Federico Morán Abad, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular

"Es el momento de cambiar"

¿Qué ha conducido a la Universidad, que ha sido el buque insignia de las universidades españolas, a esta situación? Sin duda ha contribuido la gestión de los últimos años. La Universidad Complutense necesita cambios estratégicos. Nuestra candidatura recoge las inquietudes de muchos profesores, investigadores, PAS y estudiantes de la UCM que son conscientes de que no se puede continuar en el estado de letargo y quebranto institucional en que se encuentra sumida nuestra Universidad y que, entre otras cosas, determina el deterioro de las infraestructuras, la merma de proyectos de investigación o la mala imagen que los medios reflejan con inquietante asiduidad. Muchas de estas dinámicas preceden a la crisis económica y pueden, por lo tanto, sobrevivirla si no se abordan con diligencia. Necesitamos un nuevo impulso colectivo, una visión estratégica para que la vida universitaria no se oxide y se instale en el desaliento.
Durante mucho tiempo la parte más dinámica de la sociedad española y sus instituciones han aprovechado para avanzar vertiginosamente, se han abierto a la internacionalización, han mejorado su calidad y reducido distancias con sus competidores de mayor prestigio. Sin embargo, nuestra Universidad ha permanecido relativamente ajena a esa dinámica y está pagando el precio del aislamiento y del alejamiento del conjunto de la sociedad.
La mayor parte de sentimientos de nuestros PDI y PAS hacia la Complutense están marcados por la ambivalencia. Por una parte, su incorporación a la UCM estuvo marcada por el entusiasmo y por unas elevadas expectativas; pero se han topado con la sensación del desencanto y se han ido desgastando en un proceso que ha erosionado poco a poco las ilusiones. Los vínculos que cada Universidad sea capaz de establecer con sus empleados, con su contorno nacional y con su entorno global son requisitos de una buena Universidad. Pero no basta. Tenemos la obligación de preguntarnos si estamos haciendo lo correcto, si sabemos a dónde vamos, si tenemos claros los objetivos, si se emplean los recursos estratégicamente para mejorar la calidad. Son preguntas muy pertinentes. Las respuestas de la mayor parte de nuestra comunidad complutense no son halagadoras.
Es importante que los investigadores extiendan los horizontes del conocimiento, que los Departamentos aseguren una docencia excelente y que los estudiantes encuentren en los campus motivación bastante y la plena satisfacción de su derecho a una educación de calidad. La situación actual de los ámbitos físicos de la UCM no solo no se corresponde con la importancia que tiene como fuente de dinamización económica, de empleo, cultural y educativa, sino que es también un reflejo de la desmotivación.
Somos casi 6.000 profesores e investigadores, más de 3.500 empleados de la Administración y Servicios y más 81.000 estudiantes, gestionamos un presupuesto anual de más de 500 millones de euros y disponemos de centenares de miles de metros cuadrados de territorio. Somos grandes en tamaño y tenemos que serlo en prestigio.
Queremos una Universidad pública moderna y profesionalizada para responder con más eficacia al incremento de la complejidad organizativa y económico-social. Queremos una Universidad de la que poder sentirnos orgullosos, una Universidad en la que poder sentirnos cómodos, una Universidad ejemplar en su función social, en su proyección académica y en su prestigio internacional.
Nuestra candidatura articula una alternativa al deterioro institucional de la UCM y promueve su mejora imprescindible y urgente. Nos jugamos el futuro. Es el momento de cambiar.