La San Silvestre Vallecana reúne la tarde del ultímo día de cada año a alrededor de 40.000 personas, que tratan de recorrer los 10.000 metros que separan la línea de salida en la calle Concha Espina de la de meta en el campo de fútbol de Vallecas. Para algunos, la carrera no es más que un pretexto para despedir el año de una manera lúdica. Los hay que se conforman con recorrer una pequeña distancia acompañados por toda su familia, niños y abuelos incluidos, y otros que la usan de excusa para sacar del armario su disfraz más anacrónico/navideño con la esperanza de tener su segundo de gloria en el Madrid Directo de Telemadrid.
Otros, en cambio, y de estos cada vez hay más, se toman la San Silvestre como su último reto del año. Hay que llegar a la meta, sea como sea. Para que este "sea como sea" no tenga consecuencias negativas para la salud, lo recomendable es preparar la carrera al menos desde un par de meses antes. Quienes pasaron por la Avenida Complutense entre el 11 y el 14 de noviembre ya han podido hacerlo este año.
La marca deportiva Nike, patrocinadora principal de la San Silvestre Vallecana 2014, montó durante esos días una carpa en la Plaza Ramón y Cajal para animar a los universitarios a inscribirse en la prueba y, además, participar en un programa de entrenamiento. Así, cada miércoles al mediodía de la segunda quincena de noviembre y de todo el mes de diciembre, la multinacional estadounidense ha desplazado hasta la pista de atletismo de la Zona Sur de la UCM a un grupo de monitores para dirigir entrenamientos y aconsejar a los corredores.