experto en informática. Deciden vengarse de él llenándole el ordenador de virus mientras le embarcan en la búsqueda de una película supuestamente inexistente titulada Movie 43.

Los productores Charles B. Wessler y Peter Farrelly decidieron rodar una peli al estilo de Made in USA (Kentucky Fried Movie, 1977), a la que consideran "una antología cómica, un puñado de sketches sueltos con el material más escandaloso que jamás se hubiera visto hasta esa fecha". Para ello tenían que conseguir tres cosas importantes: guiones disparatados, directores dispuestos a rodarlos y, sobre todo, actores de primera categoría. Aunque parezca imposible consiguieron las tres cosas, algo que en cualquier otro país hubiera sido impensable. Los dos primeros actores que se apuntaron al carro fueron Hugh Jackman y Kate Winslet, y eso arrastró al resto. Hay que decir que este filme es todo lo contrario a humor fino y que no está hecho para todos los públicos. La única manera de disfrutar con las barbaridades de la historia es vaciar el cerebro y dejarse llevar. Si se hace así, se le encuentra el punto a esta salvajada. Para que el lector se haga una idea de lo que se va a encontrar, sólo tiene que pensar que el humor de Torrente parece tan fino como el de las comedias de Frank Capra comparado con Movie 43. Y con eso queda todo el mundo avisado.
Los diferentes cortometrajes que conforman la película se unen con una fina línea argumental, dirigida por Steven Brill, con guión de Rocky Russo y Jeremy Sosenko. Estos fueron los encargados de escribir la historia de ciencia-ficción apocalíptica que une la cinta y también los que idearon el primer gag, el de la "diana para dardos" sacado directamente del más puro Jack Ass. El director asegura que ese gag no estaba en el guión y que se les ocurrió en el plató el mismo día de rodaje. Steven Brill es el responsable del sketch iBabe y supongo que también será el director del anuncio gore de Tampax que se puede ver en la película.
Lo más sorprendente del filme es su reparto, tras Jackman y Winslet están también otros como Halle Berry, Gerard Butler, Chloë Grace Moretz, Uma Thurman, Naomi Watts, Richard Gere... Y lo más curioso es que todos actúan como si estuvieran haciendo un Shakespeare. Es decir, se toman en serio su trabajo. Eso sí es profesionalidad.