Del 22 al 26 de abril se ha celebrado la III Semana Complutense de las Letras. este año han sido casi 150 las actividades presentadas por departamentos, grupos de investigación, docentes, estudiantes y personal de administración y servicios
"Unas palabras son inútiles y otras/ acabarán por serlo mientras/ elijo para amarte más metódicamente/ aquellas zonas de tu cuerpo aisladas/ por algún obstinado depósito/ de abulia, los recodos/ quizá donde mejor se expande/ ese rastro de tedio/que circula de pronto por tu vientre".
Así comienza el poema Prefiguraciones de José Manuel Caballero Bonald. Unos versos que nos recita Felipe, un estudiante de Filología al que le entregan una octavilla con el poema al ir a devolver un libro a la biblioteca de su Facultad. A diferencia de los dos años anteriores, este la Semana Complutense de las Letras no ha servido para homenajear de manera monográfica a un autor, pero no se ha querido dejar pasar la ocasión para recordar al nuevo Premio Cervantes. Y como la mejor manera de pensar en un escritor es leyéndole, se imprimieron octavillas con dieciséis poemas diferentes del autor de Jérez de la Frontera. Durante la Semana Complutense, todo aquel que recogía o devolvía un libro en las bibliotecas de la Universidad recibía una de las octavillas para disfrutar con la lírica de Caballero Bonald. E incluso unos cuantos se reunieron el 23 de abril (a pesar de que jugaba el Barça la semifinal de la Champions League) para leer algunos de sus poemas mientras se ponía el Sol en el campus.
Agustín García Calvo
El otro autor homenajeado este año ha sido Agustín García Calvo. En el paraninfo de la Facultad de Filología se reunieron amigos y conocidos del ensayista, poeta, dramaturgo y articulista. Jon Ander Sande se preguntó por qué hacerle un homenaje y se respondió que "es una manera de confiar en que a través de sus grietas e imperfecciones puede servir para hacer oír algo de la razón viva, desmentidora, que va siempre contra la muerte". Por su parte, la poeta y compañera de García Calvo, Isabel Escudero, aseguró que aquello no podía ser un homenaje porque eso implica "creer en la muerte y la inmortalidad y Agustín estaba en contra de las dos cosas".
Además de eso se leyeron y cantaron cuentos del autor en otros lugares como la librería Escolar y Mayo.
Lecturas varias
Otro grupo de actividades exitosas durante la III Semana de las Letras fue la lectura pública de textos. Por ejemplo, en el vestíbulo de la Facultad de Filología un grupo de estudiantes aprovechó una de las mañanas para compartir con sus compañeros poemas propios o de otros autores con una carga más o menos reivindicativa.
Algunos de los lectores eran miembros de la asociación De Puño y Letra, y no fue difícil volver a verlos en una lectura bilingüe de textos de Ted Hughes y Sylvia Plath en la Biblioteca María Zambrano, una de las muchas actividades que se realizaron allí bajo el nombre genérico de Torre de Babel. E incluso pudieron estar en otras actividades como la lectura continuada de Alicia en el País de las Maravillas en la Facultad de Matemáticas.
Exposiciones
La misma María Zambrano se aprovechó también para instalar la exposición de Rosana Acqueroni. Una de las siete muestras que se pudieron ver durante la Semana de las Letras. Quizás la más personal de todas fue la de libros de escritores complutenses (desde desconocidos a consagrados como Rosa Montero) que habían dedicado sus últimas obras a la biblioteca de la Facultad de Filología.
Talleres
La escritora Espido Freire mostró todas sus dotes de profesora de taller literario hablando sobre la gente tóxica a un público adolescente y entregado en la Biblioteca Histórica. Explicó el proceso creativo de su último libro y de paso dio una serie de pautas de cómo investigar para escribir sobre aquello que no se conoce demasiado.
El suyo fue sólo uno más de la docena de talleres que se impartieron en torno a temas tan dispares como el ADN, las jácaras barrocas y la fotografía.
Concursos y demás
Además de lo anterior, Madrid se llenó de conciertos, mesas redondas, paseos literarios, presentaciones, seminarios, obras de teatro y concursos. Estos últimos se convocaron en once categorías diferentes incluyendo relatos breves en inglés, relatos sobre animales, fantásticos, de terror, en coreano e incluso para saber si la economía es humana. El ganador de este último se reproduce en estas páginas.