La Defensora del Universitario de la UCM, Isabel Aránguez, presentó al Claustro, en la sesión celebrada el 2 de marzo, su informe anual. En él se presenta un resumen y un análisis de los expedientes de reclamación y de queja que ha presentado ante la Oficina de la Defensora del Universitario la comunidad universitaria en sus tres sectores, estudiantes, profesores y personal de administración y servicios. En palabras de la propia Defensora, el informe "muestra el sentir de la comunidad universitaria sobre el funcionamiento de la Universidad".

Isabel Aránguez explicó al Claustro cuáles son los motivos de queja más frecuentes y también qué medidas recomienda -la Defensora no tiene capacidad ejecutiva- para darles solución. "Lo que hago durante el curso es, digámoslo así, poner tiritas en las heridas, es decir promover soluciones paliativas, pero el objetivo es que sean las autoridades académicas con poder ejecutivo las que aborden los problemas en profundidad y los resuelvan".

Según explicó la Defensora, cada sector tiene sus motivos de queja predominantes. Así, los estudiantes se quejan más de problemas con el régimen académico, con las secretarías de los centros, con la reclamación de exámenes, con la convalidación, con la concesión de becas... Los profesores, por su parte, este año han presentado numerosas reclamaciones relacionadas con los  concursos de acceso a plazas. Por último, en el ámbito del PAS los problemas más frecuentes están relacionados con las nóminas, las condiciones de trabajo o las jubilaciones.

Preocupación por los casos acoso

No obstante, y pese a no ser muchas las quejas o reclamaciones presentadas, hay dos temas que preocupan de manera especial a la Defensora, "por la tendencia que marcan para el futuro". Se trata de las quejas que la han hecho llegar algunos profesores sobre el trato que reciben por parte de algunos estudiantes, y los relacionados con casos de acoso. De acuerdo con Aranguez es necesario trabajar y abordar los problemas en profundidad para evitar estas situaciones. Así, en referencia a los casos de acoso, "ya en sesiones anteriores he advertido de la necesidad urgente de un protocolo contra el acoso, tanto laboral, sexual, religioso o de todo tipo. Sé que el equipo actual está trabajando en ello y espero que salga adelante cuanto antes, porque será una herramienta que nos permitirá solucionar mejor esas situaciones".

Memoria de la Oficina de la Defensora Universitaria 2014-15