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Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

Jueves, 21 de noviembre de 2024

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La Complutense ya cuenta con un Centro de Donación de Cuerpos, independiente de los Departamentos

El BOUC del 26 de abril de 2016 aprobó el Reglamento de Régimen Interno del Centro de Donación de Cuerpos y Salas de Disección (CDC). Su directora, María Teresa Vázquez Osorio, explica que el objetivo de este CDC "es tener una gestión integral de los cuerpos, con un procedimiento absolutamente controlado con protocolos que son transparentes y públicos". La creación de este CDC se aprobó en consejo de gobierno en 2015, y en enero de 2016 nombraron a la directora. Poco después empezaron las actividades, pero todavía bajo la supervisión de un director de Departamento, con responsabilidad compartida con la directora "porque todavía no había acabado el curso y lógicamente ese director no quería dejar de responsabilizarse de las prácticas". Después del verano es cuando ha empezado a funcionar realmente como un centro de docencia e investigación, con toda la infraestructura de personal.

 

El CDC es responsable de todo lo que tiene que ver con la gestión del cadáver y, como explica su directora, es un tipo de institución que "ya existe en otros países y que probablemente nació en Estados Unidos, donde ya existe una profesión que se dedica únicamente a la gestión del cadáver en toda su extensión, algo que no hacen ni los dueños de los tanatorios ni los forenses".


De acuerdo con María Teresa Vázquez Osorio, en España la gestión del cadáver ha dependido, de manera tradicional, de los departamentos de Anatomía, pero ya en algunas lugares como Barcelona " se ha separado esa gestión, aunque allí sigue dependiendo de la Facultad de Medicina, no directamente de la universidad".


En la Complutense se entendió también que era necesario apartarlo de los departamentos de Anatomía e incluso de la Facultad de Medicina, "porque hay una vertiente, que es la formación continua, que tiene que ser controlada por la universidad". Considera Vázquez Osorio que los directores de Departamento, "realmente con gestionar la parte académica ya tienen bastante y la formación continua requiere un apoyo logístico que no tienen los departamentos".


El hecho de que la gestión del CDC saliera incluso de la Facultad y que se convirtiera en un centro de toda la Universidad "se nota que es mucho más correcto, ya que el CDC funciona como un centro autónomo incluso para la docencia de grado". Explica la directora que si esta docencia depende de un Departamento se limita bastante al centro en el que se encuentra ese Departamento, mientras que "ahora otras facultades, como Veterinaria, que hace un máster de Antropología, ya se han puesto en contacto con el CDC para utilizar los cadáveres en su docencia". Según Vázque Osorio, eso antes no ocurría, "porque no se va a otro Departamento a pedir material, sobre todo porque ese material se mantiene con fondos del centro o de ese Departamento, y es poco apropiado desde el punto de vista de la gestión".


Al centralizar el CDC desde la Complutense la accesibilidad es mucho mayor, tanto para la propia comunidad universitaria como para el exterior, "ya saben que estamos aquí y que pueden venir a contarnos todos sus problemas, porque esto al final es como un consultorio y el que viene a donar el cadáver te cuenta toda su vida, las razones de por qué lo hace, y por eso es muy injusto cuando se dice que se suele donar por razones económicas, para ahorrarse el enterramiento, porque no es cierto, como han demostrado estudios realizados en la Complutense y en otras muchas partes del mundo". Vázquez Osorio reconoce que "puede ser que haya alguno que lo haga, pero la razón principal es por altruismo, la generosidad absoluta, y además muchas donaciones son de último minuto, es decir, que no proyectan donar antes de morir, e incluso muchos de los que donan tienen seguro de decesos".


Otros sí lo planifican con tiempo e incluso quieren ver qué es lo que se hace con ellos y a algunos se les ha ofrecido pasar a la sala de prácticas para que vean como trabajan los alumnos, "algo que no se hacía antes, pero ahora se considera muy importante que haya una apertura total al exterior de lo que se hace en el CDC".


En esa parte de comunicación a la sociedad se quiere contar con una buena página web. La directora del Centro explica que tiene que estar vinculada, como las del resto de centros de la Complutense, a la web de la UCM, pero el formato es "innavegable para una persona mayor, que suelen ser los donantes". Se ha pedido a una empresa que realice "un diseño que sea navegable para mayores de 60 años que tienen un contacto ocasional con los ordenadores y que tienen que poder acceder a los formularios y demás información de una manera muy intuitiva". Se quiere hacer una página "más visual, con vídeos y fotos, muy alegre que luego se pueda vincular a la de la Complutense".


El personal y las reformas
Desde mayo, el CDC ya cuenta con personal técnico propio, cuando se incorporaron cuatro personas (Alberto, David, Cristina e Irina), a las que se sumarán dos más en diciembre. Aclara Vázquez Osorio que hace falta mucho personal ya que hay muchos metros cuadrados que atender y de hecho, ahora mismo están "un poco justos, con dos técnicos de mañana y dos de tarde, pero son super entregados y entienden perfectamente que este es un proyecto de la Universidad que tiene que salir adelante, al margen de que eso suponga un esfuerzo para ellos". A mediodía se aprovecha para que los técnicos hagan formación en Anatomía y en prevención de riesgos laborales.


"Las instalaciones para trabajar con cadáveres tienen que ser espacios muy amplios para que quepan las camillas, los cuerpos y los alumnos que trabajan con ellos, que solamente en Medicina son 800 alumnos de primero y segundo, otros 100 de Fisioterapia, y más de Odontología, Podología, Terapia Ocupacional, Nutrición...". Todas esas carreras son muy experimentales, así que los alumnos hacen muchas prácticas ya desde el primer curso, y hay días en que la ocupación es completa e incluso se quedan cortas las taquillas y los percheros instalados en los pasillos.


Todas las instalaciones ya existentes se han ido adaptando a norma y se ha empezado a hacer reformas. Desde el año 2000 el Departamento de Vázquez Osorio se adaptó al Acta de Barcelona sobre instalaciones y salas de disección, que luego se ha sustituido por el Acta de Madrid de 2015, y en aquella primera fecha se demolieron las tinas de formol que había en el sótano, así que "ya no hay piscinas de cuerpos donde los cadáveres se conservaban en inmersión, sino que lo hacen en bolsas de plástico, conservados en una habitación a 16º".


En cuanto a las reformas, "en el pabellón 6 se ha mejorado la sala de disección, que es la más grande, con capacidad para veinte mesas, que es donde se hacen muchos cursos de formación continua para mantenerlos apartados del tráfico de alumnos de grado, y en el futuro en el pabellón 5 se hará un área sólo para alumnos de formación continua".


Hay un proyecto de reforma integral del pabellón 5, de la planta de recepción y prácticas, y la planta de abajo que cuenta con más salas de disección y con el almacenamiento de cadáveres. Ahí se gestionan los cuerpos desde que entran hasta que se llevan a incinerar "y todas esas instalaciones se van a reformar con un coste de algo más de un millón de euros con unas obras que se espera que empiecen en primavera".


Aparte de los técnicos, el resto del personal del CDC se completa con la directora y con Belén Escudero, la administradora gerente. Vázquez Osorio añade que "el problema es que es un centro de atención al público y que debería estar abierto desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde de forma continuada, pero eso no puede ser con una única persona en administración, así que se ha pedido que haya personal suficiente para que se pueda atender al público, algo fundamental".


Una de las primeras obras acometidas fue la recepción para los donantes, "porque la gente necesitaba tener un espacio más acogedor, con buena luz,
en este edificio que es muy complejo y hasta que se llega aquí hay que pasar por muchos pasillos oscuros". Informa la directora que la estética de centros como este en otros países "se corresponde con sitios bonitos, con mucha luz y dibujos, todo lo contrario de lo que te esperarías de un sitio así, y es algo necesario, porque la gente cuando viene a un lugar como el CDC viene con sus propias circunstancias, a hacer algo que es muy delicado, a veces con vergüenza porque piensan que no van a ser entendidos, o contando problemas con la familia porque son los que no entienden que quieran donar su cuerpo en lugar de enterrarse... Y necesitan ser escuchados en un lugar confortable".


El escándalo mediático
Esta recepción era además fundamental para "recuperar el contacto con la sociedad después del escándalo mediático, que provocó mucho rechazo, con gente dándose de baja, caída en las donaciones... Pero en el poco tiempo que lleva el CDC en funcionamiento ya se ha recuperado gran parte de esa confianza".


Aclara la directora del Centro que lo del almacenamiento incorrecto de cadáveres que apareció en los medios "no era un problema de esta Universidad, era un problema de un espacio muy concreto de esta Universidad bajo la responsabilidad muy concreta de una persona. Aquí había dos Departamentos, en uno todo se hacía de una forma impecable, correcta, y en el otro había alguien que no lo hacía así, pero es algo que no tuvo nada que ver con la UCM".


En pleno escándalo se llevó a cabo la fusión de los Departamentos, "algo que era lógico, porque parecía muy poco razonable que estuvieran duplicados, pero quizás aquel no fue el mejor momento para hacer la fusión, porque se confundió todo y parecía que la Universidad tenía un problema, algo que no era así, porque de hecho se detectó el problema, se atajó rápidamente, se sacó ese material de aquí y se decidió la creación de esta institución de forma ajena a los departamentos de Anatomía con un director del centro elegido por concurso". Para acceder a este puesto hace falta cumplir una serie de requisitos técnicos y una experiencia en el trato con cadáveres, "algo que hasta el momento no se contemplaba".


Un CADI
El CDC funciona casi como un CADI, es decir un Centro de Apoyo a la Docencia y a la Investigación, "porque en este centro hay más peso de la docencia, ya que soporta la docencia práctica de toda la Anatomía, que son muchas horas en muchos grados". Pero aparte de eso, ofrece servicios externos y, por ejemplo, "el calendario de 2017 ya tiene todos los meses, con excepción de agosto y diciembre, ocupados con cursos de formación continua, aparte de la ocupación diaria por parte de estudiantes de grado".


Vázquez Osorio asegura que para una empresa de servicios "como el CDC estar en Madrid es una situación privilegiada, porque los transportes están muy bien organizados desde cualquier provincia y es mucho más barato, por ejemplo, traer un cadáver de Ciudad Real a Madrid que llevarlo de Ciudad Real a Toledo, porque hay muchas más empresas funerarias que pueden hacer ese traslado y los precios son mucho más bajos, así que hay que aprovechar esta ubicación para sacar todo el partido que se pueda, no sólo por estar en Madrid, sino también por formar parte de una universidad histórica en la que mucha gente se mira".


De todos modos lo más normal es que se traslade el cuerpo desde su fallecimiento a un lugar más cercano al de la muerte, no sólo por costes, sino también por cuestión de tiempo, ya que no pueden pasar 48 horas. La directora explica que "una vez que llegan al CDC o bien se embalsaman con una mezcla de alcoholes o bien se congelan, depende de cuál sea la utilidad que está proyectada darle al cuerpo y también de las necesidades del Centro en ese momento, porque si las cámaras de congelación están llenas, por ejemplo, hay que embalsamar. También depende del peso, porque los cadáveres muy grandes no son muy manipulables, así que se congelan, para luego utilizarlos en partes, mientras que los embalsamados se utilizan completos. Mover un cadáver de 120 kilos, que embalsamado pesa mucho más, no lo hacen ni entre dos ni entre tres personas, y además los alumnos también los mueven en sus prácticas".


La técnica del embalsamiento "permite el uso en una cantidad de años ilimitada, mientras que la congelación se suele usar para la formación continua, como la cirugía, y tiene un uso único".
Todos los restos de la docencia y la investigación, finalmente son incinerados a través de una empresa funeraria.


Recuerda por último la directora del CDC que la UCM siempre ha tenido tradición en el uso del cadáver para la enseñanza de las Ciencias de la Salud, algo que no ocurre en otros centros, quizás por falta de espacio. Desde sus orígenes de esta Facultad en el Real Colegio de Cirugía de San Carlos ya se utilizaba y la directora cree "firmemente en que el cadáver es más que útil en la enseñanza".

María Teresa Vázquez Osorio, directora del Centro de Donación de Cuerpos y Salas de Disección (CDC) de la Universidad Complutense
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