La Universidad Complutense, a través de su Oficina para la Inclusión de Personas con Diversidad, se ha querido unir a la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Mercedes García, delegada del rector para la Unidad de Apoyo para la Diversidad e Inclusión UCMd+i, recordó las palabras de Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas, en torno a los ambiciosos objetivos propuestos para el año 2030. De acuerdo con el representante de la ONU, "la accesibilidad para todos tiene que formar parte de un desarrollo incluyente y sostenible".
García consideró que hay que ir incluso más allá y que no hay que celebrar el Día de la Discapacidad, sino el de las Capacidades Diferentes. Según ella es muy importante visibilizar que "todos somos diferentes y que la inclusión importa". Como ejemplo de esa inclusión se contó con el testimonio de Irene Villa, Angélica Inés Partida y Jesús Argumedo.
Villa, licenciada en Psicología por la UCM, no pudo acudir en persona al Domo del Vicerrectorado de Estudiantes donde se celebró el acto, pero envió un vídeo con sus declaraciones. En él, Villa dio las gracias por hacer visible "lo que a veces no lo es" y pidió que la sociedad no añada más barreras a las que ya existen físicamente.
Irene Villa explicó que para ella lo más importante ha sido conseguir la paz interior y, sobre todo, no hacerse la víctima, porque el victimismo y la ira "son el peor veneno del alma". Recomendó que en lugar de víctimas, todos seamos responsables de nuestro presente y de nuestro futuro.
Reconoció además Villa que el deporte le ha ayudado muchísimo, porque "si tienes miedo te caes, pero al confiar en ti y disfrutar, superas todos los retos".
Ángelica Inés Partida es también graduada por la UCM, en su caso en Bioquímica, Biología Molecular y Biomedicina. Ahora mismo está contratada por el CSIC y publica el blog de divulgación científica dnangelica.com
Recordó que su experiencia en la Complutense fue en blanco y negro, sin grises. El desapego de sus padres hacia ella y un primer año muy difícil en el que nadie la entendía, debido a su síndrome de Asperger, le pusieron las cosas muy complicadas. Por suerte, en su camino se encontró con la Oficina de Integración de la UCM, y con la Asociación Asperger Madrid que encaminaron sus estudios. Y también con algunos profesores, en especial Álvaro Martínez del Pozo, que dirigió su proyecto fin de carrera y fue quien le puso en contacto con su directora de tesis, explicándole cómo había que expresarse con Ángelica.
Reconoció que su camino ha sido un trabajo muy duro, pero ahora cuenta con una gran familia formada por los miembros de la Oficina para la Inclusión de Personas con Diversidad, sus profesores, sus amigos y su directora de tesis.
Por su parte, Jesús Argumedo fue el primer estudiante con diversidad funcional visual dedicado a la Publicidad y a las Relaciones Públicas.
La experiencia de Argumedo fue buena en la UCM desde el primer momento, sobre todo gracias "a la ayuda de las profesoras Yolanda Martínez y Eva Fernández, y a la Oficina de la UCM". El salto laboral no fue tan sencillo, porque no sabían en qué puesto colocarle dentro de las empresas donde le contrataban como becario, pero al final demostró que podía hacer muchas más cosas de las que pensaban sus jefes.
Explicó Argumedo que en EEUU el 80% de las empresas tienen un representante de diversidad, mientras que en España es una figura que no existe en ninguna de las grandes firmas del IBEX 35. Consideró, por eso, que la universidad es pieza clave para animar a las empresas a que creen esa figura, porque algunas como la UCM llevan más de una década siendo ejemplo de la importancia de la diversidad.
Aparte de los testimonios, la jornada contó también con una parte lúdica. Antes de las charlas, el Vicerrectorado de Estudiantes acogió la grabación de un flashmob con la canción de Macaco "Marea de gente", un tema que se ha convertido ya en un icono de la diversidad y que ha dado lugar a otros muchos flashmobs.
La clausura de la jornada le correspondió a la actuación de la Compañía Danza Luna y a la actuación de beatbox (música que se imita con la boca) de Pakiteit, seudónimo de Francisco Jóse Romero Campos, de la Facultad de Trabajo Social.