El físico Pedro Etxenike ha vuelto a la universidad que le otorgó el Honoris Causa en 2013, Y lo ha hecho con una nueva versión de una conferencia que impartió hace varios años y que utiliza el mismo título de sendos ensayos de los nobeles santiago Ramón y Cajal y Peter Brian Medawar: "Consejos a un joven investigador"
Pedro Etxenike es consciente de que ahora mismo hay un maltrato institucional a dos pilares importantes de toda ciencia: "los planes a largo plazo y la generación joven". Para resolver lo primero habría que conseguir que la ciencia formara parte de la política científica, algo que no está en mano de físicos como Etxenike. En lo que sí puede ayudar es en dar consejos a los jóvenes que pronto estarán a cargo de las investigaciones futuras y para todos ellos dictó la ponencia "Consejos a un joven investigador", dentro del marco de conferencias Hablemos de Física.
La charla se dividió en dos reflexiones y trece consejos. Las dos reflexiones son: "cualquier tiempo pasado no fue mejor" y "no existe el científico, existen los científicos". Todos ellos comparten, o al menos deben compartir, las mismas motivaciones, que son la curiosidad intelectual, el orgullo profesional por hacer las cosas bien y la ambición por los logros, el reconocimiento e incluso el dinero.
El sitio, nadar y tomar riesgos
El primero de los consejos de Etxenike es "escoger un buen sitio", y ya de paso un buen supervisor y un buen proyecto. Él mismo reconoce que si no hubiera pasado por el famoso laboratorio Cavendish (arriba en la fotografía) de la Universidad de Cambridge no habría llegado a donde está hoy. Recomendó a los estudiantes que intenten conseguir una beca en el sitio que les haga ilusión y no en cualquier lugar.
"Aprender a nadar nadando, no leyendo libros de natación". Con este consejo, Etxenike busca que los estudiantes tengan un proyecto, y que lean, pero no demasiado, sólo lo justo, para utilizar lo que han hecho otros, pero pasando por un cedazo personal y creativo.
Para conseguir los dos objetivos anteriores "hay que tomar riesgos, hay que explorar lo desconocido". "Si tenéis alguna idea, seguirla", recomendó el físico. No importa que muchas veces la idea no vaya a ningún puerto, pero si no se intenta, jamás se sabrá y hay que tener en cuenta que para Etxenike la buena ciencia siempre es de frontera.
Tiempo, historia y ambición
"No tengáis miedo de perder el tiempo". Los papeles que van a la papelera, según el físico, "no son errores, son soluciones no válidas, ya que todo desarrolla la capacidad crítica y años después puede servir para algo". Recordó que el sitio donde él aprendió más en Cavendish fue en la hora del café, donde se organizaban "discusiones espectaculares".
Los seguidores de Etxenike ya saben que odia la Filosofía de la ciencia, pero sin embargo siempre recomienda "leer Historia de la ciencia". Es así, porque "la Historia te permite ver la relevancia de tu propio trabajo".
"Hay que ser ambicioso", ya que "la ambición más noble que existe es dejar algo de valía detrás de nosotros". Eso sí, siempre hay que medir muy bien las habilidades de cada uno antes de atacar un problema, porque "no hay que meterse en la boca más de lo que se puede comer".
crédito, producción y comunicación
Aunque es muy difícil "hay que hacerse un nombre lo antes posible", y para eso hay que obtener el crédito por lo que cada uno hace. Etxenike recomienda buscar un trabajo sólido en el que la calidad sea más importante que la cantidad.
"Hay que producir", o al menos hay que hacerlo en la actualidad, así que para ello es básico elegir un proyecto que se ajuste al tiempo de trabajo o, por ejemplo, a la duración de la beca.
Él mismo es un ejemplo de su siguiente recomendación: "aprender a comunicar". Es consciente Etxenike que hoy en día es necesario comunicar a los pares, pero también a la sociedad. Para eso, hay que "aprender a hablar, a escribir proyectos y a transmitir las ideas".
Publicar, creer y amistad
Con el trabajo bien hecho hay que publicar, "pero no más rápido de lo que se piensa". Considera el físico que los estudiantes de ahora son mejores que los de su generación en prácticamente todo, pero son peores en escribir, "porque escriben muy poco y así es imposible aprender a hacerlo". Etxenike reconoció que los artículos publicados son la mejor propaganda de un científico, así que es necesario que estén bien escritos.
"Creer en vuestras ideas, pero no infinitamente", porque "la verdad de una idea no tiene relación directa con vuestra creencia en ella".
Señaló Etxenike que otra de las grandes ventajas de la Universidad de Cambridge fue la posibilidad de "cultivar amigos inteligentes", ya que eso te abre la mente al conocimiento de "gente de otras disciplinas".
La ética
El decimotercer y último consejo de Pedro Etxenike fue ser éticos, "algo que no siempre resulta fácil". Puso como ejemplos el fraude científico, la responsabilidad en un artículo con muchos autores, firmar trabajos en los que no se ha contribuido nada, ser despiadadamente crítico con el candidato que no te cae bien, la envidia...
Tras todas estas recomendaciones está la más importante: esforzarse al máximo, defendiendo la racionalidad y participando en la vida pública.