Una vez más Katniss Everdeen se despierta en una situación desesperada, que es justo la continuación de la primera parte de este Sinsajo. Quien más la quería, ahora la detesta, y el tirano del Capitolio está dispuesto a arrasar con quien sea. La única solución es llevar la guerra hasta sus puertas.
En la adaptación de esta parte vuelven a repetir como guionistas Peter Craig y Danny Strong. Justo al contrario de lo que ocurría en la primera de estas dos últimas entregas, aquí la acción se acelera, y tenemos mucha, muchísima más que en la anterior, que era como una calma antes de la tormenta. Es cierto que la tetralogía al final se convierte en una historia de amor, pero es un amor enmarcado por mucha violencia. De hecho esta parte puede ser la más violenta de todas, y también por eso la más divertida. El guión incluye además la idea (quizás demasiado peligrosa para los tiempos que corren) de que la democracia sólo se consigue asesinando a los tiranos, y que no todos los que parecen buenas personas lo son. También hay un puntito de conspiranoia, de cómo se puede utilizar a alguien para convertirlo en una figura mediática a partir de la nada, con la intención de utilizarlo para fines más o menos siniestros.
De esa manera, la historia se cierra de una manera bastante contundente y nos hace pensar que quizás la tercera parte sobró, aunque desde luego para el director y la productora ha supuesto un buen montón de dinero extra.
El director, que ya se vio que era experto en escenas intimistas, deja aquí de lado esa vena y consigue rodar la mejor escena de toda la saga, que no es otra que la batalla dentro de las alcantarillas del Capitolio. Es cierto que su pasión por lo intimista le lleva a alargar el final del filme, con una serie de escenas consecutivas que podrían ser la última en cualquier momento, y que van sobrando una tras otra. Un poco lo que ocurría al final de la trilogía de El señor de los anillos, que no parecía acabar nunca.
En el reparto da cosilla seguir viendo a Philip Seymour Hoffman tan ufano, aunque se murió hace ya dos años. Es lo malo que tienen estas películas rodadas hace tiempo y que se van estrenando a trocitos. También sorprende ver a Jennifer Lawrence con ese aspecto de niña pequeña que hoy en día ya no tiene, porque se ha convertido en una mujer estupenda y además en una gran actriz. De todos los demás, también está genial Woody Harrelson, en ese papel de falso pasado de rosca.
