1914. De la paz a la guerra
por Andrés Torrejón
¿Por qué se llegó a la primera guerra mundial? ¿Fue sólo porque los alemanes eran unos descerebrados? ¿Fue porque Austria-Hungría no iba a dejar sin castigo el asesinato del archiduque? ¿Fue porque Rusia no iba a dejar de lado a Serbia? ¿Fue porque Francia no iba a dejar de apoyar a Rusia? ¿Fue porque Reino Unido se hizo el longuis de lo que pasaba en el continente? ¿Fue porque todos querían un trozo del pastel? La respuesta no es fácil y parece ser afirmativa en todas las anteriores preguntas. O al menos así lo parece una vez que uno se lee este libro de Margaret MacMillan que narra precisamente eso, cómo un continente donde había decenas de acuerdos se fragmentó de repente y dio lugar a una de las guerras más sangrientas de la historia, que además fue el preámbulo de otra aún peor. En este libro, tan divertido de leer como terrible por su planteamiento, vemos cómo el pueblo sigue a unos dirigentes bastante zotes y endogámicos.
Mercado de Motores
por Julia Rubio
Hace unos años alguien tuvo la idea de hacer un pequeño mercadillo en la Nave de Motores del Metro de Madrid. Había unos pocos puestos, casi todos muy pijos, pero atrajeron a un buen montón de gente. Pronto el espacio se quedó pequeño y el mercado se trasladó, con el mismo nombre, a la estación de Renfe que hay en Delicias. Una estación que funciona de museo durante todo el año, y que es de acceso gratuito cuando se monta este Mercado de Motores. Un mercadillo donde, ahora sí, se puede encontrar de todo, desde las pajaritas y zapatos de calidad que había en el mercado original hasta juguetes, discos antiguos, carteles de tiendas que dejaron de existir hace cien años, ropa vintage, libros más o menos interesantes... Y de paso, tomarse unas copitas. Se organiza el segundo fin de semana de cada mes y cualquiera puede solicitar un puesto (pagando, por supuesto).
Terrífica
por Nicolas Gorría
El 22 de noviembre en la Sala Taboo de Madrid (Calle de San Vicente Ferrer, 23) podrás asistir a la presentación de ese quinto disco de Mürfila. Si conoces a la cantante quizás te sorprenda un poco así de repente, porque los sonidos no son a los que nos tiene acostumbrados. Luego uno se entera de que es resultado de un largo año de trabajo, influido por su gira mexicana y por el caos musical que allí encontró. Un año en el que se ha metido en el estudio para encontrar sonidos diferentes y a veces antagónicos dentro de una sola canción. Un ejemplo se encuentra en Rockandroll, el primer single y videoclip de este Terrífica. La canción va por unos derroteros muy personales y femeninos, mientras que el grito de "Mi vida es el rock and roll" parece acoplado de manera artificial. Eso sí, sólo lo parece, porque en cuanto se vuelve a escuchar la canción uno ve que esos sonidos opuestos encajan a la perfección. Aquí y en el resto del disco.