Del 12 al 15 de septiembre se celebra, en el salón de actos del edificio D de Filología, el XII congreso de la Asociación Española de Estudios Literarios Hispanoamericanos (AEELH), centrado en la figura de Rubén Darío. La actividad se engloba dentro de las que se están organizando este año, desde el Departamento de Filología Española IV, para conmemorar al poeta nicaragüense. Aparte de la sede del campus, se podrá acudir a algunas actividades del congreso en lugares como el Instituto Cervantes, la Casa de la Panadería o la Casa de América. La clausura tendrá lugar en la Biblioteca Histórica de la Complutense (c/ Noviciado 3) el día 15 a partir de las 17 horas, cuando se inaugurará la muestra "Rubén Darío: una historia en fragmentos de papel".
La profesora Rocío Oviedo, directora del congreso "Un universo de universos", considera que "la obra y la personalidad de Rubén Darío aún siguen vigentes", a pesar de que han transcurrido 100 años desde su muerte. Este seminario se quiere utilizar para revitalizar más esa personalidad, "como escritor y como hombre".
Un congreso que reúne a más de cien especialistas en Rubén Darío bien puede servir además, de acuerdo con su directora, para que la "crítica joven aporte nuevas miradas sobre el vate nicaragüense", un escritor "polifacético, promotor de jóvenes autores y gozne entre las dos orillas".
Precisamente esa unión entre las dos orillas es, de acuerdo con Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense de Madrid, una de las tareas de la UCM, que busca "consolidar la comunidad cultural iberoamericana, que debe ser un espacio de esperanza compartida".
Andradas elogió a Rubén Darío y le consideró el moldeador del "lenguaje poético español contemporáneo, príncipe de la lengua castellana y cabeza visible del modernismo". Según Darío Villanueva, director de la Real Academia Española, ese movimiento literario ha sido mil veces ridiculizado, identificándolo con cisnes, princesas y otros elementos un tanto cursis. Al parecer, el propio Rubén Darío era consciente de esa ridiculización e ironizó sobre ella en su poema Versos de año nuevo.
Villanueva elaboró un discurso relacionando las figuras de Cervantes y Darío, a quienes consideró "dos referentes indubitables para todos los que amamos nuestra lengua común". Según el director de la RAE, Darío "quiso hacerse ciudadano de todas las Américas, pero también español de España, y en ambos casos alcanzó sus objetivos".
Considera Villanueva que sin el ejemplo de Rubén Darío no habría existido la generación del 27 y que otros escritores habrían tenido una carrera muy diferente, entre estos últimos nombró a Machado, a Juan Ramón Jiménez, a Pablo Neruda, a Gabriela Mistral e incluso a Jorge Luis Borges".
Entre las muchas obras de Darío, Villanueva destacó el poema Lo fatal, "una de las joyas de la poesía de todos los tiempos".
Otras líneas, en concreto, "Ama tu ritmo y ritma tus acciones/ bajo su ley, así como tus versos;/ eres un universo de universos/ y tu alma una fuente de canciones", fueron los que eligió Vicente Cervera, presidente de la AEELH, para abrir su intervención en torno a este congreso. Recordó que la idea surgió de la profesora Rocío Oviedo, que ya desde 2012 promovió la UCM como sede de las jornadas, algo que finalmente se ha conseguido "tras dos años de organización durísima". Tarea que alabó Natalia Quant, encargada de negocios de la embajada de Nicaragua, por haber logrado juntar a "más de 120 eruditos de todas partes del mundo".
Eugenio Luján, decano de la Facultad de Filología de la Complutense, quiso destacar también el trabajo que hay detrás de este congreso y enmarcarlo dentro de las actividades que está dedicando la Facultad al autor de Azul. Entre ellas estará la exposición "Rubén Darío: una historia en fragmentos de papel", que se podrá visitar en la Biblioteca Histórica desde el día 15 de septiembre hasta el 22 de diciembre. En ella se podrá ver una selección de los cerca de 5.000 documentos del autor que se conservan en la UCM y que fueron donados en 1956 por su compañera Francisca Sánchez.
La exposición se ha distribuido en cinco grandes bloques temáticos que se corresponden con el ámbito familiar de Rubén Darío, su proyección como escritor, su labor diplomática, las aspiraciones del poeta y un último apartado que recoge la historia del Archivo.