Este curso hay matriculados en la Universidad Complutense 7.837 estudiantes de nacionalidad no española. Además, 1.716 alumnos europeos han elegido la UCM como universidad en la que disfrutar su beca erasmus. En total, por lo tanto, son 9.553 los estudiantes extranjeros que hay este año en la Universidad Complutense, es decir aproximadamente el 11,5 por ciento de los 83.643 estudiantes matriculados. Cifra muy por encima de la media española, situada en el 3,2 por ciento, y a la altura de países como Francia o Alemania.
La presencia de estudiantes extranjeros en la UCM parece, además, consolidada. De hecho el año pasado ya mostró unas cifras similares, en concreto de 7.546 alumnos extranjeros. Escarbando un poco más en los datos -facilitados por el Departamento de Estudios e Imagen Corporativa- sí encontramos alguna diferencia a tener en consideración. La más significativa es, sin lugar a dudas, el fuerte incremento producido en el número de estudiantes asiáticos, que en un solo curso han aumentado en cerca de 400. América del Sur y Centroamérica continúan no obstante siendo los lugares del planeta que más estudiantes envían a nuestras aulas, con alrededor de 3.700, muy por delante del continente europeo que en su conjunto está representado por poco más de 2.200 alumnos. Asia, como señalábamos, ha incrementado su presencia hasta los 1.466 matriculados, y África se mantiene en cifras similares al curso anterior, superando los 350 estudiantes. Más limitada es la representación de nacidos en América del Norte, 104, y anecdótica la de procedentes de Oceanía, 5, por cierto todas mujeres. Y es que las mujeres son mayoría también entre los estudiantes extranjeros. 5.101 de los 7.837 matriculados son de sexo femenino.
Más allá de este somero vistazo a la estadística, que permite hacerse una fotografía general de una universidad cada vez más multicultural, hemos querido acercarnos a hablar con los protagonistas. En la Facultad de Derecho hemos encontrado un nutrido grupo de estudiantes latinoamericanas. Derecho es la Facultad con mayor presencia de alumnos centro y sudamericanos. En la de Comercio y Turismo, donde hay cerca de 300 estudiantes asiáticos matriculados, hemos charlado con algunos de los integrantes de la recién creada Asociación de Estudiantes Chinos de la UCM. En la puerta de Filología, la Facultad con más alumnos extranjeros y mayor diversidad de procedencias, hemos estado con dos chicas marroquíes, Hoyam y Hosnia, vicepresidenta y presidenta, respectivamente, de la Asociación de Estudiantes Musulmanes de la UCM. En Estadística hemos visitado la sede de Erasmus Student Network, la asociación que ayuda y entretiene a los becarios erasmus y también, según hemos visto, a los de otros muchos países. Todos ellos nos han contado las razones o circunstancias que les han traído hasta la UCM, nos han explicado cuáles son las principales diferencias respecto al sistema universitario de sus países y cómo es vista la universidad española allí. También nos han hablado de su futuro, de sus intenciones, de sus posibilidades. Lo mejor es escucharlos.
Sentadas en un banco del enorme vestíbulo de la Facultad de Derecho encontramos a Camila Provoste, Carol García, Erika Chuez, Mabel Sánchez y Majori Figueroa. Las cinco estudian segundo curso del grado en Derecho. Las cinco proceden del continente americano. Camila, de Chile; Carol, de República Dominicana; Erika y Mabel, de Ecuador, y Majori, de Perú. Curiosamente todas llevan varios años en España, hasta diez en los casos de Camila y Carol. No obstante, afirman no haber perdido el contacto con sus respectivos países, incluso lo suficiente para permitirse afirmar que en la mayor parte de América Latina el haber cursado estudios universitarios en España es más valorado que haberlo hecho en Estados Unidos. "Es más, en carreras como Derecho, la Universidad Complutense allí está considerada como la mejor", afirma la ecuatoriana Mabel. "Aunque ahora con el Plan de Bolonia, no sé qué decir. Creo que se ha intentado meter a presión todo lo que había en el Plan anterior, y claro, al hacerlo en un año menos no da para desarrollar al completo las materias", opina Carol, quien ya lleva en España diez años y a la vez que estudia en la UCM trabaja en una empresa de limpieza en la Universidad Alfonso X para costearse los estudios.
Para Erika, el nivel de los estudios universitarios españoles es alto, de los mejores, pero no así la exigencia, que, a su juicio es baja. En Ecuador, según explica, solo hay dos oportunidades para aprobar las asignaturas, quien no las aprovecha debe repetir. "Aquí tienen demasiadas oportunidades, lo que también hace que la gente se esfuerce menos". Y es que, y en eso coinciden las cinco, los estudiantes españoles "no aprecian la educación que tienen, faltan a clase, buscan el profesor con el que es más fácil aprobar. Nosotras lo valoramos mucho más. Algunas tenemos que trabajar para pagarnos los estudios. A otras nos los pagan nuestros padres, pero sabemos el esfuerzo que hacen y no nos podemos permitir no aprovechar esta oportunidad". Majori, la peruana, va un poco más lejos. "Yo estoy bastante decepcionada con la gente. Pongo un ejemplo. Tenemos un profesor que es letrado del Constitucional, que es muy exigente pero un excelente profesor. La gente cuando vio que exigía dejó de ir a sus clases y se cambiaron. ¡No lo puedo entender! ¡Van a lo fácil, a aprobar, no a aprender!"
- ¿Queréis volver a vuestros países cuando acabéis la carrera?
- Para mí -responde Mabel- es mi última opción. Prefiría quedarme en España, pero ya veremos...
- Yo creo -habla Majori- que me iré a Suiza. Aquí tampoco hay futuro.
- Bueno, aún queda mucho para eso -apunta Carol-. Estamos en segundo de Grado y luego habrá que hacer el Máster.
A pocos metros de Derecho, en la Facultad de Filología estudian Hoyam M'harek y Hosnia El Hannach. Ambas nacieron en Marruecos. Hoyam llegó a España hace ya once años, Hosnia hace apenas tres. Las dos cursan el grado en Estudios Semíticos e Islámicos. Al contrario que las estudiantes de Derecho latinoamericanas, Hoyan y Hosnia no están del todo satisfechas con la formación que están recibiendo. Consideran que su carrera está mal enfocada y que el nivel de árabe en el que se imparten las clases no es el exigible. Tampoco consideran que la universidad española sea especialmente atractiva para los estudiantes de su país. Consideran que las francesas tienen mayor prestigio, y que la crisis económica ha agravado aún más esta situación. "En Europa hoy por hoy todo lo que huele a España...". De hecho, apuntan, cada vez hay menos estudiantes de Marruecos o países de su entorno que vengan a España exclusivamente a cursar estudios universitarios.
No obstante, eso sí, tanto Hoyam como Hosnia dicen sentirse a gusto entre sus compañeros. Su idea es terminar la carrera y buscar trabajo si no en Marruecos sí en algún país árabe.
Mientras eso ocurre Hoyam y Hosnia se han embarcado en un proyecto que les está costando por culpa de la burocracia algo más de lo que habían supuesto en un principio: la creación de la Asociación de Estudiantes Musulmanes de la UCM. Aunque la idea no fue de ellas, sino de dos chicas que ya acabaron sus estudios, Hoyan y Hosnia son quienes están llevando el peso de su puesta en marcha. La inscripción en la UCM no ha tenido mayores problemas, pero al tratar de darla de alta en el censo de asociaciones de la Comunidad de Madrid se han encontrado con muchos problemas. "Finalmente nos han dicho -relata Hoyam- que nos falta un papel, que ya se lo hemos dado, y que por fin quedará todo resuelto".
Por el momento y pese a que aún no han comenzado a organizar actividades -la idea es promover charlas interculturales, acciones de voluntariado o viajes culturales- ya cuenta con 140 asociados. La mayoría son musulmanes extranjeros, "aunque también hay españoles conversos e incluso alguno que no lo es. Estamos abiertos a todos", concluyen.
Quienes también acaban de crear una asociación son un grupo de estudiantes chinos de la Facultad de Comercio. Nos reunimos con parte de su junta directiva: Wenlong Fan, Yingnan Zhai, Ling Lan Zhang, Qui Yinlong y Wenyang Zhu.
Antes de hablar de la asociación los cinco estudiantes nos cuentan que cada vez es más común entre los jóvenes de su país, con ciertas posibilidades económicas, cursar estudios universitarios en el extranjero. De hecho a excepción de Ling Lan Zhang, quien llegó a España, en concreto a Jaén, hace siete años junto a su familia, el resto ha venido a Madrid exclusivamente a desarrollar su formación universitaria.
Según indican, España poco a poco se está convirtiendo en uno de los destinos favoritos de los jóvenes chinos. Las principales razones son, según señalan, el alto nivel de la formación universitaria, el bajo precio de los estudios en comparación con otros países como Reino Unido o Estados Unidos, y, sobre todo, la oportunidad de aprender español, algo cada vez más valorado en su país.
Eso, sí, según señala Wenlong Fan, existe una preocupación cada vez mayor entre los estudiantes chinos de que otras universidades españolas sigan el ejemplo de la Carlos III de Madrid, en la que en este curso se han incrementado las tasas de matriculación a los estudiantes extranjeros hasta cuatro veces en comparación con las que pagan los alumnos españoles. "Si todas las universidades hacen lo mismo, es muy posible que dejemos de venir tantos estudiantes de mi país", afirma.
El principal problema que encuentran los alumnos procedentes de China cuando llegan a la universidad española es su bajo nivel de español. Y es que, aunque antes de venir deben superar un examen de español, el nivel requerido es bastante bajo. Por ello, sobre todo el primer año, encuentran grandes dificultades para superar las asignaturas más teóricas. Según indican, casi todos los estudiantes chinos están matriculados en cursos de español y poco a poco consiguen mejorar su conocimiento de nuestro idioma. "Además, a través de la Asociación de Estudiantes Chinos de la UCM, que hemos creado este año -cuenta su presidente, Qui Yinglong- estamos tratando de reunir una colección de apuntes de las asignaturas teóricas para poderlas estudiar mejor".
La creación de la Asociación de Estudiantes Chinos de la UCM responde en parte a esa necesidad de buscar "recursos" para manejarse mejor en la universidad, pero, sobre todo, según indican, a su intención de relacionarse más con los alumnos españoles. Por ello, según cuentan, la mayor parte de actividades que han organizado en estos pocos meses de vida de la asociación están dirigidas al intercambio ya sea de idiomas o cultural (desde cursos de cocina hasta debates políticos o visitas culturales) con los españoles. Para ello han abierto página en las principales redes sociales, como Facebook, Renren y Weibo (estas dos últimas muy usadas en China). Entre sus proyectos se encuentra también participar en la liga interna complutense de fútbol y organizar competiciones de badminton y fútbol abiertas a los españoles durante los fines de semana. También se ofrecen a traducir la web de la UCM al chino.
La mayor parte de los chinos que van a estudiar al extranjero, según señala el propio Qiu Yinglong- lo hacen con idea de volver a su país. Allí, según coinciden en señalar, los títulos universitarios españoles son muy valorados, y eso en una economía en expansión como la suya significa un puesto de trabajo prácticamente seguro.
La última parada de nuestro recorrido para charlar con estudiantes extranjeros nos lleva a la Facultad de Estadística, en la que se encuentra la sede de la asociación ESN-UCM. Esta asociación arraigada en 300 universidades europeas lleva funcionando en la Complutense desde 1988. Su programa más conocido es el denominado Tutor, que consiste en que estudiantes españoles, que normalmente han sido previamente erasmus, ayuden a los recién llegados a moverse mejor por la UCM. Pero por si algo es conocida ESN por los erasmus es por la organización de fiestas y viajes durante el curso.
Nuestra visita a ESN coincide con el periodo de pago para un próximo viaje al País Vasco. La italiana Valentina Carrato es una de los muchos estudiantes que están pasando por la oficina para reservar su plaza. Valentina llegó a la UCM en febrero procedente de la Universidad de Trieste, en la que cursa Medicina. Los pocos meses que lleva en Madrid han sido para ella todo un descubrimiento. Según cuenta, en Italia la formación en Medicina es muy teórica, mientras que aquí un alumno de quinto como ella está todo el día haciendo prácticas. "Es fantástico -indica-. De hecho, me estoy planteando la posibilidad de venir a España a terminar la carrera. Aquí veo pacientes continuamente y eso en Italia es casi impensable".
Junto a Valentina se encuentra Xavier Muñoz. Nacido en Ecuador, Xavier lleva desde los 4 años viviendo en Londres, por lo que como él dice es prácticamente inglés. En Inglaterra, según señala, la universidad española no está del todo bien considerada, lo que, de acuerdo con su experiencia, no le parece justo. "Llevo aquí ya siete meses y puedo afirmar que el nivel de los estudios es muy alto. En lo único que sí creo que las universidades inglesas tienen cierta ventaja es en que allí las clases tienen muchos menos alumnos que aquí, lo que permite mayor interacción e intercambio de ideas". Xavier estudia Filología.
En la sede de ESN también está Fernando Rincón. Él no es erasmus, sino que ha venido a estudiar a la Complutense a través de un convenio de intercambio que tiene nuestra universidad con la de Puerto Rico, en la que él estudia Educación. Cuenta que eligió la UCM por la alta consideración que hay de ella en su país y cree que "por lo que estoy viendo el prestigio es merecido". Quien también está satisfecha con lo que se ha encontrado en España es la alemana Alisia Buckel. Ella está cursando en el CUNEF, centro adscrito a la UCM, un curso de Cultura y Economía. También ha venido a través de un convenio de intercambio, en su caso el que mantiene la UCM con la Universidad Passau de Nuremberg. Alisia considera que pese a que en estos momentos España no tiene buena prensa en Europa, el nivel de sus universidades no dista del de las alemanas o francesas.
Filología, la Facultad con más extranjeros
La Facultad de Filología es la que más estudiantes no españoles acoge en sus aulas. También es la que más nivelada tiene la representación por lugares de procedencia. De la Unión Europea y resto de Europa vienen 364 de sus estudiantes, 277 son asiáticos, 179 proceden de Centroamérica y América del Sur, y 77 de África.
La segunda Facultad en este ranking de internacionalización es Derecho, si bien aquí la distribución está más desnivelada. 506 de sus 899 estudiantes extranjeros son del entorno latinoamericano, y otros 248 son europeos.
El tercer lugar de este podio internacional lo ocupa la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Los asiáticos y americanos no anglosajones son mayoría. Sobre todo, entre sus alumnos de grado y licenciatura. En ese nivel de estudios hay 219 estudiantes procedentes de Asia y 213 de Latinoamérica. Muy lejos quedan los 138 europeos matriculados.
Si se mira el número de matriculados asiáticos en doctorado o máster, su número desciende drásticamente, no sólo en la Facultad de Económicas sino prácticamente en todas. Este hecho parece responder más a que no hace muchos años que los estudiantes de este continente hayan elegido España, o la UCM en este caso, como lugar en el que cursar sus estudios universitarios, que a su rechazo por este tipo de formación. No obstante, en los próximos años se podrá comprobar si se corrige esta tendencia y los estudiantes asiáticos hoy cursando grados continúan su formación en másteres y doctorado.
El mayor ejemplo de esta desproporción entre estudiantes asiáticos en grado y los otros dos niveles formativos es la Facultad de Comercio y Turismo. Aquí la explicación es más evidente, ya que hasta este año no han comenzado a impartir cursos de Doctorado y los másteres comenzaron también hace escasos años.
Otro dato a destacar, de acuerdo con los datos facilitados, que proceden aún del avance de la matriculación de este curso, es el gran porcentaje de estudiantes extranjeros en másteres y dosctorado. Si en la UCM hay matriculados en másteres 4.685 alumnos, 1.376 de ellos son de nacionalidad extranjera, es decir casi un 30 por ciento. En Doctorado el porcentaje baja a alrededor del 22 por ciento, con 1.529 extranjeros de los 7.422 estudiantes matriculados en total. En grado, de los 71.536 matriculados el número de extranjeros es de 4.932, poco más del 5 por ciento.
Solo tres asociaciones de extranjeros
En la UCM, al menos que hayamos encontrado, existen solo tres asociaciones de estudiantes extranjeros. La más conocida es ESN-UCM (Erasmus Student Network), creada ya hace más de quince años para atender a los becarios erasmus que acuden cada año a la UCM. Las otras dos son de nuevo cuño. La Asociación de Estudiantes Musulmanes de la UCM se creó el pasado curso, y de hecho aún continúa tramitando en la Comunidad de Madrid su inscripción. La otra es la Asociación de Estudiantes Chinos de la UCM, que ha formalizado este mismo curso su inscripción en el censo de asociaciones de la Facultad de Comercio y Turismo. El objetivo genérico de estas dos asociaciones es promover la relación y entendimiento entre los estudiantes de su país o religión con los alumnos españoles.