Alberto Álvarez López, PAS laboral de la Facultad de Veterinaria, presentó a los Presupuestos Participativos en Sostenibilidad Ambiental 2016, un proyecto para fomentar la biodiversidad en la Universidad Complutense de Madrid. Recibió un total de 4.357 votos y se ha convertido en uno de los proyectos que se desarrollarán a lo largo de este año 2017. Dotado con 18.000 euros, abarca una amplia gama de actuaciones, que van desde la colocación de cajas-nido y comederos, a plantar arbustos, crear charcas que den refugio y comida a animales, liberar especies...
¿Cómo se comportan las crías de cernícalo cuando están todavía en su nido? ¿Cómo las ceba su madre hasta que están preparadas para volar? Hasta hace unos años estas preguntas tenían difícil respuesta, pero gracias a la instalación de pequeñas cámaras ahora podemos conocer el comportamiento in situ de muchas aves.
Alberto Álvarez López informa de que en 2016 ya se hizo este trabajo en Veterinaria, con una pareja de cernícalos que cría allí. "La retransmisión se emitía en directo y luego se grababan algunos vídeos, como el nacimiento de los pollitos o como cuando venía la hembra y les daba de comer. Había muchísima gente mirándolo, incluso en directo, porque los pollos van creciendo y van pasando cosas distintas a diario", asegura el complutense.
Animado por los resultados, decidió presentar un proyecto a mayor escala a los Presupuestos Participativos de la UCM, tanto para monitorizar a estas aves como para mejorar la biodiversidad del campus.
El proyecto se aprobó y ahora ya ha comenzado la instalación de las 40 cajas-nido que se colocarán entre los campus de Moncloa y el de Somosaguas. Las de este último campus ya las ha comenzado a instalar Grefa (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), que colabora estrechamente con el proyecto, mientras que de las de Moncloa se está encargado José Ignacio Aguirre, del Departamento de Zoología y Antropología Física de la Facultad de Biológicas.
Explica Álvarez López que "en primavera se bajarán las cajas-ido para ver qué especies están anidando en el campus y se anillarán todos los pollos para que se sepa que han nacido en la Universidad Complutense". Reconoce que los biólogos ya tienen un amplio bagaje en esta actividad, así que "la idea es abrir el proyecto a otros estudiantes de la UCM". De hecho, uno de los pilares de este proyecto es contar con alumnos voluntarios, que se encargarán del mantenimiento de las cajas-nido y del cuidado de los comedores.
Anti-plagas
Antes de que llegue la primavera los dos campus de la UCM quedarán llenos de cajas nido, que tendrán diferentes tamaños de agujero, para que cada uno de esos diámetros seleccione las distintas especies.
Explica el responsable que "los gorriones no tienen problemas para criar, pero hay muchas especies de pájaros pequeños, como herrerillos o carboneros, que son pequeños insectívoros que ahora no están pero llegarán con la primavera a criar aquí y se quiere favorecer la presencia de esas especies, que además consumen plagas de insectos, lo que hace que se puedan utilizar menos fitosanitarios en los jardines complutenses". Por ejemplo los herrerillos son "tremendos depredadores de la oruga procesionaria, así que nos sirven para combatir esas plagas que son un problema serio que tenemos en la Complutense de uso de zonas públicas".
Otra parte del proyecto es recuperar "espacios que están un poquitín degradados, como un claro junto a la cafetería de Veterinaria", donde se colocarán comederos para que puedan acudir los pájaros que suelen pasar por el campus. Esos comederos contarán también con video camáras, así que "desde casa los alumnos podrán ver lo que han hecho y al mismo tiempo podrán aprender a identificar las especies".
Además de las cajas-nido y los comederos se van a liberar vencejos comunes y pálidos, así como lechuzas y cigüeñas; se van a instalar cajas refugio para murciélagos, para gorriones, para pequeñas rapaces nocturnas, para el halcón peregrino; se quieren crear refugios para reptiles, charcas y puntos de agua, e incluso otros refugios para especies de insectos protegidos que no son plagas.
Cernícalos y lechuzas
Álvarez López cuenta que en el hospital de fauna salvaje que tiene Grefa en Majadahonda crían pollos a partir de parejas que no pueden volar. Eso hace que los pollos no se puedan quedar con los padres, "así que interesa liberarlos, y para ello se utiliza un método que se conoce como crianza campestre". Esta técnica consiste en colocar a los pollos nacidos en cautividad en unas cajas más grandes donde se les alimenta, algo que también se hará en la UCM y por parte de los voluntarios. Cuando los pollos pueden volar, se abren unas puertas para que empiecen a hacerlo, pero como de pequeños todavía no cazan se les sigue alimentando durante un tiempo. Por ejemplo, el año pasado, que ya se hizo la primera experiencia, todo el mes de julio volvían a comer "porque no lograban cazar o porque sabían que aquí había comida".
Esta técnica se va a implementar dentro del proyecto con cernícalos y con lechuzas, también en los dos campus. En Moncloa se hará en Veterinaria, porque ya hay una pareja de cernícalos en Biológicas, y en Somosaguas será en Políticas.
Expandirlo a otros municipios
Este un proyecto de la Complutense que cuenta con financiación para un año, pero la idea es que pueda ser exportable al Ayuntamiento de Madrid y a otros grandes municipios, para que "en los parques y jardines, donde ahora sólo se contemplan plantas, se hagan unas pequeñas actuaciones para favorecer la presencia de especies amenazadas".
De momento, y aprovechando que ya se está poniendo en marcha en la Complutense, "gracias al acceso a la red de datos que en breve permitirá la emisión por webcam de las cajas-nido", se espera que este proyecto sirva para dar difusión a la biodiversidad de nuestro campus.