Los investigadores de la UCM y la UPM dirigen investigaciones punteras dentro del campus, pero también lo hacen en centros de investigación de vanguardia repartidos por todo el planeta. Al igual que ocurre en el resto del reportaje no pretendemos cubrir todos ellos, sino simplemente hacernos eco de algunos ejemplos de expertos que han salido de nuestras aulas y hoy tienen prestigio internacional.

Computación cuántica

Ignacio Cirac, uno de los científicos cuyo nombre suena año tras año en la quiniela de los premios Nobel, se licenció en la Facultad de Físicas de la UCM en 1988. Ha sido profesor e investigador en varias universidades españolas, americanas y europeas y desde 2001 es director del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica. Es experto en computación cuántica y sus aplicaciones. Cirac es un habitual en el campus y suele venir todos los años a impartir conferencias muy didácticas y en las que explica, de la manera más sencilla posible, en qué consiste la computación cuántica, y cuándo piensa que será una realidad. Su esperanza se basa en que "existen ya varias empresas que comercializan sistemas de criptografía cuántica. También se están desarrollando potentes simuladores cuánticos que serán capaces de caracterizar las propiedades de algunos materiales para los cuales no existe ningún otro método de simulación".

Cirac se muestra especialmente orgulloso de la educación que recibió en la Complutense y siempre asegura que el nivel de la Facultad de Físicas de la UCM está a la misma altura que el de otras instituciones internacionales.

Reconocimiento de voz

Hace poco tiempo se decía que la cancelación de ecos acústicos con más de una fuente era algo imposible de realizar. Hoy en día, sin embargo, cualquiera puede tener un dispositivo capaz de hacerlo en su casa. El aparato en cuestión se llama Kinect y detrás del desarrollo del sistema de identificación de voz se encuentra Alex Acero, ingeniero de Telecomunicaciones por la UPM. Pasó por varias empresas hasta llegar en 1994 a Microsoft Research. Ahora es jefe de área de investigación en el conocido como Redmond Campus. Acero es el único español que trabaja allí y reconoce que su laboratorio "casi interactúa más con los profesores de universidades quecon la gente de la empresa y el objetivo es hacer que las máquinas tengan una tecnología de reconocimiento de voz cada vez mejor".

Antes de desarrollar la tecnología que se usa en Kinect, el reconocimiento de voz ya se había aplicado en otros inventos como un dispositivo para los vehículos Ford, aunque ahora surgen miles de ideas que mejorarán el producto. Pueden ir desde algo tan aparentemente sencillo como cambiar canales sin tener que usar el mando, utilizar el DVD, controlar la domótica del hogar, organizar la lista de la compra, navegar por Internet, hasta ponerlo en robots o en lugares donde haga falta vigilancia. Por supuesto también se piensa su aplicación en telemedicina, sobre todo para zonas rurales de países como India, donde el número de médicos es 1.000 veces menor que aquí. "Lo más importante de esta tecnología es que el ser humano ahora está en el centro".

Grafeno

Las consolas y los futuros ordenadores cuánticos o los ya existentes simuladores cuánticos, seguro que en breve se aprovechan de las peculiares características del grafeno, el material por el que se ha concedido el último premio Nobel de Físicas. Uno de los mayores expertos en el mundo en este material es Francisco Guinea, licenciado en Físicas por la Universidad Complutense, y ahora físico teórico en el Instituto de Ciencia de Materiales del CSIC. Guinea, describe el grafeno de la siguiente manera: "es el material más fino de la naturaleza, y también es el más duro y el más resistente al estiramiento. Además es muy inerte químicamente, lo cual es muy útil porque no le afecta la contaminación. También se le pueden cambiar bastante las propiedades. Por ejemplo, se pone debajo un electrodo metálico y cambia la cantidad de carga que circula por él".

Exploración espacial

Y por último, de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos de la Politécnica ha salido uno de los seres humanos que más lejos ha conseguido viajar, el astronauta Pedro Duque, protagonista de la entrevista de este número de Tribuna Complutense.