Hasta no hace mucho tiempo, la información se entendía como la respuesta a preguntas concretas que empezaban con quién, qué, cuándo, dónde o cuánto. Ya se obtuviera ésta en una ventanilla en las estaciones de tren, en los Ministerios o a través de un número de teléfono. De vez en cuando adquiría la forma de cómo saber, por ejemplo, dónde había que apretar para detener una hemorragia o resolver algún contratiempo. La información no tenía aún la categoría que ha alcanzado en nuestros días: la de un concepto que genera teorías matemáticas, sociológicas, económicas, políticas y filosóficas.

La información es hoy el sistema nervioso central de nuestras democracias y empieza a constituirse como el elemento central de nuestra civilización. Los ciudadanos exigen, cada vez más, conocer qué, cómo y para qué se hacen las cosas en las instituciones, y de ahí deriva la necesidad de la trasparencia y de la puesta en común, esto es, de comunicación. Las sociedades abiertas son, a la vez, causa y efecto de la libertad de informar y de informarse.

Con la aparición de Internet, los boletines informativos han encontrado la posibilidad de llegar a grandes comunidades de suscriptores. Para eso hemos dado una vuelta de tuerca a Tribuna Complutense, nuestro boletín institucional on line, la hemos reestilizado en su diseño y hemos convertido una revista mensual en una newsletter quincenal.

Nos ha impulsado a este cambio la necesidad de conectar con toda la comunidad complutense y también con más públicos, agilizando sus contenidos y dotándolos de mejor periodicidad. La nueva Tribuna Complutense aspira a ser  una crónica de nuestro día a día, un reflejo de nosotros mismos, de las cosas que hacemos y de las que proyectamos hacer. Ambicionamos asociar el nombre de nuestra universidad a las cosas bien hechas, a un proyecto académico e investigador sólido, solvente, internacional y de calidad. Un escaparate de esa imagen debe ser nuestra comunicación institucional tanto hacia el exterior como hacia el interior y la nueva Tribuna quiere ser un paso en esa dirección.

Las nuevas tecnologías de la información no determinan lo que pasa en la sociedad, pero cambian tan profundamente las reglas del juego que es vital adaptarnos a la nueva realidad. Somos una Universidad muy grande y producimos mucha realidad. En la nueva Tribuna Complutense la contaremos en tiempo y forma: a la comunidad complutense y a toda la sociedad.

Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense