Escritores, abogados, economistas, actores, sacerdotes, periodistas, historiadores, cineastas, compañeros de prisión, familiares, admiradores y amigos de Marcos Ana se reunieron en la tarde del miércoles 8 de febrero en el Paraninfo de San Bernardo para rendirle un homenaje leyendo algunos de sus textos. Fernando Macarro Castillo, más conocido como Marcos Ana, fue el preso político que más tiempo pasó en la cárcel durante el franquismo, un total 23 años, desde 1939. María Nagore, vicerrectora de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte de la UCM, recordó que Marcos Ana "nos dejó el 24 de noviembre de 2016, y que para homenajearle no hay mejor entorno que una universidad que encierra siglos de sabiduría y conocimiento, ya que él mismo, a pesar de no haber sido universitario, representaba el espíritu de la universidad, por su afán de saber, su inconformismo y su búsqueda de la libertad". Las más de dos décadas que pasó en la cárcel fueron su dura escuela, de la que salió un ávido lector y un comprometido poeta.
"Vivir para los demás es la mejor manera de vivir para uno mismo", se podía leer en uno de los versos que leyó en el homenaje Jaime Ruiz, presidente de AMESDE (Asociación de la Memoria Social y Democrática), que organizó este acto en colaboración con la Complutense.
Aseguró Ruiz que Marcos Ana es una persona a la que se le pueden hacer muchos tipos diferentes de homenajes, debido a su militancia constante en la lucha por la libertad. Para esta ocasión, se ha elegido el ámbito de la escritura y la poesía, porque ahí está reflejada la coherencia de sus principios, "ya que cualquiera que busca la verdad acaba escribiendo versos".
Los actores Amparo Climent y Carlos Olalla condujeron el acto en el que fueron llamando a decenas de admiradores de la obra de Marcos Ana. A cada uno de ellos se les pidió que le definiesen con una única palabra, y ellos mismos propusieron compromiso y amor.
Verdad, ternura, alegría, heroico, fidelidad, coherencia, ejemplo, vida, autenticidad, horizonte, Marcos, dignidad, siempre, resistir, bondad, imprescindible, comunista, paz, solidario, fraternidad, todavía, fuerza, generosidad, integridad, hermano, padre, amistad, juventud, clavel y gracias fueron algunas de las palabras que utilizaron para definirle.
Sólo se repitieron dos palabras: camarada y luz. La primera la utilizaron Javier Moreno, del Foro por la Memoria, y el poeta Luis García Montero. Los que optaron por luz fueron el músico Bernardo Fuster y el abogado Manuel de la Rocha.
También hubo dos participantes a los que se les pasó definir a Marcos Ana con una palabra, y fueron la abogada Cristina Almeida y el sacerdote Ángel García Rodríguez, e incluso los que no tuvieron suficiente con una palabra y usaron más (sin resentimiento) o muchas más, como en el caso de la actriz Beatriz Bergamín: árbol, ilusión, pájaros, vida, república, viva y viva la república.
El rector Carlos Andradas dio las gracias a Marcos Ana "por su vida" y a todos los asistentes por llenar el Paraninfo, "este espacio de vida, de emociones y de palabras".
El homenaje contó también con una serie de actuaciones musicales, por un lado las de la violinista Melissa Castillo y la chelista Irene Rouco, y por otro de Bernardo Fuster y Susana Martins, que le pusieron música al poema Rosario, dinamitera, de Miguel Hernández.
El acto terminó también con música, en concreto con un "regalo al homenajeado" en forma de una cajita que al abrirse dejaba escuchar las notas de La Internacional.
