Apostar por un turismo accesible significa apostar por el turismo de calidad, por un turismo para todos del que todos salen beneficiados. Este es el principal mensaje que quiere transmitir el curso "Turismo accesible y atención al cliente con discapacidad y otras necesidades diversas", que se imparte los días 7 y 8 de noviembre en la Facultad de Comercio y Turismo, organizado por Predif (Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física), en colaboración con el Real Patronato sobre Discapacidad, la Unidad de Apoyo a la Diversidad e Inclusión de la UCM y las facultades complutenses de Comercio y Turismo y de Trabajo Social.
El curso parte recordando que el turismo es un derecho universal consagrado en 2006 por la ONU en la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad, pero no se queda ahí. En palabras de Miguel Ángel García Oca, presidente de Aspaym Madrid y de la Fundación del Lesionado Medular, "este curso no trata de un tipo de turismo específico, sino de mejorar el turismo para todos". García Oca lo explica de manera gráfica: al igual que la normativa de bomberos ha beneficiado a los invidentes al quitar de los pasillos de los hoteles todo lo que les hacía tropezar; las rampas de acceso permiten que cualquiera pueda salir del hotel mirando el paisaje o leyendo un folleto. "Se trata de que el turismo sea para todos", concluyó.
Según explica Tatiana Alemán, directora técnica de Predif, para que un alojamiento o destino turístico sea accesible y de calidad depende de que cumpla cuatro principios: diversidad, es decir pueda ser disfrutado por la diversidad de seres humanos, desde los que no pueden andar hasta los que no puedan ver o escuchar o tengan problemas de comprensión; igualdad, que ofrezca lo mismo a todos los turistas; autonomía, que no precise de ayuda para disfrutarlo, y seguridad, que no ponga a nadie en peligro.
Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, aún queda un largo camino que recorrer para cumplir los cuatro principios expuestos. Es por ello, como resaltó la decana de Comercio y Turismo, Concepción García, por lo que son necesarios cursos como éste, que propician "el debate, la investigación y la innovación". También lo son, como resaltó la delegada del rector para la Unidad de Apoyo a la Diversidad e Inclusión (UCM d+i), Mercedes García, para avanzar hacia una sociedad "más humana precisamente por ser más inclusiva". Según indicó la delegada del rector, la Universidad Complutense ha apostado por un modelo que, además de tratar de garantizar la accesibilidad de todos a cursar estudios universitarios, a moverse por los campus sin barreras arquitectónicas y también por los espacios virtuales, también apuesta por asumir su responsabilidad social a través de la formación y las buenas prácticas.
Volviendo al cambio de paradigma que está viviendo el sector turístico al incluir la accesibilidad como un criterio de calidad, la directora técnica de Predif, Tatiana Alemán, explicó que, aunque aún de manera insuficiente ya que se limitan al rango de recomendaciones, en algunos certificados de calidad como, por ejemplo, el que concede la distinción de establecimiento "Q", ya se contemplan aspectos como la formación del personal en atención al cliente con necesidades diferentes o la información que se da del grado de accesibilidad que reúne el establecimiento.
De acuerdo con Iván González, director de Atención e Información Turística de Madrid Destino, del Ayuntamiento de Madrid, el sector cada vez está más concienciado de la necesidad de hacer un turismo accesible, no sólo por responsabilidad social, que espera que también, sino incluso por motivos económicos. Según informes de la Unión Europea para 2020 162 millones de las personas que hacen turismo por Europa tendrán necesidades especiales, bien por viajar con niños, tener más de 65 años o sufrir algún tipo de discapacidad física o mental. Si las cifras se amplían a países como Estados Unidos, Rusia o Japón, se trataría de más de 400 millones de personas. "Está claro que se trata de un sector muy importante", consideró González, quien también explicó como desde el Ayuntamiento de Madrid se está tratando de concienciar al sector en la necesidad de convertir la capital, "como nos ha pedido nuestra alcaldesa, Manuela Carmena, en una de las ciudades más accesibles de Europa".
Este curso formativo sobre turismo accesible se imparte, como explicó la gerente de Predif, Elena Ortega, desde 2012, y ésta es la segunda vez que se celebra en la UCM, tras hacerlo en 2014 en la Facultad de Trabajo Social. Como explicaron tanto Ortega como Tatiana Alemán, Predif aúna a más de 400 entidades relacionadas con la discapacidad física, y desde los años 90 es la encargada de organizar los viajes subvencionados del IMSERSO para personas con discapacidad física. Este conocimiento sobre el terreno, aseguró Tatiana Alemán, les ha permitido conocer cuáles son los principales problemas y retos que hay que abordar en este campo tanto en lo que se refiere a alojamientos y lugares de destino, y así poder asesorar a entidades públicas y privadas. "Hablar de turismo accesible es hablar simplemente de disfrutar, relajarse, divertirse, aunque tengamos necesidades de accesibilidad, en las mismas condiciones que disfruta, se relaja o se divierte cualquier otro turista", concluyó Alemán.