El 28 de septiembre por la tarde, coincidiendo con el Día Internacional del Derecho a Saber, se ha inaugurado en la Facultad de Ciencias de la Información el Congreso Internacional de Transparencia. Se celebra en esa misma sede durante los días 28, 29 y 30 de septiembre y cuenta con conferencias, que se pueden seguir en streaming, mesas redondas y grupos de trabajo. El organizador del Congreso, el profesor Manuel Sánchez de Diego, afirmó en la inauguración que "la transparencia está de moda", algo que reconoció José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes en el Ministerio de Presidencia, quien añadió que no es algo pasajero, "sino que es un camino sin retorno, ha venido para quedarse".

Sánchez de Diego explica que este Congreso está dirigido a profesores, emprendedores, políticos, periodistas, activistas, sindicalistas... "en general, para todos aquellos que están preocupados por la transparencia pública". Algo que afecta a la sociedad en su conjunto porque permite que las personas "sean más libres y más iguales". También el rector de la Universidad Complutense, Carlos Andradas, asegura que "el derecho a saber es uno de los fundamentos de la democracia, y el ejercicio de acceso a los documentos es un derecho democrático de primer orden que fomenta la responsabilidad y la eficacia de los poderes públicos".

Para hablar y escuchar sobre todo ello se ha reunido a 47 ponentes y a 253 inscritos de diez países diferentes, que pueden disfrutar de las conferencias, mesas redondas y grupos de trabajo donde se presentarán 91 comunicaciones de 109 autores diferentes.

"Sólo cuando la acción de los responsables públicos se somete a escrutinio, cuando los ciudadanos pueden conocer cómo se toman las decisiones que les afectan, cómo se manejan los fondos públicos o bajo qué criterios actúan nuestras instituciones podremos hablar del inicio de un proceso en el que los poderes públicos comienzan a responder a una sociedad que es crítica, exigente y que demanda participación de los poderes públicos". Así comienza el preámbulo de la ley "19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno". Una ley que centra el Congreso Internacional de Transparencia para ver "las partes que están funcionando y cuáles no", según Sánchez de Diego.

También se va a comparar esa ley con las de otros países latinoamericanos, algo que cobra sentido, ya que de acuerdo con el secretario de Estado, a la hora de elaborarla se fijaron en otras leyes similares como la que ya existía en Chile. Ayllón asegura que esta es la norma de la que "está más orgulloso" de todas las que ha ayudado a elaborar, aunque también reconoció que aunque se aprobase en un gobierno del PP "fue el resultado de muchas reivindicaciones previas de muchas organizaciones, universidades, personas...". Es consciente Ayllón de que es una ley que habrá que "modificar en un breve espacio de tiempo, para incorporar mejoras que la hagan más útil en sus objetivos".

La ley se aprobó en el año 2013 y se puso en vigor en los dos años siguientes para que todas las administraciones pudieran poner en marcha sus portales de transparencia. Ayllón informa de que en el del gobierno ya se pueden consultar 1.400.000 datos que antes estaban dispersos o eran desconocidos.

También la UCM ha creado un portal de transparencia, yendo más allá de lo que exige la ley. Carlos Andradas asegura que se ha hecho así porque en la Complutense se quiere "hacer pedagogía con el ejemplo, practicando en la propia institución eso que se enseña ya en algunos estudios y, de manera específica, en el master que empezará en breve sobre la materia dirigido por Manuel Sánchez de Diego".

Andradas es consciente de que todavía hay que mejorar el portal de transparencia de la UCM, pero aún así el objetivo será el mismo: "rendición de cuentas continuo y voluntario". Con esa difusión de la información lo que se pretende es "dar valor a la universidad explicando qué se hace y cómo se hace".

Como colofón, Andradas consideró que "la transparencia no es sólo una cuestión de leyes, sino sobre todo de actitud". Y es algo a lo que deberían comprometerse tanto las instituciones públicas como las privadas.