La Facultad de Ciencias de la Información acogió el preestreno del nuevo filme de Emilio Martínez Lázaro unos días antes de su exitoso estreno. El director y el actor Dani Rovira charlaron con un público entregado.
Ocho apellidos vascos cuenta, en clave satírica, una historia de amor entre un andaluz muy andaluz y una vasca muy vasca. El mismo director Emilio Martínez Lázaro asegura que es una "caricatura, una exageración de la realidad", e incluso más allá "es el encuentro entre dos inculturas", la de gente que no sabe lo que ocurre más allá de sus estrechas fronteras. El filme está escrito por Borja Cobeaga y Diego San José, los autores de una película tan divertida como Pagafantas. De hecho, aquel filme y este de Martínez Lázaro comparten un mismo sentido del humor inteligente y sencillo al mismo tiempo.
En contra de lo que se podría pensar, el filme no hiere sensibilidades del público de las dos comunidades autónomas caricaturizadas, sino más bien todo lo contrario. Contó Martínez Lázaro que los primeros pases se hicieron en Andalucía y que la gente estaba encantada. De hecho, el éxito sin fisuras le sorprendió incluso al director, un éxito que luego se ha corroborado en su estreno en salas comerciales, convirtiendo al filme en uno de los más taquilleros en lo que va de año.
Dani Rovira, conocido esencialmente por sus monólogos y por su incipiente carrera televisiva, se estrena en el cine con esta película. Preguntado por sus referentes, asegura que no ha visto demasiada comedia en su vida hasta hace un par de años cuando comenzó a ver lo que se hacía en otros países. Confesó, eso sí, que de pequeño adoraba a Faemino y Cansado, pero pronto vio que eran imposibles de igualar y tiró por otros derroteros.
Martínez Lázaro no conocía a Dani Rovira y la elección del actor fue de sus directoras de casting, pero reconoce que fue una buena decisión. De hecho, según el director esta es la película, de todas las que ha rodado, "donde ha habido mejor ambiente y ningún tipo de agobio". De acuerdo con sus palabras, "los actores con vis cómica son mucho mejores que los que no la tienen".
En cuanto al estado del cine español, el director opina que "la situación es mala, pero no vale de nada quejarse, lo que hay que hacer es reunirse con la administración para imitar las políticas de otros países europeos"