El 25 de noviembre se entregaron en el Museo de América los premios a los ganadores de las siete categorías de los Premios Joven. Sin duda, fue una buena oportunidad para conocer los trabajos e inquietudes de las cabezas visibles de una generación sobradamente preparada, pero que ha chocado con una crisis económica que limita sus oportunidades
Ilusionados, motivados, concienciados de las necesidades del mundo en el que viven y, sobre todo, preparados, muy preparados. Así ven, en líneas generales, su generación los siete ganadores del Premio Joven 2010. Así, pero con un pero: la situación económica que les ha tocado vivir. La crisis les está cortando las alas. Pero aún así siguen siendo optimistas y consideran que el tiempo les acabará dando la razón y que esa preparación que tienen sobre sus espaldas les permitirá contribuir a lograr un mundo mejor.
Solidaridad y Derechos Humanos
David González Alarcón (Madrid, 1983) es odontólogo de formación y profesión -ejerce en una clínica privada-, pero sobre todo es una persona comprometida. Cuenta que ya hace años que decidió que debía reportar algo de lo que la sociedad le había dado ayudando a los más desfavorecidos, a todos esos millones de personas que por no vivir en occidente apenas han visto reflejado en sus modos de vida los vertiginosos logros que alcanzó la humanidad en el siglo XX. Comenzó colaborando con diversas ONG, y desde hace cinco años lo hace con una en concreto, Zerca y Lejos. En ella actúa de coordinador general de un plan de salud oral en Camerún, que forma parte de un plan de desarrollo integral que esta ONG está desarrollando en este país africano. "Es un proyecto muy ambicioso en el que estamos trabajando con 38.000 niños. Lo hacemos trabajando con los actores de allí, dándoles formación universitaria, incluyéndolos en rotaciones con dentistas de aquí y creando centros satélite que dan una cobertura sanitaria a más de 200.000 personas. Se trata de tras esa tutela inicial lograr que funcionen de manera autónoma, logrando así una continuidad en la atención".
David tiene claro que aunque el Premio Joven de Solidaridad ha señalado su nombre como el del ganador, éste es un reconocimiento a muchísimas personas, a un amplio equipo, "porque una persona sola en esto no hace nada, es imposible". Considera también que los jovenes están implicados en los temas solidarios, pero reconoce que siempre es poco y que es necesaria aún más movilización por parte de todos para dar una esperanza a esos 1.000 millones de personas que viven en condiciones de carestía.
Sostenibilidad y Medio Ambiente
El trabajo por el que ha sido premiado este colombiano de 28 años quizá es el que mejor demuestra el ingenio, la prepración, el talento y el compromiso de los jóvenes actuales. El trabajo de Edwin Rodolfo Mateus aborda el problema de la contaminación energética cifrando sus esperanzas en el biodiésel. Lo hace, sin embargo, tratando de eliminar las contradicciones que presenta este combustible alternativo. "La producción de biodiésel -explica- requiere como principal reactivo un aceite. Este se obtiene normalmente de fuentes vegetales como el girasol, la soja o la colza. El problema es que estas fuentes son casi todas alimentos que al ser utilizadas para producir biodieses no son consumidas lo que puede representar un problema ético. Además su cultivo intensivo degrada la tierra". Por ello, Edwin Rodolfo se fija en la producción de biodiésel a través de microalgas, que además de ser más productivas no requieren campos para su cultivo. Propone realizar la reacción de síntesis del biodiésel utilizando biocatalizadores, algo tecnológicamente innovador, y además incluye el uso de CO2 en estado supercrítico -sí el mismo que causa el agujero de la capaza de ozono pero con una finalidad buena y además no contaminante- tanto para utilizarlo como solvente en la extracción del aceite de las microalgas, como para ser empleado como medio de reacción en la síntesis del biodiésel. "El resultado es un ahorro energético que garantiza que tanto reactivos, precursores y productos no sean contaminantes", afirma el premiado, para quien los jóvenes además de concienciados están sumamente preparados para dejar a las generaciones futuras un planeta en las mejores condiciones posibles.
Economía
En la actual situación de crisis en la que vive el planeta, la innovación se ha erigido como un cambio de paradigma necesario. Ángela Rocío Vasquez (Bogotá, Colombia, 1976) está convencida de esa necesidad y, por ello, desde que se licenció en Economía en la Universidad Nacional de su país ha buscado especializarse en una rama aún sin mucha tradición como es la economía de la innovación. Tras realizar en su país un máster en economía con énfasis en la industria y la tecnología, se trasladó a España, y en concreto a la Universidad Complutense, para realizar un máster en economía de la innovación. Su tesis doctoral la ha encaminado a esta vertiente y en concreto en la evaluación de la estrategia de apoyo que en nuestro país se está dando a los parques científicos y tecnológicos como catalizadores de la innovación. Los resultados de su trabajo, el primero que se realiza en España tomando todos estos parques en su globalidad, es gratificante con esta estrategia y demuestra que son las empresas que se ubican en estos parques tecnológicos las que más posibilidades tienen de vender productos innovadores.
Ciencia y Tecnología
Emilio Pérez Álvarez (Salamanca, 1977) trabaja desde hace varios años en el grupo de investigación que el profesor Nazario Martín ha creado en la Complutense para el estudio de las células fotovoltáicas orgánicas. Según explica el premiado la energía solar es sin duda la principal fuente alternativa con la que contamos. Hasta ahora su captación se ha realizado a través de paneles térmicos o de silicio. Hacerlo a través de células fotovoltaicas orgánicas es otra opción que no excluye, sino que complemente a las anteriores. Él se encarga, dentro del grupo de Nazario Martín, de diseñar y de buscar la mejor forma de ordenar las moléculas que forman la parte activa de esas células orgánicas que tienen capacidad fotovoltaica para lograr obtener los resultados más eficientes posibles.
Para Emilio el papel de los jóvenes en el progreso científico es de gran importancia, ya que hay mucha gente que auna ganas de trabajar y capacitación, y además hay mucho aún por hacer. El escollo principal, claro está, es la falta de inversiones que de manera paulatina se está produciendo en este campo, pero aún así se declara optimista sobre el papel de los jóvenes científicos. "Quizá solo nos falta un poco más de ganas para desplazarnos", concluye que él tras realizar la tesis en Edimburgo volvió a España, pero no descarta volver a salir al extranjero.
Comunicación
Que nadie lo tiene fácil hoy en día es una realidad. Un buen ejemplo de ello es Emiliano Cano, premio Joven de Comunicación de este año. Emiliano es licenciado en Bellas Artes por la UCM, y aunque declara que siempre se ha sentido atraído por la imagen en movimiento, reconoce que el trabajo por el que le han premiado, así como otros que está poniendo en marcha son fruto ante todo de explorar un nuevo campo con la esperanza de encontrar una salida profesional "en condiciones". Este campo es el de la autoproducción de vídeos. "Estoy viendo si así puedo demostrar cosas, ya que de otra manera es prácticamente imposible".
Su primer trabajo autoproducido ha sido un documental sobre cómo se llevó a cabo en 1996 la más que polémica restauración de la obra de El Greco El caballero de la mano en el pecho, y que dio como resultado que el tradicional fondo oscuro de la obra mutase a un gris neutro. "El documental demuestra que la restauración no fue bien hecha, que no se siguieron los protocolos necesario y que el cambio del fondo no estaba ni mucho menos justificada". El documental se estrenará el 14 de diciembre en la Facultad de Bellas Artes.
Narrativa
María Isabel Sierra Torrijos (Bilbao, 1977) es la segunda persona que ejerce la Medicina que gana este premio. Ella trabaja en el servicio de urgencias de un hospital de Bilbao. Allí, como ella señala, convive cada día con el dolor y el sufrimiento. A eso que vive, que siente cada día le ha encontrado una válvula de escape en la literatura. Hasta ahora sus escritos se quedaban en un cajón, pero animada por su familia -"nunca sabrás si lo haces bien o mal si no lo muestras", le decían- se animó a presentarse a concursos. El Premio Joven fue uno de los primeros y, ante su sorpresa, su novela Imágenes resultó ganadora.
Imágenes está ambientada en la segunda guerra mundial, pero no es una novela histórica, sino más bien, como Isabel señala, un viaje interior. "Muestra qué ocurre dentro de una persona, qué se siente cuando de repente se ve enfrentada a la parte más oscura y cruel de la vida, al dolor, la muerte, el sufrimiento, la incertidumbre, y la influencia que todo eso ejerce en tí, cómo te cambia, te va transformando", resume Isabel.
Lo que Isabel, sin duda, nunca transformaría es el libro en papel al electrónico. "Tocar las páginas, disfrutarlas, olerlas... El papel enriquece, incita a la reflexión, a la calma".
Artes plásticas: un ganador, tres accésit y una exposición
José Antonio Vallejo, madrileño de 26 años, es el ganador del Premio Joven de Artes Plásticas 2010. Su obra Oso de peluche espera la llamada es, según él mismo indica, muy representativa de su visión artística. José Antonio es un artista interesado por la identidad y, más en concreto, en su propia identidad. "No puedo hablar de cosas que desconozco", argumenta. La obra por la que ha sido premiado forma parte de una serie de dos -Marioneta y Oso de peluche- en la que muestra su personalidad a través de muñecos de la infancia -"La infancia es una parte muy importante para un artista", asegura-. En Marioneta muestra esa parte que según él todos tenemos en la que nos dejamos manejar por los demás. Oso de peluche, en cambio, es "esa espera pasiva que muchos llevamos a cabo, en la que no mostramos esfuerzo, pero damos amor a quien se acerca a nosotros".
La obra ganadora, así como una selección de las presentadas a la edición del Premio Joven de este año, se pueden visitar en la exposición montada en el Museo de América hasta el próximo 9 de enero. En ella también están las obras de Jorge Anguita, Jonathan Notario y Pablo García López, premiadas con los tres accésit del certamen. En total son 35 obras que sirven para tomar el pulso hacia dónde va la producción artística de los jóvenes en la actualidad.
Decimotercera edición de un premio consolidado
Como es habitual en los últimos años, el acto de entrega del Premio Joven 2010 se celebró en el Museo de América. En el acto, que estuvo presentado por la periodista Marta Reyero, intervinieron el vicerrector de Cultura y Deporte, Manuel Álvarez Junco; la subdirectora de la Fundación General de la UCM, Ana Martínez Díaz; el vicepresidente del Consejo Social, Ramón Espinar, y la directora del Museo de América, Concepción García Sáinz. Este año han presentado su candidatura a las siete categorías de Premio Joven 520 jóvenes de entre 18 y 35 años residentes en España. Estos premios, que han llegado a su decimotercera edición, pretenden incentivar la investigación, la creatividad, el respeto por el entorno medioambiental, la solidaridad, el conocimiento, la cultura y la acción social de los jóvenes. La dotación económica de los premios es de 84.000 euros (12.000 euros por modalidad). Además, la novela ganadora en la modalidad de Narrativa será publicada por Gadir Editorial. Los Premios están patrocinados por Grupo Santander, Ferrovial-Agromán, Gadir Editorial y Merck Sharp&Dohme.
Premio Joven está presente en las principales redes sociales, con el objetivo de crear una plataforma en las que los participantes, premiados y no premiados, tengan un espacio en el que poner en común sus trabajos o inquietudes.