El paraninfo Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina ha acogido, el miércoles 22 de junio, la imposición de becas y diplomas a la XV promoción de la Universidad para los Mayores de la UCM. El rector Carlos Andradas definió a esta iniciativa, que nació ya hace 18 años como "una historia de éxito", afirmación que viene avalada por el incremento de alumnos, desde los 102 matriculados el primer año a los 1.800 del curso 2015-2016.

Tras la imposición de las becas y la entrega de diplomas, habló, en representación de los alumnos de la Universidad para los Mayores, José Madueño Fernández. Reconoció el egresado que al hacer la matrícula del primer curso pensó que al alcanzar una cierta edad, no convenía hacer planes a largo plazo, algo que tres años después se demostró evidentemente erróneo.

Explicó Madueño que estos tres años no han sido un camino de rosas, pero "la mayoría de los profesores han hecho que incluso las materias más difíciles sean accesibles". Carlos Andradas aseguró que si había que culpar a alguien por esa dificultad era a él, porque dijo a los profesores "que había que exigir, siendo consciente de que si algo cuesta un esfuerzo luego se aprecia mucho más y nos hace sentirnos más orgullosos".

El director académico de la Universidad para los Mayores, Marcos Roca, comenzó su discurso mencionado las palabras de Rabindranah Tagore: "Agradece a la llama su luz, pero no olvides el candil que, constante y paciente la sostiene en la sombra". Utilizó esos versos para agradecer la participación de todos aquellos que han "sumado sus voluntades" para hacer posible esta universidad, desde los alumnos al rector, sin olvidar a la asociación ADAMUC, al coro, a las dos facultades que albergan a los estudiantes, a los profesores que imparten las clases, a los vicerrectores María Nagore y Javier Sevillano, y a la Facultad de Medicina que acogió el acto de graduación.

Consideró Roca que nunca ha estado la Universidad para los Mayores tan bien y eso hace que se sientan "tranquilos mirando al futuro".

Pidió perdón por los posibles errores cometidos, aunque reconoció que de ellos se aprende. Elogió a los egresados que pasan a formar parte de la comunidad complutense y añadió que "los estudiantes mayores son un auténtico potencial por descubrir, un capital humano de compromiso y participación". Opinó además que las políticas educativas deberían prestarles "mucha más atención".

Recordó después algunas de las iniciativas en las que los responsables están poniendo más empeño, como la Red Solidaria, que es una ONG de los estudiantes de la Universidad para los Mayores, que desde su local de Villaverde llevan a cabo todo tipo de actividades formativas con inmigrantes y niños con dificultades.

No quiso dejar pasar la oportunidad el director de homenajear a Isabel Visedo, profesora de Filología que entre otras anécdotas, en la Universidad para los Mayores se llevó la grata sorpresa de encontrarse entre sus alumnos a uno que había asistido en persona al estreno de Yerma en el año 1934.

Y también a Fabiola Ventura, jefa de servicio que se jubilará en breve, a quien se premió con un ramo de flores y también con una beca de la Universidad de los Mayores concedida por Carlos Andradas.

Como colofón, Roca aseguró que el castellano tiene una expresión inigualable en ningún otro idioma y que mezcla lo mejor de la emoción y la promesa, que no es otra que "Hasta siempre". Con esas palabras se despidió de los recién graduados.

Tres facultades
Las clases de la Universidad para los Mayores se imparten en tres facultades, la de Económicas, la de Óptica y la de Geografía e Historia. Los decanos de estas dos últimas, Isabel Sánchez Pérez y Luis Enrique Otero Carvajal, coincidieron en señalar que los estudiantes de esta iniciativa llevan la alegría a sus centros. De hecho, el decano de Geografía e Historia fue bastante explícito y les consideró "la alegría de la huerta".

Para Sánchez Pérez, "los estudiantes a estas edades tienen la gran ventaja de que la decisión de volver a estudiar es una gran inquietud por saber, y todo lo relativizan y lo ven de manera diferente". Otero Carvajal añadió que la UCM está muy orgullosa de este programa y que por eso "apuesta sin desmayo por mantenerlo, cuidarlo y fortalecerlo".

Mabel Ramos Sánchez, la delegada del decano de Medicina para Terapia Ocupacional, también alabó a los estudiantes por ser una muestra de que "no se acaba nunca la ilusión por saber y conocer". De hecho, les consideró una enseñanza para todos, porque sus ganas de estudiar "han sido un motor para lograr el sueño de ser universitarios o quizás de volver a serlo".

La alegría de los estudiantes de la Universidad para los Mayores no se ha quedado sólo en las aulas, sino que se ha extendido por las zonas aledañas a las facultades de acogida. Así lo reconoció, al menos, Marta Gómez Lahoz, concejala presidenta del distrito San Blas-Canillejas, donde está ubicada la Facultad de Óptica. La concejala les dijo a los estudiantes que son "lo mejor de la sociedad", porque dan "un ejemplo de lo que hay que hacer en la vida".

En la misma línea se expresó María Nagore, vicerrectora de Extensión Universtaria, Cultura y Deporte. Para ella, los estudiantes de la Universidad para los Mayores son "un gran valor de la UCM y una gran alegría". Añadió que "la universidad tiene la misión de formar para toda la vida y no hay edad para aprender". Ratificó a los graduados que ahora son complutenses y que esta va a ser siempre su familia.

Carlos Andradas, tras recordar el aumento de estudiantes que avalan el éxito de este programa, consideró que "lo que caracteriza la juventud son las ganas de tomar iniciativas" y eso es justo lo que han hecho los estudiantes que han terminado este año en la Universidad para los Mayores. Por eso, bromeó Andradas, diciendo que quizás habría que cambiar el nombre y ponerle "Universidad para los Mayores, pero no tanto".

Opinó el rector que si algo funciona, la experiencia indica que es porque se hace con "amor y pasión, y eso se encuentra en todas las personas que hacen posible la Universidad para los Mayores".

Al igual que María Nagore y Marcos Roca, Andradas recalcó que ahora ya son todos complutenses "y eso va a ser así para siempre, así que defiendan a nuestra universidad pública y dejen lo más alto posible nuestro pabellón".

El acto culminó con la interpretación del Gaudeamus por parte del coro de la Universidad para los Mayores.